--Ohh, Ya veo....bueno la verdad es que yo tampoco--Le dije sonriendo a Rojo mientras seguía caminando
—Ah, ya veo, osea que estamos iguales —me puse a recordar algo, Hawlucha cayó dormido otra vez, para no separarse de los brazos de Lopunny—
--pues eso parece...--Le dije sonriendo a Rojo mientras seguia caminando--Bueno, por lo menos no nos aburrimos tanto como si estuvieramos solos--Le dije sonriendo a Rojo
Asenti --Si, cierto, pero en parte era lógico ¿no? No es que haya amado a muchas personas--Le dije sonriendo a Rojo
--Jaja, pues menos mal....me pregunto como estariamos ahora si no te hubieras confesadi aquella vez--Le dije sonriendo a Rojo
—Pues, no me gustaría ni pensarlo... —le dije— Y me hubiese confesado en algún momento después, así que estaríamos igual —sonreí un poco—
—Jeje, es posible —le sonreí y pensé un momento— Menuda pareja, el enano y la orejona —reí un poco— Con respecto a ellos, siempre hay alguien que lleva los tortazos
Sonreí —Normal, pues, según la PokéDex, pertenecen al mismo grupo huevo —dije mientras revisaba el mencionado aparato, siendo cierto lo que dije—
Me encogí de hombros —Pueeeeees, sip, si que pertenecen a un mismo grupo huevo —sonreí al confirmar— No sé, ¿Qué dices tu?
—Seh, pero el pobre Hawlucha tiene limitaciones de tamaño, Lopunny lo duplica en altura... Pero aún así, se nota que eso no lo afecta —sonreí ante la indoblegable determinación del pequeño luchador—