Cocina

La mire con un brillo infantil en los ojos—. Quiero que tu decidas, Me gustan los postres "marca Nix"—. Al decir la "marca" hice un gesto con las manos para destazarlo como si fuera una marca reconocida.

 

-Claro Dan- me puse a buscar opciones,decidí hacer tres cosas sencillas. Dulce deleche, polvorosa y turron: el primero es una mezcla de azúcar leche y especias; el segundo galletas con canela que se disuelven en la boca. y para finalizar un turron de almendras.

 

Di un par de brincos al escuchar una respuesta afirmativa de Nix, me acomode el sombrero para que no se cayera por mis movimientos bruscos y recuerdo el vídeo, me siento el bolsillo y me topo con el, en un movimiento rápido lo meto dentro de mi sombrero para que nadie lo vea, mi rostro estuvo inexpresivo pensando en el vídeo, sacudí rápidamente la cabeza (sujetando mi sombrero) para que esas ideas desaparecieran de ellas y deje que mi mente pensara en los dulces de Nix.

 

Termine los dulces pero antes de servirlo vi actitudes extrañas en Dan -tranquila, busca el error, el video es digital- no la vi a los ojos hasta que cambie el tema.

-Listo- puse todo frente a ella.

 

Tras un rato absorto en mis propios asuntos, me levanté de mi asiento y me dirigí a mi habitación; no me apetecía nada seguir allí, sin hacer nada.

 

¿Digital? entonces ¿Era falso? fruncí levemente el ceño para pensar, eso podía explicar mi habitación, estaba desorganizada, yo organizo todo, desde mi ropa hasta mis libros y en el se podía ver mi sombrero, pero yo lo traía puesto. Si era falso, mi mente volvió a los postres de Nix, me lamí los labios y tomo uno de turrón me lo llevo a la boca saboreandolo—. Gracias Nix—. sonreí dulcemente y tome otro dulce.

 

Le di un beso en la mejilla.
-Iré a dormir- camino en dirección a la alberca no voy a entrar a mi cuarto, al menos no ahora.

 

Me toque mi mejilla mientras instintivamente fruncía el ceño, no me gustaba el contacto físico, no importaba de quien fuera, tome otro turrón y me dirijo a mi alcoba, tenia un CD que romper.

 

Crucé la puerta de la cocina rápidamente y fui a la nevera. Tenía un hambre descomunal. Cojí unas naranjas para hacerme un zumo y pan y mantequilla para prepararme unas tostadas. Tras preparármelo todo, me senté en la mesa y empecé a comer. Veía que estaba sola en la cocina, ya hacía rato que no me cruzaba con los demás. En fin, espero que los videos y amenazas no hayan afectado mucho a todos.

 

Entré en la cocina de golpe, sentándome en una silla y mirando a Evangelin, que se encontraba allí sola, fijamente.
Por mi mente se encontraba la charla de anoche con Monokuma... ese oso no lograría hacerme perder la cabeza, eso estaba claro.
Pero entonces, medité. ¿Quién manejaba a ese oso? Él mismo dijo que no era el momento de mostrarse aún... luego realmente hay alguien detrás de todo. Lo que me hace preguntarme por aquella habitación...

—Evangelin —le dije a la chica, que devoraba su comida con mucha ansia—, ¿verdad que solo somos quince? Hemos conocido a trece estudiantes más, incluyéndonos a nosotros dos, quince. ¿No? —había algo que no me cuadraba.

 

Noté que Crow entró en la cocina y se sentó en una silla mirándome mientras comía. Lo miré de reojo y supe que estaria pensando en todo esto, debatiendo mentalmente sobre nuestra situación.
Terminé de beber el zumo tranquilamente y le respondí.

—Bueno, literalmente no los hemos visto a todos, lo sabemos por nuestros ID electrónicos más que nada. —dije tomando el mio, que se encontraba en el bolsillo de mi pantalón. —Pero, si te fijas bien el el registro estudiantil, que fue actualizado ayer, hay un nuevo estudiante. Ahora somos 16.

Tras decir eso, dejé de mirar el aparato para ver a Crow, quien se veia sorprendido.

 

—¿En este cacharro se pueden ver los estudiantes? —dije, mientras lo agarraba y comprobaba que así era; había un perfil para cada uno de nosotros—. Dieciséis... lo suponía. También hay dieciséis habitaciones, pero... juraría que solo somos quince —revisé los perfiles y me sorprendí mirando uno de ellos—. "Eddie Benson". ¿Te suena de algo?

 

Al escuchar el nombre, me encogí de hombros, indiferente.

—No, la verdad. Nunca escuché ese nombre. Y me es raro que no lo hayamos visto aún, ese chico está registrado el primero. —le respondí, volviendo a mirar el "cacharro" donde venía también la fecha de registro de cada uno de nosotros.

 

Entre al lugar sonriente, me dirijo a los postres que Nix iso y tome uno al azar, veo a Evangelin y Crow hablando, me acerco a ellos.
—¿Puedo preguntar, de que hablan?

 

—Y yo fui el segundo, huh —me sorprendió que Evangelin no se diese cuenta de que algo raro pasaba—. ¿No te das cuenta? Monokuma desde un principio dijo que éramos 15, lo repitió varias veces. Pero de repente, encontramos que hay dieciséis estudiantes, y uno de ellos aún no ha aparecido. Y alguien debe estar controlando a Monokuma... ¿y si ese Eddie es el que está detrás de todo? —apreté mi puño, y mordí mi labio, si ese Eddie era Monokuma, le daría una buena paliza cuando le encontrase.

 

—Si te soy sincera, estoy de acuerdo con tu hipótesis, es bastante raro de que ese Eddie no haya aparecido aún y que seamos 16 de repente. Pero no me gusta adelantarme a las cosas, quizás nos equivoquemos. —le dije notando su cambio de humor y escuché a alguien acercarse. —Ah, buenos días Dani. Pues estamos hablando del nuevo caso de que ahora somos 16 estudiantes.

 

—Tal ves él no pudo venir y Monokuma busco su remplazo y por eso somos dieciséis.

 

—De ser así, ¿por qué sigue apareciendo como un estudiante activo? No, el mago no es un sustituto, el mago es un estudiante más. Éramos 15, y por alguna razón ahora somos 16. Y Eddie Benson está aquí, tiene una habitación para él, pero aún no ha aparecido y no se ha dejado ver. Todo es muy extraño.

 

—Quizás no quiera salir de su habitación y trata de evitarnos cuando sale. Pero lo veo muy poco probable. Habrá que esperar un poco para ver como van las cosas y certificar si tu teoría es cierta, Crow.

 

Fruncí levemente el ceño, si eso era cierto, ese Eddie debería estar tratando de matarnos.
—Tal ves no a llegado—.