—Servidora—Konoe se incoroporó entonces de la mesa—. Espera un momento Timothy, voy contigo. Tomó entonces resueltamente una de las bandejas y al pasar, apoyó suavemente una de sus manos en el hombro de Yuki, en un intento por darle ánimos. Había notado su estado y su gesto apagado nada más cruzar la puerta. —Todo estará bien, Akiyama-san— le dijo de forma confidencial, en un tono que era solo para ella—. Aún es pronto. Podrás vencer a cualquier criminal antes de lo que crees. Pistola Mala era una rival dura de roer pero ten un poco de confianza. Le sonrió entonces, con ánimo, en un intento por infundirle esperanzas. Por trasmitirle esa energía que se sentía tan perdida. Asiando la bandeja con más fuerza para que no cayese, se reunió con Timothy en la puerta de la cocina. —¿Sabes dónde es?—inquirió—. Alisa y yo vimos la puerta al pasar al ir a los servicios. Por aquí, por favor. Tomando entonces la delantera y con la bandeja bien sujeta entre las manos, Konoe abandonó la estancia. Podría ser una misión pequeña, sí. Pero era su primera misión después de todo.
Alisa Walsh Sonreí con dulzura ante la noticia. Que chica más adorable, seguro tenía una voz genial, sería demasiado bonito que por algún casual parase en esta isla perdida y llena de delincuentes, pero lo cierto es que me gustaría escucharla si se daba el caso. Levanté la vista del periódico tras un rato, habiendo escuchado la voz de una de los veteranos que nos encargaba una pequeña misión antes de seguir entrenando. Timothy y Konoe fueron los primeros en coger las bandejas así que ellos se encargarían de la tarea, y bueno, mientras teníamos que esperar hasta subir y seguir con nuestro trabajo, lo cierto es que tenía interés en acabar de leerme el periódico. La siguiente noticia que llamó mi atención fue la que hablaba sobre la desaparición del Alcalde. ["A un año de la desaparición del Alcalde, no hay pistas claras."] Contenido oculto Pues yo hasta que no lea todas las noticias, no me voooooy (?)
Jhonny Sucks Estaba muy ocupado comiendo bollitos que apenas se percató de las bandejas, que ya eran llevadas por dos de sus compañeros. El vaquero se encogió de hombros y se acercó hacia Alisa. Leyó su nombre en la etiqueta del traje y asomó su cabeza para ver qué era lo que leía. —Parece que estas muy sumergida. ¿Hay noticias de nosotros ahí? —se preguntaba si la Ciudad estaba enterada de que nuevos reclutas habían entrado al grupo de Salvadores.
A un año de la desaparición del Alcade, no hay pistas claras Edmundo Castell fue visto por última vez durante los días de El Descenso. Grandes criminales dentro del seno político insisten en declararlo muerto para llamar a elecciones. Por Bruce Curioso "En este momento tan difícil, lo mejor que podemos hacer los Ciudadanos es apoyar y proteger a nuestra Policía."Estas fueron las últimas palabras que se le oyeron decir al alcalde Edmundo Castell, cuando se dirigía a la Comisaría a mantener una larga conversación con el entonces Comisario, el señor Mala, durante el quinto día de El Descenso. Testigos visuales declararon por entonces que lo vieron salir de la Comisaría acompañado por dos custodios de confianza, pero jamás llegó a casa a abrazar a sus hijos y su esposa. Los hombres que lo acompañaron ese día siguen en prisión domiciliaria como los principales sospechosos. Sin embargo, uno de ellos insiste en su inocencia: "No es ningún invento. Aquel día fuimos interceptados por dos personas muy extrañas, que ocultaban sus rostros con unas horribles máscaras con cuer *** La lectura de Alisa y Jhonny fue súbitamente interrumpida por la aparición de una pata gris rematada de color negro, que tapó las palabras del periódico. El causante de esto no era otro que el enorme lobo que habían visto en la terraza, Aquiles, quien acaba de aparecer en la cocina-comedor. Los fieros ojos del animal fulminaban a Alisa desde detrás de... unos... ¿lentes de lectura? ¿El lobo estaba usando lentes? No hubo tiempo para reaccionar ni para negociar. El lobo cerró el Diario Escurridizo sobre el regazo de Alisa y, valiéndose de sus dientes, se apropió del mismo. Hecho esto se retiró del lugar, no sin antes voltearse una última vez para mirar a Alisa y Jhonny con algo parecido al desdén y la burla. Fin de la Contienda de Opciones Informativa Sí, esta trolleada estaba planificada
Alisa Walsh Mientras leía la noticia en relación al alcalde, una pata apareció repentinamente tapando las letras del periódico e impidiéndome seguir. Cuando levanté la vista, con lentitud, me quedé unos minutos algo anonadada. El lobo que anteriormente estaba en la azotea me miró a través de unas gafas de lectura y poco después se apropió del periódico para llevárselo quién sabe donde. No pude evitar pestañear un par de veces, ladeando la cabeza. Poco después miré los bollos que había en la mesa, preguntándome si quizás habían metido alguna clase de sustancia extraña que me hiciese alucinar. Miré a un hombre que había al lado mía, Jhonny me pareció escuchar que era su nombre. —Tú también has visto eso, ¿verdad? —pregunté señalando con el dedo hacia donde el lobo se había ido. Contenido oculto puta que sad yo quiero hacer misiones, ¿quién quiere hacer misiones conmigo? :D
