Cocina

—Bah, ¿en serio ves a este chico cara de poder cometer un asesinato? —le contesté yo mismo al Super Estudiante Apuntador.

 

—Ninguna persona puede ser juzgada como incapaz de cometer un crimen —repliqué.

 

Me encogí de hombros ante su pregunta, no tenía mucho que decir.

—En realidad era un simple dato, aún no he matado a nadie, no se si lo haré o no, aunque quien sabe, tal vez sí maté a Nix... ¿O no?; Un pelo rojo en la escena bastaría para desmoronarme, pero ya que no lo hay sólo me queda hablar, y a ustedes sospechar de sí fui o no; la verdad me es indiferente si dudan de mi... o tal vez no. La verdad, todo es posible, pero según mis recuerdos... yo no fui, ¿O tal vez sí? —La verdad simplemente había dicho todo al azar, pero quería ver su reacción; con todo lo que dije su respuesta podía ser muy amplia, es decir, con muchas posibilidades diferentes.

 

Este tío era un obseso de las posibilidades.
Pero me gustaba ese talento, podría ser útil... pero también muy incómodo.

—No soy experto en eso —dije—, pero de las, y dado que no es mi talento diré un número mucho menor a los que tu das, aproximadamente 15 posibilidades que se me ocurren como resolución a este crimen, en ninguna apareces como sospechoso.

 

—Entonces ahí lo tienes —exclamé tranquilo—. Ahora, por curiosidad, ¿Podrías describir ampliamente cada una de las 15 posibilidades que imaginaste? Me da curiosidad. —dije divertido, esperando ver cual sería su respuesta.

 

—En realidad, dije un número al azar. Soy incapaz de visualizar posibilidades que sé que no pueden ser verdad. Porque posibilidades hay muchas; verdad, solo hay una.

 

—Esperaba que dijeras algo así, pero ahora, hablando enserio, ¿Qué hacemos después de esto?

 

Me encogí de hombros:

—A fin de cuentas, Ren, desconocerías si Darius llevaba cartas encima. Pareces ser una persona distraída, a lo mejor no reparaste en él.

 

—Supuestamente, algo como una "Clase de Juicio", imagino que tendremos que sacar a la luz al criminal. Habrá que esperar a Monokuma

 

—En realidad ni siquiera reparo en la mitad de la gente... eh... ¿Chico del Salmón de ayer? —Hasta ahora recordé que no sabía su nombre, y había olvidado el del chico "roba comida".

 

Me acerqué lentamente hacia la cocina la mayoría de las personas que se encontraban allí estaban la noche anterior, así que me limité a entrar y volver a tomar una botella de agua mientras tenía mi capucha puesta:

-¿Algo nuevo?-pregunté dándole un sorbo a la botella.

 

—Nada especial —le comenté sin mirarlo, clavando mi mirada en ninguna parte, abstraido—, solo hablábamos de cuándo será esa "clase de juicio".

 

—Señor mago, ¿de quién sospecha usted?

 

-Una buena pregunta...-le dije al chico que me preguntaba mientras otro prácticamente me ignoraba.-Creo que aquel que asesinó a la chica tuvo que ser una persona con una gran habilidad para no cometer errores...-dije quitándome lentamente la capucha y tomando una fruta.

 

--¡Osease yo! --exclamé--... ¿O no? --En realidad, esto era divertido.

 

Miré al chico que había reaccionado, realmente no esperaba que nadie dijera algo así:

-Todo depende de cuál sea su habilidad...-le pregunté al chico mientras lo observaba algo desconfíado.

 

—Jugar bolos en el césped —respondí—. Se requiere de mucha habilidad para eso, ¿Y el suyo?

 

— Muy bien, antes de que se nos acabe el tiempo. Cada uno diga quien cree que es el asesino directamente sin rodeos. — Les dije, cada uno debia tener su sospechoso a estas alturas.

 

—Amigo Takuya, reservemos eso para el juicio. Creo que deberíamos dejar de hablar ya de este tema, o nos quedaremos sin nada que decir en el juicio.

 

—Detente ya, Ren, tus frases contradictorias te van a llevar a la muerte —hice una pausa—. Diré quién es el asesino en el momento del Juicio.