Cocina

— Buen día Rin — le saludé desde mi lugar para después darle un mordisco a la manzana que tenía

 

—Hola Brooke, tu serias un oso con una computadora—. Dije al verla entrar, me hubiera sonrojado por el halago a mi sombrero, pero aprendí a controlar los impulsos y puedo evitar hacer algunas cosas.

 

— No me menciones las computadoras ahora por favor... — dije casi en un suspiro recargándome en la silla, por mi cabeza seguía lo del nuevo alumno compartiendo mi talento

 

—¿Estas molesta por el nuevo alumno?—. Le pregunte a Brooke.

 

-Hola Brooke, ¿yo no sería un oso?- dije siguiendo el chiste.

 

— Molesta no, para nada — dije tranquila — Solamente confundida, tanto así que ya no se ni que investigar en la computadora...

— Hola Nix...— le saludé sonriendole, aun no sabía de que estaban hablando así que supuse que la pregunta del oso no era para mi

 

— Hum... — Pensé ante la queja de Nix — Serías un oso con ojos de distinto color y guantes de pelea. — Dije riendo, pensarnos a todos como osos era algo raro, pero simpatico a l a vez.

 

—Un oso con un traje de karate, cinta negra—. Le respondí a Nix.

 

Miré a Alex y me lo imaginé. — Y tú... — Le dije — Serías un oso vestido elegantemente, cargando pistolas de agua. — Reí.

 

—Y lentes de aviador—. Comente al mirar a Alex.

 

Me reí de mi posible versión oso, y la de Alex.
-Pistolas doradas, con sus lentes. Dormiria con sus osos.

 

— Oh, olvidé los lentes. — Dije escuchando a Nix. — Pues tendrías osos muy extraños. — Agregué. Brooke solo se limitaba a escuchar en silencio y comer su manzana. La notaba un poco preocupada, lo del nuevo en serio la estresada al parecer.

 

—Si tuviera materiales haría osos de peluche—. Dije mientras dibujaba un diseño de tosdos nosotros como osos en una servilleta—. Cada uno con su versión en oso, seria muy tierno.

 

Me limitaba a escuchar todo en silencio desde mi lugar mientras terminaba mi fruta, he de admitir que tenía hambre como para comerme la manzana así de rápido. Nuevamente me levanté de mi asiento y tome otra manzana y volver a empezar con lo mismo

 

Como había discutido con Rin y Dani los misterios de la Academia, acabé por quedarme entre-dormido, sosteniendo la taza vacía contra mi pecho y mirando al techo. Mis lentes se me habían caído sobre los ojos, por eso nadie sospechó que mi silencio se debía a que me encontraba entre el sueño y la vigilia. Escuché fragmentos de la conversación. Entonces reí cuando imaginario cómo me vería si fuese un oso.

—Me agrada —comenté, quitándome los lentes y dejándolos sobre la mesa, junto con la taza. El dolor de mi clavícula se había agravado, ahora echaba de menos la cama. Empecé a frotarme el hombro, mientras me me disculpaba:— Perdonen mi descortesía, por no hablarles, pero conste que los estaba escuchando. —y agregué— ¿Y la versión osezno de Brooke cómo se la imaginan? Yo la imagino compuesta de códigos binarios.

 

Había terminado mi segunda manzana y nuevamente ya se había hecho tarde, suspiré antes de levantarme y tirar los corazones de las manzanas en el cesto de basura

— Mi versión de un "osezno" es con una computadora, al parecer — dije caminando hacia la puerta de la cocina

—Buenas noches a todos... — dicho esto, me dirigí hacia mi habitación

 

Entré a la cocina un poco más despierta y noté que no estaba vacía. Varios estudiantes se encontraban charlando allí.

—Buenos días a todos. —saludé con una sonrisa para después dirigirme a la nevera con un gran bostezo y empezar a buscar algo que prepararme para desayunar.

 

Brooke se habia despedido diciendo "Buenas noches", ha de estar muy cansada, cree que todavia es de noche... Realmente es dificil saberlo sin ver el exterior, la noción de dia y noche no existe en este lugar, lo unico que podemos hacer es fiarnos del reloj.

 

—Buenos días, Evangelin ¿Se te ofrece un café? —dije, levantándome para hacer algunos estiramientos.

 

—Pues, si no es mucha molestia. —le respondí sonriendo y cogiendo pan para calentarlo un poco y hacerme unas tostadas.