Cocina

Había aparecido un nuevo muchacho, otro que no conocía... o eso creía al menos.

—Buenos días madam.—Intenté corresponder su elocuente saludo, mas no lo logré hablando con la boca llena.

 

— Buenos días...— le salude volviendo a dirigirme hacia las manzanas — Aquí hay muchas, pero envenenadas creo que no tenemos, lo siento — tome una y se la di

 

No llegué a captar lo que Graham me había respondido a causa de su boca rebalsada, pero por las dudas le respondí con una ligera reverencia. Recibí la fruta que Brooke me alcanzaba.

—Es una lástima que no contenga veneno. Gracias de todas formas, señorita Brooke —dije, sonriéndole. Entonces noté una sombra en sus ojos, por lo que no pude evitar preguntarle:— ¿Qué ha pasado? Te ves algo preocupada.

 

— Pues... nuestro ultimo estudiante también es un prodigio en informática y le había dicho a Graham que sería un reemplazo para mi — expliqué mordiendo mi manzana, en mi cabeza seguia rondando esa posibilidad, pero esperaba que Graham tuviera razón

 

Este tipo podía ver la preocupación de las personas, como yo a través de los sonidos. O quizás mi amada Black Francis demostraba su incomodidad con tan sólo su rostro.

—Pero ya le dijeee que no, todos bien por ahora—dije todavía con la boca llena, dispuesto a acabar mi fruta de una vez.

 

La respuesta de ambos me detuvo en seco... Acaso eso significaba que...

—¡Un momento! —exclamé. Miré a Brooke, intrigado— ¿"Reemplazo"? ¿Significa eso que alguien más está entre nosotros? ¡Se supone que en esta Academia se encuentran presentes quince personas! Monokuma lo dijo claramente... ¿Ahora somos 16?

¿Qué significaba esto?

 

—Uno más uno menos, la verdad es que no estoy seguro de cuantos somos... no me sorprendería ver a un 20avo o un 21avo—reí y boté el hueso de mi manzana al tacho de la basura.

 

— En realidad somos 17 personas, y el último estudiante comparte mi talento, pero yo aun no le conozco — expliqué

— Pero esperemos que no lleguen a ser tantos estudiantes... sería feo para ellos estar aquí con nosotros...atrapados

 

—En verdad es sofocante...—Me dirigí al otro sujeto y le extendí mi mano.—Graham, ¡Un gustoo!

 

—Lo mismo digo —estreché la mano de Graham. La yema de sus dedos era increíblemente sólida: se notaba que se había dedicado a la música—. Me llamo Alexander Valenti... Por cierto...

Otra vez me dirigí a Brooke. La intriga en mi semblante debía ser más notable que antes.

—Con que 17 alumnos, y dos de ellos comparten un mismo talento... —me acomodé los lentes, procesando la nueva información...pensé largamente— Brooke, creo que la preocupación por el problema del talento es lo de menos: el señor Director, constantemente, nos dijo que había quince alumnos en la Academia, contándonos a nosotros mismos. Pero si lo que dices es cierto, entonces hay dos personas que están de más... Lo feo del asunto no va para ellos, sino para nosotros...

Seguía procesando, y entonces se me ocurrió otra hipótesis. Tomé aire antes del planteársela a los dos:

—Creo que hay dos sujetos que están siguiendo órdenes de Monokuma, y se infiltraron entre nosotros. Puede que sean los dos últimos ingresantes, o puede que se trate de otros estudiantes que llegaron antes o después que nosotros... En definitiva, que no sabemos de quiénes se trata, ni qué es lo que van a hacer con nosotros... Pero esto es solo una especulación...

 

Su hipótesis y explicación me había dejado algo sorprendida, me senté en mi silla mirándolo atentamente

— De acuerdo.. no me preocuparé por la repetición de talento, pero... ¿enserio crees que los dos estudiantes de más trabajan para él?....

Miré mi ID para revisar a los estudiantes, me gustaría imaginar que ellos estaban aquí como nosotros, atrapados... no para seguir instrucciones de monokuma

 

—Pero que paranoico, son sólo dos chicos más... además, si nuestro querido osito hubiera pensado en eso, dudo mucho que los hubiera echo ingresar justo al final, con tantos cerebros aquí, pues noo... Muy obvio —Era lo más seguro, si había un infiltrado, de seguro ya estaba con nosotros desde hace mucho.

 

—Como ya dije, es apenas una suposición que se me acaba de ocurrir... Pero recordemos: hemos sido traídos a esta Academia como producto de un engaño. El señor Director no es humano, sino un oso siniestro que se mueve libremente por donde le place. Ha estado riéndose en nuestras caras desde la pantalla de la Biblioteca tachándonos de "ingenuos" y, a partir de entonces, buscó el colapso de nuestra voluntad... Nos ha puesto al alcance de la mano esos terribles videos —tragué saliva al recordar la bomba atómica—, y a Nix le robó su ropa, por lo que tuve que darle algunas prendas mías. Y tal vez esté buscando molestar a Brooke, trayendo un estudiante que también sabe de computadoras, para generar un ambiente de roce...
>>Entonces, ¿no habremos sido ingenuos al creernos que habría quinces estudiantes desde un principio? Puede que Monokuma todavía esté llevando a cabo otros engaños... Ha demostrado que no es de fiar...

 

Me jalé los cabellos, y di unas cuantas vueltas, el muchacho había resumido mi malestar sin que nadie se lo pidiera, mala onda.

—Exaaaacto, es es es peliaguda esta situación—Terminé de girar y me sacudí, ya tenía dolor de estómago.

 

Suspiré cerrando mi computadora y recargarme en la mesa, aunque ya hubieran pasado unos días seguía sin creerme lo que estaba sucediendo, una parte de mi deseaba que no fuera cierto y que estuviese soñando y la otra parte sabía que esto era la realidad y tendría que afrontarlo

— ¿Qué haremos? — les pregunté aun recargada en la mesa, sin mirarlos

 

Respiré y tomé mi flauta, esta vez la saqué de mi bolsillo y no la hice aparecer como veces anteriores.

—Sólo mantener la calma—No quise decir algo como "Yo esperaré a que alguno de ustedes descubra que está pasando aquí". Por prudencia concluí con eso, para empezar a tocar unos dulces tonos.

 

Las melodías tocadas por Graham ayudaron a resfrescar mi cabeza, que hervía por culpa del dato de los alumnos extra. Me sentía un poco culpable por haberlos afligido con mi repentina hipótesis, pero tranquilo por prevenirlos.

—Secundo al señor —dije, respondiendo a la pregunta de Brooke—. Conservar la calma: esa será nuestra forma de luchar —el cantar de la flauta inundaba deliciosamente el ambiente, y a ambos les sonreí, en un intento por animarlos.

 

—Mantener la calma... creo que sería lo mas importante en este caso — murmuré aun en mi posición, oyendo la melodía de Graham... él parecía estar más que tranquilo o lo intentaba para poder tranquilizarnos, cualquiera de las dos posibilidades eran creibles para mi

 

—Con permiso, upupupu—Rió Monokuma al ingresar en la cocina. Iba a volver a llenar el refrigerador de comida, pues se le había olvidado los dos últimos días y casi se le había acabado la misma a sus alumnos.

 

Me levante rápido al oír esa característica risa, ¿ese era monokuma? — Ehh.. director... tengo una pequeña pregunta — dije mientras lo miraba incrédula, estaba allí, como si nada...— ¿Por qué ahora somos 17 personas y no 15?