Terminó finalmente el combate, tumbando el Kubfu de Liza al de su oponente. Y este, sonriente, lo devolvió a la ball. —Sí... lo tuve claro casi desde que te vi entrar aquí. Ibas a ganar, merecías ganar. Tu Kubfu... puede dominar el estilo fluido. Fue entonces cuando caminó hasta la estatua del gran pokémon, tocó algo, y, así, uno de sus brazos se movió, revelando un pergamino extraño. —Acércate, pequeño Kubfu. Clava tu mirada en este pergamino... Y, cuando el chiquitín lo hizo... la luz le envolvió. ¡Estaba evolucionando! Kubfu se vio irreconocible cuando se convirtió en un Urshifu, grande, con movimientos gráciles y rápidos, imponente... —Je. Otro Urshifu ve la luz en Gérie, ¿huh? ¡Enhorabuena, chica, has desbloqueado todo el poder de tu pokémon! Solo resta... esperar que lo uses debidamente. Kubfu evoluciona a Urshifu (Fluido) Urshifu aprende Puño invisible, Azote torrencial y Acua jet
Ian Lockhart El perro de fuego llegó a Clasiópolis en un abrir y cerrar de ojos, o al menos eso me pareció a mí, que tenía la memoria borrosa. Solo recordaba que en algún momento había atrapado un Gastly, y ahora íbamos al laboratorio a enseñarle Danza Lluvia. Buscamos rápidamente el laboratorio. Tras entrar en este, le enseñamos al pokémon el movimiento, y nos dirigimos al centro pokémon. —Ya, toma, tú —le dije a Nerio nada más contestarme, enviándole a los pokémon. Tras eso solté un largo suspiró de alivio. —... —...Oye, ¿Sabes cómo evolucionan la línea evolutiva de Pawniard, de Cherubi y la de Elgyem?
Nerio recibió los pokémon, y miró con cara de circunstancias a Ian. —... con estos fantasmones, no sé si quieres ayudarme o acojonarme, pero bueh, gracias. A mí mientras canten y bailen... aunque la bola flotante esa no tiene brazos ni piernas, a ver cómo baila... menudo espectáculo va a ser eso, sí, pero en el otro sentido. >> En fin. ¿Preguntas por Elgyem, Cherubi y Pawniard? Pues... Cherubi allí es de tipo fuego, y evoluciona pues con una piedra fuego. Un clásico. Tú dásela, y ya verás cómo empieza a florecer a toda velocidad. Luego, los otros dos... creo que evolucionan de forma muy parecida. Curiosamente, los dos tienen en Gérie dos evoluciones: primero evolucionan a Beheeyem y a Bisharp, hasta ahí, medio normal. Y lo hacen por nivel. Y luego, en Gérie pueden evolucionar a otras dos formas: Lancelight para Bisharp, Ufobeem para Beheeyem. Así creo que se lleman. Huh, la cosa es que se supone que debes darles cierto objeto con el que reaccionan, ¿sabes? Hay en las Cavernas Místicas objetos muy especiales... un musgo muy particular llamado "brillantia", que dicen que tiene propiedades casi mágicas, y un mineral llamado "acerita", que dicen que está lleno de todo tipo de nutrientes, como si de pura tierra se tratase. Tú endíñaselos a los pokémon, que digo yo que algo harán. Contenido oculto Cherubi evoluciona a Ceritle usando una Piedra Fuego. Elgyem evoluciona a Beheeyem al nivel 42. Beheeyem evoluciona a Ufobeem si sube de nivel equipado con una Brillantia. Pawniard evoluciona a Bisharp al nivel 42. Bisharp evoluciona a Lancelight si sube de nivel equipado con una Acerita.
Ian Lockhart —Hey —reí, más tranquilo—, creí que te molaba lo oscuro. Seguro que Gastly los impresiona a todos con sus maravillosas rotaciones en el aire, no te preocupes —volví a reír—, y gracias por la información, justo conseguí unas brillantias hace poco, aunque aún necesitaré las aceritas. Hasta luego~ Tras equiparle la brillantia a Beheeyem nos dirigimos a recoger más materiales para completar encargos. Además, aproveché para dejar una solicitud en mi club de fans. Hey, con suerte podía sacarle provecho a eso y todo. Como fuese, abandonamos pronto Clasiópolis.
Liza White Cuando regresamos a Clasiópolis me percaté de que habíamos pasado más tiempo del que imaginé buscando recursos por la región. Había sido bastante fructífero, eso sí, y mi equipo pudo fortalecerse con algunas de las comidas que los servicios de artesanía nos ofrecieron. Cuando quise darme cuenta, dejando atrás los comercios para revisar los mensajes en mi pokédex, noté que uno de mis fans me había regalado un pequeño pokémon bastante inesperado para mí. Curiosa, me dirigí al centro pokémon y la pokéball se materializó en una de las máquinas al poco tiempo. —¿Oh? ¿Un Joltik regional? —murmuré, agachándome para extender las palmas de mis manos y que el diminuto pokémon trepase sobre ellas. Era indudablemente distinto a los adorables pokémon de mi región, mucho más malicioso y travieso, pero tenía sentido considerando sus tipos—. Bienvenido al equipo, Joltik. Te buscaré nombre pronto, te lo promet... Con suerte no me picó un dedo. Lo regresé a su pokéball por mi propia integridad física y decidí sacarme de dudas, dirigiéndome a las cabinas para contactar con Lion. Con un poco de suerte podría evolucionarlo pronto. Contenido oculto Suzaku-kun
—Ah, ¿quieres saber cómo evolucionar a Joltik en Gérie? ¡Pues no es nada difícil, mujer! Es como cualquier Joltik, ¡solo entrénalo y listo! Eso sí, los Joltik aquí tardan un poquito más en evolucionar, ¡pero bueno, con suerte no será mucho! Contenido oculto Joltik evoluciona a Galvantula al nivel 43
Mimi Honda Tras la cosecha que terminó resultando más provechosa de lo esperado solo faltaban los preparativos finales de cara al sexto gimnasio. Tenía algunas piedras evolutivas a las que no tenía como darles uso y sabía que Ollam podría cambiarlas por movimientos para mi equipo que me serían muy útiles.
Liza White Lion me dio una buena noticia acerca de la evolución del diminuto pokémon: ¡solo tenía que entrenarle un poco y ya estaría! Le agradecí su ayuda y fuimos a comprarle algún que otro caramelo que ayudase con su crecimiento, y así fue. La extraña luz envolvió su cuerpo y le ayudó a crecer en tamaño, hasta alcanzar la figura de un Galvantula de tonalidades oscuras. Ashe. Ese sería su nombre a partir de ahora. Estábamos haciendo bastantes avances en el equipo y la próxima parada sería el dojo de la ciudad, donde podríamos conseguir objetos interesantes para nuestro equipo. Estaba tan concentrada en mi misión, de hecho, que tardé un tiempo en notar la luz en mi videomisor, que me indicaba la llegada de un nuevo mensaje. ¿Mimi habría respondido? Sonreí sin poder evitarlo al escuchar las buenas noticias, aliviada. —Ah, ¿de verdad? ¡Eso es fantástico, Mims! ¿Ves como no era para tanto? —la felicité, no sin cierto orgullo maternal filtrándose en mi voz. Me había hecho a un lado, dejando pasar a algunos entrenadores que estaban por adentrarse al dojo como yo. No pude evitar arquear las cejas ante su pregunta—. ¿Las ocho medallas? Apenas logré la sexta ayer, mujer. Me sobreestimas~. Decidí de hecho detenerme un poco para entrenar, parece que el próximo líder será duro. Me detuve un segundo, mirando el techo de forma distraida ante la llegada de un pensamiento fugaz. Volví la mirada hacia la pantalla, algo más seria. >>Quería aprovechar para enviarte algo. Un video que nos mostró Arnie hace un rato y, bueno... Mejor míralo tú misma, ¿sí? Hablamos luego. Al terminar de enviar el mensaje busqué en la red el video de Balor y Cait y se lo envié en seguida. No había sido difícil encontrarlo, ciertamente estaba en boca de todos. Suspiré, girando sobre mis talones, y terminé por adentrarme en la prueba de valor del dojo. Hora de seguir entrenando. Uso a Urshifu, Skatallion e Inteleon. Contenido oculto No te etiqueto porque estás literalmente ahí arriba (??)
Liza fue recibida cordialmente por aquellos karatekas, que estaban encantados de tenerla de vuelta. Se adentró en la prueba del valor, y, como siempre, tres puertas le aguardaban. Una azul, una amarilla, y una roja. —¿Buscas ayuda? Veamos... tras la puerta roja noto un aura de estrés intenso... quien esté detrás, sin duda, trabaja muchísimo. ¿Por qué puerta irá Liza? >> Roja >> Azul >> Amarilla
Liza White Akira, Archer y Highwind fueron mis opciones para aquel reto. Las puertas de colores volvieron a aparecer y debía escoger bien por dónde ir. La sala roja nos agotaría un poco, y entre la azul y la amarilla habría un combate. Teniendo en cuenta mi suerte, no estaba yo para arriesgarme. —Iremos por la sala roja.
Y al entrar, Liza se encontró con una amable señora con bata de científica que, con una máquina frente a sí, le dijo: —¡Hola! Ay, hija, aquí me tienes, trabajando en este invento, ¿quieres probarlo? ¡Llevo toda la noche aquí! ¡A ver, trae esa pokéball, por ejemplo! ¡Verás qué refuerzo le doy! Urshifu tendrá un +25% en todas sus estadísticas para el próximo combate por dos turnos. Vaya, aquello había resultado mejor de lo que esperaba, ¿eh? ¡Hora de seguir, entonces! —¿Buscas ayuda? Veamos... tras la puerta amarilla... hay una presencia imponente. Sí, alguien muy fuerte aguarda al otro lado... ¿Por qué puerta iría Liza? >> Roja >> Azul >> Amarilla
Liza White Me había esperado encontrar a algún entrenador haciendo ejercicio con sus pokémon de nuevo, pero nada más lejos de la realidad. Una mujer vestida con bata me enseñó su nuevo invento, y terminó dándole un chute de energía a Akira. ¡Eso era estupendo! Le agradecí su colaboración y seguí avanzando, esta vez por la puerta azul.
Emily Hodges Como siempre, después de recolectar tantas cosas no pude evitar hacer una rápida visita al laboratorio de Ollam y seguir dejando alguna que otra cosa. ¡Pero si estaba todo mucho más lleno! Y al hombre se le notaba emocionado por ir recuperando la biodiversidad, ¡me alegraba por él! Aproveché también para enseñarle un par de nuevos movimientos a Gardevoir gracias a su máquina y finalmente volvimos a irnos.
¡Ah, pero si tanto de menos echaba Liza a aquel entrenador y sus Machamp, tranquila, porque los iba a encontrar! -20 AP para todos tus pokémon Uf... v-venga, a por la siguiente elección, ¿no? —¿Buscas ayuda? Veamos... tras la puerta amarilla suena la brisa. No parece que haya nadie detrás de la misma, desde luego.
Liza White Ah, genial, lo había invocado. Nada más atravesar la puerta el entrenador del Machamp nos obligó a entrenar y no hubo peros que valgan. Terminamos saliendo de allí algo cansados, pero, bueno... Pudo ser peor, ¿no? Probaríamos a ir por la amarilla de nuevo.
Y tras la puerta amarilla... no había absolutamente nadie. ¡Que alivio! —¿Buscas consejo? Veamos... tras la puerta azul noto una pequeña presencia. No parece que lo que hay al otro lado sea una gran amenaza, desde luego...
Liza White [3/5] Pasé por la sala ciertamente intranquila. Que no se escuchase a nadie no quería decir que no hubiese nadie realmente, pero... no pareció ser ese el caso. Llegué al final de la habitación y suspiré, aliviada, al ver al siguiente asistente esperando por alguna pregunta. —¿Una pequeña presencia? —murmuré, algo desconfiada. Capaz me asaltaba algún pequeño pokémon que pusiese algún estado alterado a mi equipo. Mejor no, la verdad—. Iremos por la puerta roja.
U-Ugh, ¿¡otra vez!? ¡Ay, más entrenamiento con aquellos Machamp no, por favor! -20 AP para todo tu equipo —¿Buscas ayuda? Veamos... tras la puerta roja escucho el sonido de máquinas. Debe haber algo funcionando ahí detrás...
Liza White [4/5] ¡Oh, venga ya! Que yo no le decía que no al ejercicio, pero todo tenía un límite. Cada vez estábamos más cansados, pero también estábamos cerca del final. Solo un empujoncito más. —A ver de qué máquinas se trata... Voy por la puerta roja.
Al cruzar, Liza vio máquinas, sí, muchas máquinas. P-Pero eran lanzallamas, sierras, y-y... p-parecía aquello una maldita sala de torturas, ¡qué miedo! Pudieron cruzar, eso sí, pero no sin esfuerzo y algo de miedo, ¡uf! Todos tus pokémon pierden 1/3 de sus PS máximos. —¿Buscas ayuda? Veamos... tras la puerta azul percibo una gran energía. Quienquiera que está al otro lado, sin duda, es muy fuerte...