Clever: Capítulo 1: Una nueva vida

El suspiro lo vi normal, no era fácil para él tampoco verse obligado a liberar y controlar algo que temía y contra lo que había estado luchando por ocultarlo incluso para sí mismo durante tanto tiempo, yo también estaría desesperada estando en su posición e igualmente pude notar como su preocupación se acrecentaba por la desaparición de Karlen. No había hablado mucho con él, de hecho técnicamente ni siquiera habíamos cruzado ni dos palabras aunque, eso no se aplicaba a Drenvor, estaba convencida de que, de haberse mantenido con nosotros, entre ellos habría nacido una amistad fuerte y duradera, no necesitaba ser telépata para ello, entonces ¿Por qué habría desaparecido así? Tampoco quería preocuparme de buenas a primeras, quizás habían aprovechado el caos que se formó en el combate contra Drakslon para desertar debido a la falta de integración y/o comodidad en los institutos por la brusquedad con la que entraron, pero, de nuevo, eso tampoco se aplicaba a Karlen.

No quería verme pesimista y traté de alejar esos pensamientos de mi mente, tampoco vi en nadie la intención de hacerlo, de desertar, aunque claro, tampoco puedo culparles si fue una decisión que tomaron en el último momento así que me centré en el ahora y parece que gota a gota la preocupación de Drenvor era sustituida por otra emoción que no supe discernir del todo, como si de nuevo existiera una mescolanza de emociones dentro de si ¿Miedo? ¿Incredulidad? Aunque la segunda era la que parecía anteponerse y ganar fuerza a medida que psasaban los segundos por lo que no pude evitar sonreirle, en parte aliviada por dejarme a mi encargarme del asunto de las desapariciones.

— No hay de que Drenv, de todos modos si necesitas ayuda o soporte puedes contar conmigo ¿Sabes? Anhelaba ser delegada con todo mi ser, claro que tampoco puedo negarme al resultado elegido democráticamente así que en calidad de alumna puedo ser tu mano derecha si así lo deseas, quiero también ayudar en todo lo que pueda—.Comenté con calidez, aunque no neceisté modular mi voz, me salió totalmente natural— Y sí, me caes muy bien. Conozco tu mente y sé por lo que pasas aunque esa no es la razón, sinó tu personalidad y tu forma de tirar para adelante, sé que somos amigos o mínimo así lo veo yo. Aunque en realidad siento que quiero ser tu mejor amiga, imagino que eso y mi anhelo de ayudarte es lo que me hace estar ahora aquí.

Finalmente me quedé en silencio escuchando su anhelo sobre el resultado del entrenamiento, así que autocontrol ¿eh? Ciertamente ese sentimiento era la constante de Drenvor cuando se hablaba de su forma draconiana, claro que para tener ese autocontrol no se debe transformar uno en una situación de estrés sinó en una calmada y quizás no iniciar con el combate sinó algo que transformado le gustara hacer, quizás volar, quizás solo mirar las estrellas y ahí quizás aprovechar esas emociones positivas para que pudieran ganar fuerza y ser lo suficiente para contrarrestar las negativas. Así que, en vista de lo que me dijo que podía controlar cuando se trasnformaba era hora de que empezáramos a ver como hacer que, controlara ya su transformación y, tenía la respuesta perfecta para su pregunta.

— ¿Cuál es el plan? Sencillo. No empezaremos con un combate, sinó, en preguntarte que te gusta o que anhelas hacer más que nada con tu forma dragón más allá de combatir, por ejemplo volar y sentir el aire en la cara o, cosas que te puedan resultar agradables. Siento que si en esa forma tienes experiencias más allá que las del odio intrínseco que sientes y son lo suficientemente fuertes pueden contrarrestarlas y eso ayudarte mucho a controlar cuando empieces sentir esas pulsadas de agresividad, de forma que recuerdes otras experiencias agradables en esa forma y con la suficiente intensidad para que la contrarresten y a la vez, puedas sentirte igual de cómodo en esa forma que en tu forma humana—. Comenté sonriendo mientras me levantaba con él.

 

Podía sentir su conflicto, el mismo conflicto sobre que clase de persona quiere mostrar que es y como algo que se escapa de su control le tornaba en algo que no era y, era un infierno. La gente tampoco sabía discernir la volunrad del descontrol y, aun con miedo de sonar desagradable, debido a mi poder, entendía muy rápidamente el fondo de las personas al conocer su psique, él quería (o al menos en apariencia) mostrar la mejor versión de sí mismo para darle la mejor impresión de cara al resto y de esa forma, buscar que otros le entendieran de manera recíproca y, al verle en esa otra forma perder el control que entendieran por la imagen que mostró de él como humano que, no hacía esas cosas por que quisiera hacerlas. Él no era así y yo lo sabía.

Me acerqué a él para acarciarle el rostro al detectar su conflicto con la confianza.

— Tómate el tiempo que necesites Drenv, las prioridades son las prioridades y yo no voy a cejar en mi empeño para que mejores, el restro ya vendrá solo—. Comenté amablemente— Para eso estamos los amigos.

Finalmente reí enérgica por la broma sobre ser su mano derecha y la de Ena, la verdad es que como decía el dicho, entre todas las bromas existía un ápice de verdad en ella, por lo que asentí.

— Sea broma o verdad me veo actuando como vuestra mano derecha de todos modos—. Reí— Igualmente sinó también iba a involucrarme por mi cuenta, al final soy un culo inquieto de todos modos.

Pasaron los segundos y mi vista no se apartaba de Drenvor mientras el mismo se preparaba poco a poco para convertirse en dragón, no sin antes comentarme que no se había parado a pensarlo, a lo que negué, quizás no fuera necesario pensarlo sinó hacerlo fluir. Iba a responderle sobre la frustración pero no resultó necesario o, al menos no por el momento pues acto seguido empezó a comentarme sus anhelos, lo que, de corazón sentía sobre ser dragón, respondiendo así a mi pregunta y, nuevamente de mis labios surgió una ámplia sonrisa al notar como intentaba mantenerse calmado incluso en su presencia porque al menos sabía que conmigo no habían prejuicios y, en efecto, yo no podía juzgarle por el actuar de su forma draconiana pues, tenía muy claro que no era su culpa y aun así puso en su boca lo que buscaba Ena.

— En efecto, Ena cree que aunque seamos anormales desde el punto de vista de los humanos, no somos distintos a ellos, sinó que tenemos unos dones que podemos usar para mejorar la historia del planeta y de los humanos pero no por ello somos menos humanos que el resto—. Comenté con calidez mientras veía como él se transformaba y, ahora mostraba su imponente apariencia como la recordaba del campo de entrenamiento y, no, no estaba usando mis poderes ahora mismo y pese al cambio de voz ahora si que veía calma en su ser.

— Desde luego lo hace, te lo puedo garantizar y...—. Me acerqué a él para empezar a subirme a su lomo— Dices que quieres ser tu mismo ¿eh? Entonces empieza a volar y no pienses, solo siente tu cuerpo y tus alas en un agradable vuelo a la luz de las estrellas.

 

Creo que en este punto era evidente mi desesperación, y en un intento de asistir a Tsume, terminé fallando estrepitósamente mi Impulso Vacío, lo cual Ena aprovechó para recalcarme que Tsume dependía de mí...

Justo en eso la voz del señor Johan interrumpió a Ena, parando en seco y dando por finalizado el combate...

Contenido oculto: Musiquita ambiental

No supe describir bien lo que sentía, si era alivio, o decepción... de mí misma,... pues el señor Johan profirió el motivo,...
... mas... ahora me cuestionaba si había sido sincero,... creo que había notado mi desempeño, el como era neutralizada fácil por un joven novato Redneval, a la vez de que era incapaz de asistir a Tsume como debía,... quizás notó desequilibrio entre las filas así que podía esperar algún tipo de reprimenda luego. Y sí, hablando de Redneval creo que era digno de elogiar su desempeño para ser su primera vez... En cuanto a Ena y Tsume, para mí era evidente de que habían cumplido con lo que vinieron a hacer...

... mas no podía decir lo mismo de mí...

Me quedé un momento de pie, en silencio mientras sostenía mi báculo con ambas manos a la altura de mi cuerpo. Estaba como ida, recordando el como siempre dependí de mi pastor... mas ahora,... estaba sola... Ni siquiera noté el momento en que Redneval abandonó la sala, sólo observaba a los demás, Ena y Tsume parecían estar bien después de todo, o al menos eso me pareció ya que se trataban con la misma calidez de siempre. Por otro lado podía observar hacia las gradas a Drenvor y Shinne charlar...

... se encuentra bien... y que mejor que Shinne para asistirlo.

Respiré aliviada...

En eso, sentí como la supresión a mi Impulso del Corazón desapareció de golpe, y, como si me hubieran abofeteado, salí de mi letargo y pude observar con claridad. Ahora sí pude recordar el como Redneval mencionó que se dirigía a la biblioteca, y eso me recordó mi objetivo inicial. Suspiré,... luego esbocé una leve sonrisa y acerqué mi báculo hacia mi pecho con delicadeza mientras lo sujetaba con ambas manos e incliné ligeramente mi cabeza a modo de reverencia hacia todos los presentes, sin pronunciar ninguna palabra. Era mi manera de agradecer por el entrenamiento y despedirme, aunque lo más probable era que nadie lo notara, pues había estado de pie, casi invisible, cosa que para mí me resultaba fácil de lograr puesto que cuando estaba con mi pastor aprendí a pasar desapercibida con tal de que él sobresaliera...

Luego de eso volteé y abandoné la sala.

¿Esta sensación era la frustración? empezaba a acostumbrarme a nuevas emociones que nunca experimenté junto a mi pastor. Dirigí mis pasos por el enorme pasillo blanco observando el entorno y su elegancia mientras trataba de animarme a mí misma. No fue tan difícil en el momento en que recordé que me dirigía a la biblioteca, aquel lugar de mis sueños, lleno de libros que sólo existía en mis más profundos anhelos. Me reconforté, ¡me emocioné!, así que apresuré el paso, me apresuré tanto que pude alcanzar a Redneval.

— Joven Redneval, veo que se dirige hacia la biblioteca, ¿le molesta si lo acompaño? — dije, — Además, así aprovechamos para conocernos mejor —, le miré sonriendo mientras caminábamos por los pasillos que antes Shinne nos había enseñado durante nuestro tour.

— Quería felicitarle. Ha dominado sus habilidades con gran destreza, eso se lo puedo asegurar, me fue imposible utilizar algunas de mis habilidades mientras permanecían suprimidas.—

Seguí, junto a Redneval hasta llegar a la gran puerta. Una vez dentro me volví a sobrecoger como la primera vez que Shinne nos la enseñó. Esas estanterías, hechas con madera de gran calidad, alineadas, llenas de libros, llenas de conocimiento y sabiduría... Era como estar viviendo en un sueño.

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Mada, no sé bien que debo hacer, si debo hablar con algún dependiente o algo, o simplemente empiezo a hurgar libros, así que te dejo improvisar esta parte, sólo que eso, a Dalia le interesa saber más acerca de la historia de Brilthor. Ah, y si además de leer puede llevarse algún libro a su habitación para leer antes de dormir, la harías feliz :3

 

Starluz Lavender
La pareja acabó frente a la puerta de caoba tratada que daba acceso a la biblioteca, al abrirla pudieron comprobar no solo lo impoluta que estaba sinó también, sus enormes dimensiones. Pasillos casi sin fin divididos por enormes estanterías perfectamente organizadas y colocadas de manera equitativa dando paso a pasillos enormes a los que la vista no alcanzaba a ver el final de los mismos. La madera era de inmejorable calidad y tratada hasta el más mínimo detalle.

Entre la puerta y las estanterías había un escritorio de cristal y un sillón de cuero, en el que Sasha se hallaba centrada examinando unos papeles, los cuales no eran sinó un registro de los libros que habían y posibles entradas de nuevos libros y archivos.

— Vaya vaya, me alegra saber que os interesáis por la historia de nuestra ciudad, por favor, mirad lo que gustéis y leedlo, aunque en el caso de necesitar o querer sustraerlos temporalmente debéis informarme para que lo anote, en ese caso os podréis llevar el libro prestado durante un par de semanas, podréis ver el tiempo que os resta para la devolución desde el ordenador—. Comentó la tutora con una sonrisa— La verdad que, pese a que soy maestra también soy historiadora así que me asignaron como labor complementaria estar al cargo de la biblioteca.

Asi, ambos pudieron entrar y examinar los pasillos detenidamente buscando libros que les pudieran resultar de interés, de esa manera poder empezar su aprendizaje histórico como anhelaran, aunque en un primer vistazo pudieron encontrar tomos como “La historia de Brilthor V1” “Un viaje a los inicios de los Elegidos V1 e historia global V1”.

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¡Bienvenidos a la biblioteca! De entre los 3 libros que se os ofrecen debeis elegir uno de ellos. Tal como ha indicado en si Sasha, podéis leerlo en la biblioteca o llevároslo prestados por un tiempo determinado. Si se escoge la última opción, se os indicará en el ordenador cuanto tiempo os queda para la devolución, si se pasa ese tiempo y el poseedor aun tiene el libro, se le restará “PP” como castigo.

 

Tomarse demasiado en serio la idea de ser importante para todos ¿huh? No me lo había planteado de esa manera de hecho. Lo único que quería era agradecer a este centro y a mis compañeros aunque no quisiera ser el centro de atención, de hecho desde que ocurrió el incidente de mi familia, quise mantener cuanto menos atención hacia mi misma mejor, al fin y al cabo, demasiada atención me resultaba desagrdable, claro que él ya estaba demasiado nervioso como para ser un tema de conversación importante en esos instantes, lo que menos quería era incrementar su ya de por sí más que palpable nerviosismo.

Busqué subirme en más de una ocasión, aunqnue Drenvor tratara de esacquearse, visto en retrospección parecía que intentara domarlo de cara al resto, cuando en realidad quería hacerle ver que confiaba en él y que no le temía, ¿Por que temerle? Menos mal que al final acabó cediendo, aunque fue subir a su lomo y debido a mi actual cercanía hacia él fue que percibí con mayor claridad los nervios que en sí sufría, fue tal que mi mano derecha empezó a temblar, un movimiento involuntário típico cuando me hallaba nerviosa.

“No son tus nervios y no puede percibirte así” ese fue el pensamiento al que me aferré por lo que cerré los ojos y controlé mi respiración solo para tocarle la cara e intentar transmitirle calma al dragón, nervioso no iba a llegar muy lejos.

— Puedes lograr todo lo que te propongas siempre y cuando recuerdes esta sensación—. Dije con suavidad, al menos, detectaba cierto atisbo de felicidad contenida— Déjate llevar por esta sensación Drenv, solo tu y tus alas, tu calma en el cielo nocturno, sin peligro y con un agradable airecito.

 

Los libros que había encontrado junto a Dalia parecían ser bastante básicos y, pese a no parecían tratar exactamente sobre el tema que quería investigar, eran un buen punto de partida para informarnos sobre en qué lugar nos encontrábamos exactamente.

Ojeé los títulos de los tomos una vez más y le comenté a Dalia mi decisión respecto a qué libro elegir.

—Eh... yo vine a la biblioteca buscando un libro que me ayudase a saber en qué lugar nos encontrábamos exactamente. Me gustaría saber si estamos cerca de alguna ciudad o algún pueblo... ¿tú sabes algo de eso?

Dalia me miró con curiosidad. La verdad es que parecía estar un poco ausente. Antes de que dijese nada, continué.

—El libro "Un viaje a los inicios de los Elegidos V1 e historia global V1" no creo que tenga información que me sirva, o esa es la impresión que me da por el título... así que me llevaré "La historia de Brilthor V1". Voy a leerlo en esa mesa de ahí, ¿quieres venir?

> Escojo libro "La historia de Brilthor V1" y lo leo inmediatamente.

 

Filo me mostró sus colmillos y uñas para llamrse a si misma algo como un depredador, era un poco adorable la verdad. Decidí la parte del conejillo, aunque los conejos saltan mucho , así que tampoco era tan malo. ¡Y si no quería las Peras y Manzanas, pues más para mí!

— "Claro que los había notado, tus uñas son tan largas y aún así tan bonitas y filosas ¡Molan un montón! De ahí es donde sale tu nombre, Lengua con Filo, uñas relucientes con Filo... ¡Filo!
Yo nunca presté mucha atención a mis uñas y prefiero dejarlas cortas para poder combatir más a gusto, pero ver tus uñas ser garras también me hizo cuestionar eso. ¿Tienes algún secreto para que reluzcan tanto? " —

Fruncí un poco el ceño al ver que Filo no estaba prestando mucha atención a lo que decía, si no en quejarse en porque le estaba tirando hacia la sala de entrenamiento. ¡Jooo pero que se hacía, si no quería simplemente se podría haber salido, no estaba tirando fuerte! .... Bueno, tal vez un poco. Pero ya habiamos llegado con Johan, así que él se encargó del resto.

Asentí con energía ante sus palabras, pues al menos parecía poder entender como me gustaba entrenar, y la máquina de simulaciones parecía super chula . ¡Poder simular lo que sea era la mar de emocionante!


— "Ahhhhhh , una simulación HIPER realista debes ser HIPER divertida, ¡¡De verdad, de verdad!!
Fi-..Finalicemos ya la charla y probemos esto Tsume, ¿Tienes alguna idea en mente para probar? ¡¡LO QUE SEA Aaaaaa!! ¿Puede ser incluso una situación dónde tenemos que luchar a unos bandidos en un edificio que esta a punto de colapsar... Y que este prendido fuego! Y y y ¡Y tengan rehenes!
¿O es eso muy específico?" —

 

Tsume.

Podría haberme soltado si realmente hubiera querido, lo sabía. Pero esa cosa que había hecho antes, ese... hechizo para dormirme me ponía los pelos de punta. No me gustaba que jugasen con mi mente.

Precisamente por eso seguir entrenando no sonaba mal. Podría ver más de cerca ese poder suyo y descubrir como neutralizarlo. Mi fuerza física no tenía nada que hacer contra sus juegos mentales, por muy sucios que fuesen.

Ena se acercó al profesor y en cuanto este empezó a explicarnos me zafé de su agarre. Acicalé mi mano y la llevé a mis orejas, limpiándolas como cualquier gato. No podía disimular ese gesto airado aunque quisiera.

—¿Domonitron?—repetí—. Parece el nombre del invento de un científico chiflado.

Miré de arriba a abajo al profesor antes de añadir, burlona.

>>Nada que decir al respecto~.

Tuve que cubrirme las orejas cuando Ena gritó. Su voz hizo doler mis sensibles oídos. Chirrió y retumbó en mi cerebro. En serio, ¿pero qué le pasaba? ¿Tenía problemas de hiperactividad? ¿Había tomado demasiada cafeína? ¿O era así a secas?

No podía con ese torrente de energía, resultaba abrumador. Siguió chillando y parloteando como una radio estropeada y yo empecé a sentir como mi paciencia rozaba el límite.

—Por Bastet, ¿puedes cerrar el hocico por cinco segundos?—le espeté. Incluso juraría que mi cabello se erizó y que al gritarle dejé entrever uno de mis colmillos.

Gruñí por lo bajo, irritada conmigo misma por perder así los papeles.

Suspiré.

Volví a mirar al profesor, luego al ordenador. Nunca había visto nada igual. Tenía vagos recuerdos del laboratorio donde estuve encerrada y tenían máquinas de todo tipo... pero nada así.

Simulaciones hiper-realistas, huh...

Lo cierto es que seguía teniendo hambre. Y la bestia que vivía dentro de mí quería salir y estirar las patas. Podíamos entrenar cada una por nuestra cuenta. Ena con su circo de película de acción y yo...

—Quiero cazar—declaré. Miré a Ena de reojo y al volver al profesor estaba sonriendo, desafiante. Mis ojos debían brillar—. No me importa si son conejos.

 

Contenido oculto: Musiquita ambiental :3

Era enorme, ¡era majestuosamente imponente! ¡Sin duda era como estar en un paraíso lleno de libros!

De pronto algo interrumpió mi estupefacción. Se trataba de la maestra Sasha que nos dirigió unas palabras desde aquel impoluto sofá de cuero, al parecer estaba revisando unos documentos de la biblioteca.

— ¿¿E-EN SERIO?? — dije casi por inercia, olvidando la formalidad, inmediatamente después de oír a la maestra mencionar que podíamos tomar prestados algunos libros.

— Perdón... —

No podía salir de mi asombro, ¡me sentía cada vez más emocionada! así que me apresuré en ir a revisar las estanterías.

— ¡VAMOS JOVEN REDNEVAL, NO PERDAMOS MÁS TIEMPO! — le dije mientras lo sujetaba de un brazo y lo arrastraba hacia las estanterías.

Había infinidad de libros, entre ellos novelas, cuentos, enciclopedias, biografías de gente famosa y un sinfín de temas interesantes. Mas ahora me encontraba en una encrucijada, quería leerlos todos pero no sabía por cual empezar, así que recordé lo que inicialmente había venido a buscar y, al parecer, Redneval buscaba algo similar: saber más acerca de Brilthor. Es así como nos decantamos por tres libros, “La historia de Brilthor V1” “Un viaje a los inicios de los Elegidos V1” e “Historia global V1”.

— L-Lo siento, joven Redneval. Me encontraba distraída, me disculpo. — dije a Redneval tras sus palabras mientras inclinaba ligeramente mi cabeza. No podía evitar el admirar la majestuosidad del lugar en el que me encontraba, mas, sí recordaba lo que me había pronunciado así que respondí:

— No sabría decirle el lugar exacto en donde nos encontramos geográficamente, pero los rumores decían que tanto el instituto Wissen así como el de Clever se encuentran dentro de Brilthor, una de las 3 ciudades más grandes que existen... Aunque... no podemos fiarnos de esos rumores puesto que la seguridad de ambos institutos es bastante prolija. ¡Mas, quizás podamos averiguarlo si leemos alguno de estos libros! Yo también estoy de acuerdo en su elección, pues creo que "La historia de Brilthor V1" podría arrojarnos buenos resultados además de que aprenderemos más acerca de, como dice su título, la historia de Brilthor —

Elegimos "La historia de Brilthor" para leerlo inmediatamente, mas yo no había olvidado las palabras de la maestra Sasha así que tenía pensado, una vez acabáramos la lectura, solicitar el préstamo de alguno de los otros dos libros.


— ¡JOVEN REDNEVAL,... ¿LE PARECE SI LEO YO EN VOZ ALTA?,... O PODEMOS TOMAR AMBOS UNA COPIA DEL LIBRO Y LEER AL MISMO TIEMPO,... O SI LEEMOS ALTERNADAMENTE,... O TAL VEZ... O TAL VEZ..! —

Y eso, nos fuimos a leer :3

 

Biblioteca

Como respuesta por la reacción de incredulidad de Ena Sasha no pudo sinó sobresaltarse y empezar a reir negando con la cabeza ante su posterior disculpa indicando que no tenía que preocuparse. Acto seguido asintió ante la pregunta de la chica.

— No hay reglas que impidan la sustracción de libros tal como os he referido previamente y, si no os resulta muy inconveniente, os acompañaré, si es vuestro anhelo. Puedo daros más información complementando la de los libros si queréis, soy historiadora, de hecho ejerzo como tal como trabajo complementario al de profesora y heroïna—. Sonrió la peliazul levantándose de la silla para caminar tras ambos alumnos en silencio, tampoco quería inmiscuirse en sus elecciones, ni siquiera se inmiscuyó en la conversación, salvo por sutiles sonrisas cálidas que provenïan del entusiasmo de ambos alumnos, aunque era evidente que la voz cantante era la de Dalia.

— Historia de Britlhor e historia de los Elegidos ¿eh? Buenas elecciones, de hecho se complementan bastante bien, y en efecto, Brilthor es una de las 3 ciudades principales, las otras dos se hallan en zonas equitativas, de hecho las 3 ciudades forman un triangulo equilátero, se dice que así las 3 ciudades pueden sencillamente protegerse mútuamente—. Aclaró Sasha— Las otras dos ciudades se llaman “Lenistra” y “Versia”.

Al final, empezaron por el libro de “Historia de Brilthor”

Capítulo 1: Ciudades fantasma.

N/A: Brilthor solo es el nombre definitivo de la última ciudad, aparentemente, aunque no queda del todo claro, se dice que las letras que forman la palabra de la ciudad son las iniciales de las ciudades previas sobre las cuales se acabó erigiendo la actual Brilthor.

Como en todas las ciudades existentes, Brilthor, o lo que ahora se conoce como tal, no es actualmente tal como era en sus orígenes. De hecho, como en todas las ciudades, gran parte del legado de sus predecesoras se ha perdido en la larga senda del tiempo y, sin embargo, han habido otras muchas reliquias de sus ciudades pasadas que han sobrevivido al paso de los milenios, iluminándonos parcialmente para revelarnos fragmentos de su pasado. Y como cualquier historia, debemos remontarnos a sus inicios.

Brilthor siempre fue una ciudad peculiar, o, mejor dicho, se halla en una zona peculiar. Desde el universo primitivo se extendieron los rumores y las creencias de que el orígen de los Elegidos surgió donde actualmente se halla establecida la ciudad de Brilthor, se dice que los primeros Elegidos surgieron de aquí. Solo eran rumores, desde luego pero fueron ganando mucha fuerza y se expandieron en la cultura popular en esa época.

Los rumores fueron perdiendo fuerza a medida que pasaban los siglos y el mundo evolucionaba. Las culturas y los mitos se expandieron por todo el planeta y, el origen de los Elegidos en la zona de la actual Brilthor quedó en nada… hasta el siglo IAC.

Un grupo de militares griegos, desesperados al estar perdiendo la batalla de Corinto y, defraudados de que los dioses no le apoyaran robaron un barco, desesperados, decepcionados y con su fe en los dioses visiblemente dañada, lograron subirse a uno de los navíos y revisar algunos libros. Acabaron encontrando el mito del orígen de Los Elegidos en “Artium” (El continente donde se halla la actual Brilthor) y se encontraron con un campo de flores muy extrañas que no habían visto nunca en un campo al que llamaron “aiónia louloúdia” al ver que aun con el paso de los años, esas flores peculiares nunca se marchitaban ni morían. Perdida la batalla de Corinto, los militares, liderados en ese entonces por Βελισάριος (Belisários) y así se fundó la primera Polis Griega fuera del país.

Al tratarse de un continente tranquilo, la ciudad prosperó y la fé en los dioses regresó en los últimos días de la vida de su fundador, Belisários estaba muy preocupado por las bajas cosechas y la falta de recursos por la que estaban pasando debido a la ausencia de lluvias. El pueblo se hallaba hambriento y Belisarios empezaba a estar desesperado hasta que un día, una mujer apareció delante del palacio de Belisarios.

Según como narra la historia, la misma le comentó que venía de un lugar lejano como comerciante interesada en establecer relaciones comerciales con la ciudad griega, pero, en vez de eso, se encontró sin dinero y sin provisiones y, por extensión, sin poder comer, así que, en un movimiento desesperado le fue a pedir ayuda al líder de la ciudad.

Belisarios, conmovido y apenado por la historia, le dió las últimas reservas de comida de su despensa para que la misma pudiera comer y vender el resto. La mujer, agradecida por la nobleza de Belisarios, se marchó.

A la mañana siguiente, Belisarios pudo comprobar, entre incrédulo y fascinado, como la mujer había logrado hacer que creciera todo tipo de vegetación, la mujer a la que había ayudado Belisarios, era Deméter. A partir de ese punto, el rumor de que en la actual Brilthor existía una estrecha conexión los dioses, empezó a crecer una vez más y, la B de la actual Brilthor fue por Belisarios, el fundador de la primera ciudad en la actual Brilthor.

Sasha sonrió encantada.

— Magnifico ¿No os parece?—. Preguntó— Es un mito muy enternecedor.

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Lavender Starluz

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Decidí no darle mas vueltas a la cabeza, cierto era que Drenvor no había acabado de calmarse en su totalidad, pero si que había comprendido mi mensaje y con eso yo ya me daba por satisfecha. Aun no tenía claro que factores eran los que ayudaban a provocar su descontrol, pero el constante nivel de estrés emocional podía ser uno de los desencadenantes. Eso, las inseguridades que sentía en todo momento y su constante nivel de alerta… era algo que tenía que ayudarle a reducir con el tiempo.

Afortunadamente, optó por escucharme e intentar dejarse llevar tal como se lo había indicado, algo que estaba consiguiendo e incluso parecía estar disfrutándolo, aunque no plenamente, aunque algo era algo.

— Bien… Ahora necesito que visualices si consideras que el mismo estrés, o el verte en peligro podrían ser desecnadenantes de tu descontrol. Quiero decir, si puedes llegar a considerar si el descontrol podría ser quizás una percepción irracional a estímulos ajenos que te provoquen tensión o incomodidad.

 

Si bien no tenía mucha esperanza de encontrar información que pudiera servirme para saber en qué parte del mapa nos encontrábamos exactamente, esperaba encontrar como mínimo alguna pista... pero era obvio que no tuve esa suerte.

Además, que Dalia se hubiese ofrecido a leer el libro no había ayudado. Su voz junto a la forma tan monótona de leer el capítulo me había provocado una sensación de relajación, cierta somnolencia... Ahora mismo, no estaba seguro de que me hubiese enterado por completo del escrito.

¿Me habría quedado dormido en algún momento? Solo me quedaba esperar que, de ser el caso, nadie lo hubiese notado.

Pero eso no era todo. Como guinda del pastel, había ciertas cosas que no había llegado a comprender. Mis conocimientos de historia no eran demasiado altos... ¿Corintos? ¿Polis griega? Había entendido la idea general del relato —o eso quería creer— pero había detalles que se me escapaban.

—Muy interesante. La verdad es que esto dice bastante de la historia de la ciudad, ahora varias cosas tienen sentido. ¿Tú qué opinas de la historia, Dalia?— Dije, utilizando una de las habilidades que más útiles me habían resultado en el orfanato: hacerse el listo cuando en realidad no se tiene ni idea de algo.

—Quizás debería buscar un mapa...— musité, asegurándome de que nadie me oyese.

 

Contenido oculto: Musiquita ambiental :3

No era la primera vez que me dedicaba a la lectura pero, sin duda, esto estaba escrito de una manera diferente a todo lo que solía leer durante mi adiestramiento.

— Yo pienso igual que usted, joven Redneval — respondí — ¡Es realmente interesante aprender de nuestros orígenes, incluso no sólo es interesante por saber de los orígenes de las 3 ciudades fantasmas, sino además porque esta es la base de la civilización que somos hoy en día!— dije eso mientras recordaba lo que me decían las institutrices del Culto de los Predilectos, así que voltee a ver a la maestra:

— Lo cierto es que durante mi adiestramiento como sacerdotiza, ya se me había hablado de la historia de Belisarios y Deméter, aunque desde un punto de vista más espiritual. Mis tutoras siempre hablaban de la importancia como elegidos de conocer nuestros orígenes, y que, fuera en la época que fuera, siempre habían elegidos, de una manera u otra, la gente de esa época fue elegida para vivir dichas experiencias que traspasarían luego de generación en generación, para que nosotros aprendiéramos de ellas y prosperáramos como civilización. Es así como cada uno es un elegido en sí para traer prosperidad y equilibrio a este mundo en que vivimos y, por tanto, tenemos la obligación de cumplir con nuestro papel durante nuestro peregrinaje por esta vida, ¡Y MAYOR AUN LOS QUE HEMOS SIDO BENDECIDOS CON ESTOS DONES SOBRENATURALES, TENEMOS DICHA OBLIGACIÓN...

De pronto me paré en seco, me di cuenta que había empezado a predicarle a la maestra y me sentí algo... irrespetuosa... quiero decir, !la maestra es toda una eminencia!, ¿quién soy yo para hablar con tanta vehemencia hacia mi tutora...

— Lo siento... —

Era la segunda vez en tan poco tiempo, que me disculpaba producto de mi irreverencia... Bajé la cabeza, y esta vez sí que estaba realmente apenada...

Luego, con un tono más sereno, dije:

— Por cierto, me encantaría seguir leyendo los siguientes capítulos... La verdad es que... bueno... dejé a mi pastor justo cuando estaba en medio de mi aprendizaje y ya no pude seguir estudiando, así que... una de las varias razones por las que ingresé a Clever era para poder seguir estudiando más de nuestra historia y poder usar el conocimiento adquirido en pos de convertirme en la heroína elegida que el destino quiso que fuese...

... y sí, estoy segura de que el joven Redneval desea lo mismo, ¿¿verdad que sí??, ¡¡seguro quiere que siga leyendo para usted!! ¡¡Sí, seguramente!! — dije también al joven Redneval, que al principio me pareció que estaba como quedándose dormido, pero luego, tras su segura respuesta ante la pregunta de la maestra,... ¡ES EVIDENTE QUE TODO ESTE TEMA LE INTERESA MUCHO!

Contenido oculto

:3

 

Parecía que había logrado salirme con la mía. De todas formas, ¿cómo es que Dalia sabía tanto sobre esos temas? Me había sorprendido, y para bien.

Mientras intentaba poner mis pensamientos en orden, la ahora no tan dulce voz de Dalia me hizo volver a la realidad de un plumazo.

—Eh... Dalia, a mí también me gustaría saber más, pero esto es una biblioteca... será mejor que no alces la voz —dije, intentando contener su excitación.

—Mira, ¿y si vamos a la sala común y sigues con lo que estabas diciendo acerca de los elegidos? Parecía interesante...

 

Contenido oculto: miusikita ambiental :#

Al final, la lectura había sido enriquecedora tanto para el joven Redneval como para mí, aunque es cierto que, no estaba del todo segura si aquella sensación de emoción que sentía era debido a que pude estudiar un poco de la historia de Brilthor junto a Redneval y la maestra Sasha, o si era el simple hecho de haber tenido la oportunidad de tomar en mis manos uno de esos impolutos libros de historia que poseía la biblioteca y poder leer cada oración, cada letra que estaba allí escrita,... al menos las del primer capítulo. Lo más probable era que fuese una mezcla de ambas.

— Ops,... tiene usted razón, Joven Redneval, no debo alzar la voz de esa manera, ha sido descortés de mi parte, me disculpo con ustedes, profesora Sasha y Redneval — dije con un tono más suave y sereno, mientras bajaba un poco la cabeza, pero con tranquilidad, pues la emoción que sentía opacaba cualquier sentimiento negativo.

— Es cierto que me encantaría seguir leyendo, pero si usted prefiere que lo acompañe a la sala común, lo haré con gusto, joven Redneval,... — dije, y luego añadí mientras cerraba los ojos y esbozaba una sonrisa — ... además, no queremos acabar el libro tan pronto, ¿verdad? ¡Oh, y será un placer platicar con usted acerca del tema de los elegidos! —

Ahora que el joven Redneval acababa de despertar su don, me emocionaba la idea de poder brindarle apoyo y compartir con él mis experiencias y punto de vista acerca de lo que significa ser un elegido, así que, si bien quería seguir leyendo, acepté dejar la lectura con gusto, siguiendo siempre mis principios, aquellos que me habían sido inculcados durante mi travesía en el Culto de los Predilectos, que eran servir a los demás antes que atender a mis propios deseos... Sin embargo, ya tenía pensado como suplir mi necesidad de leer:

— Si me disculpa un momento joven Redneval— dije a Redneval para luego voltear a ver a la maestra:

— Maestra Sasha, quisiera agradecerle el habernos apoyado durante la lectura, para mí ha sido una experiencia enriquecedora, además de grata. Y como bien dice usted, sea mito o no, es realmente enternecedor — le dije mientras sonreía ligeramente esperando dar a entender que me agradaba su compañía, aunque no sé si estaba bien que me tomara esa libertad, aún así lo hice.

— Por cierto,... usted mencionó que los alumnos podemos solicitar el préstamo de un libro de tal manera de poder leerlo fuera de la biblioteca,... así que,... s-si no es mucha molestia,... me gustaría hacer uso de ese derecho y pedir prestado el libro “Un viaje a los inicios de los Elegidos V1”,... por favor... —

... dije mientras inclinaba la cabeza en dirección a la maestra. La emoción era grande, si bien sólo sería prestado, finalmente tendría la oportunidad de llevar conmigo un libro, uno de muchas letras como aquellos a los que jamás tuve acceso,... y emocionarme más... Me hacía recordar aquellas veces en que, junto a mi pastor, entregamos regalos a los niños pobres,... sus rostros de felicidad cuando tomaban aquellos juguetes en sus manos, como si fueran un preciado tesoro, una reliquia... podía imaginar lo que sentían, mas experimentarlo una misma era una cosa muy distinta... ahora para mí el libro era como esas reliquias,... sólo recuerdo muy pocas ocasiones en las que pude sentir algo así,... la última vez fue cuando recibí este báculo de manos de mi pastor,... el cual atesoro con mucho afecto...

... ¡pero eso no está bien!,... no puede estar bien... Mi prioridad deben ser siempre las almas... y su bienestar,... debo intentar evitar emocionarme más de la cuenta por cosas materiales... es lo que decía mi pastor...

...



... aún así... deseo algún día poder tener un libro que sea mío...



...​

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Y eso Mada. Luego de realizar el préstamo, Dalia se dirige junto a Redneval a la sala común uwu

 

Tsume fue la primera en introducirse en una de las cámaras de simulación del EX-Deus y, el mundo alrededor de ella era el de un pequeño pueblo y, lo único que sabía era que tenía que huir ¿De que? ¿De quien? Ella reconocía el lugar como su zona natal y un clima fuertemente lluvioso acompañaba a la desértica ciudad.

El aroma a mojado podía ser percibido por la chica, que, con su olfato mejorado podía incluso percibir el olor con mucha mayor nitidez, el ruido igualmente era claro así como las imágenes, de hecho nadie podría decirle que estaba en una simulación de no ser porque se acordaba de haberse metido en la máquina.

— ¡¡A POR ELLA!!—. Gritó una voz femenina que, si Tsume volteba a ver, podría reconocer una bata de laboratorio junto con otros dos hombres que compartian esa misma vestimenta. Sus sentidos se encendieron ipso facto, ellos eran parte integral y desagradable en la vida de Tsume, de ella dependía encargarse de ellos o huir.

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¡Vale! Bienvenida a la simulación que te ha tocado, como he narrado de ti depende ahora si enfrentarte a ellos o huir del conflicto Yugen

Ena de igual manera se introdujo en una cápsula de la simulación y la misma empezó sin dudarlo.

La chica se hallaba sentada en la mesa del comedor de su casa, todo en perfecto estado, su padre se hallaba en la cocina preparando un café y unas tostadas para el desayuno en lo que su madre abría la puerta para sentarse en la mesa y mirar con una sonrisa cálida a su hija.

— Hoy te has levantado temprano ¿Tienes algún plan que quieres que hagamos?—. Preguntó amablemente la mujer en lo que, el padre de Ena ponía la mesa.

— Estábamos hablando tu madre y yo de ir al cine, aunque, si tienes otra cosa que anheles hacer puedes exponerla—. Comentó el mismo padre tras darle un beso a su hija.

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Como ves, puedes hablar con ellos de igual manera, por el momento no puedes hacer otra cosa Santygrass

Biblioteca:

Sasha hizo esfuerzos titánicos a fin de tratar de contener la risa pero lo logró negando con la cabeza ante Redneval, a quien le dio una colleja en tono de broma.

— Creo que por gente que se quedó dormida en los eventos importantes de la historia es que se han perdido mucha información relativa a la misma- rió, ahora si sin contenerse aunque no en tono de burla- Aunque también entiendo que no todo el mundo es apto para todo, solo que si que te pediría como favor que si vienes a la biblioteca para leer historia prestes atención, ya que en esencia aun hay muchos elementos históricos en Brilthor que persisten hoy en día y, a veces dicen que la historia es cíclica.

Finalmente Sasha miró a Dalia escuchando atentamente lo que decía solo para sosprenderse bastante sobre lo del conocimiento de la historia de ambos, aunque desde el punto de vista espiritual.

— Curioso… Los libros y archivos históricos de Brilthor relativo a los elegidos son, de hecho muy difíciles de encontrar. Están reservados de manera casi exclusiva a los institutos de Clever y Wissen, claro que en tu caso al ser un sitio donde había elegidos lo más seguro es que tuvieran alguna copia de los libros. En cualquier caso, si quieres ilustrarme con la información que tengas ¡Adelante! No me opondré en abosluto. Claro que si quieres retirarte a descansar tampoco seré yo quien te fuerce a quedarte, como prefieras.

Aunque fue acabar de hablar cuando de hecho ellos dos se habían puesto a hablar entre ellos a lo que Sasha atendió la petición de Dalia sobre el préstamo del libro.

— ¡Claro! Tal como te referí tienes 15 dias para devolvero o solicitar una prórroga, la cuál se te será concedida a menos que exista otro alumno interesado en adquirirlo—. Se dirigieron de nuevo a la mesa de la biblioteca donde se encontraron a Sasha— Veamos, necesito que plasmes una firmita aquí y ya quedará registrado. De todos modos no te preocupes, dentro del sistema del instituto quedará registrado el préstamo y dos dias antes de la devolución te saltará el aviso como recordatorio, asi que “Historia de los Elegidos V1 ¿eh? Perfecto, en ese caso, buena lectura y, si quieres compartir o que te pueda complementar alguna información, estaré aquí—. Sonrió— Redneval y Dalia, muchas gracias.



Y así, Sasha les dedicó una cálida y ámplia sonrisa para despedirse de ambos mientras se retiraban.

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¡De acuerdo! Ahora podéis seguir vuestro camino hacia la sala común o dirigiros al taller o al laboratorio.

Y ¡Vuestro nivel de afinidad con Sasha ha subido a nivel C Lavender Starluz

Zona de entrenamiento aéreo:

Estaba disfrutando mucho del aire y acabé poniendo mis brazos extendidos en cruz, casi parecía que me estaba aprovechando de Drenvor cuando en realidad no era mi intención en absoluto. De hecho estaba preocupada por él, seguía notando cierta tensión en sus músculos, señal inequívoca de que estaba nervioso, de hecho era algo que de no haber tenido la habilidad que tengo ni la hubiera necesitado para darme cuenta, en realidad yo tampoco podía relajarme del todo y no por miedo a que se pudiera descontrolar sinó al saber que él no era capaz de disfrutar plenamente de lo que hacíamos, algo que además me fue confirmado cuando me dijo que seguía sugestionado por los nervios y el miedo a perder el control y, esa barrera era la que no parecía capaz de romper.

— Aún no lo has hecho Drenv, y no lo vas a hacer, de hecho eso ya podría considerarse hasta cierto punto un avance, puedo llegar a entender que el miedo te invada, e incluso tal como dices estés sugestionado, pero no vas a perder el control, hoy no—. Sonreí cálida para animarle— Solos estamos dos amigos volando en el cielo nocturno, sin peligro y sin problemas, de hecho Drenvor, lo vas a lograr porque ese miedo y esa inseguridad que sientes en todo punto es la clave, porque en el fondo guardas el más profundo anhelo para querer dejar de hacerlo. Poco a poco te ayudaremos a convertir ese miedo en fortaleza y, estaré a tu lado para conseguirlo. No temas herir porque en el fondo tu no es lo que anhelas, no a los tuyos y, lo conseguirás.