En su lugar apareció un Roselia dispuesto a atacarme, pues debió de haberme confundido con un Slakoth. Para mi suerte Squirtle se le arrojó golpeandolo con su caparazón a lo "Dante Style" y después les dejó el trabajo pesado a mi Roselia y a Litwick, quienes, con algo de esfuerzo, lograron derrotar al Roselia. Al ver al pokémon en el suelo sonreí ligeramente y le arrojé una pokéball, la cual lo atrapó sin problemas.Era preferible tener otro pokémon de reserva, sólo por si acaso.
Estaba haciendose tarde, así que regresé mis pokémon a sus pokébolas y comencé a caminar de regreso a la ciudad.
Cuando estaba a punto de llegar a Témperea arrojé una roca, con la esperanza de que golpeara a un durmiente Slakoth.
Volví al Claro Pincel por tercera y esperaba fuera la última. --¡Ven a mí Slakoth! --grité con fuerza.
Arrojé una piedra a un alto árbol esperando que un Slakoth cayera de allí. Para mi suerte eso fue justo lo que paso; el perezoso pokémon cayó en picada hacía el suelo y se quedó allí, imperturbable. No lo dudé un segundo y le arrojé una pokéball, la cual lo atrapó sin ningún esfuerzo debido a la holgazanería del pokémon.
-- ¡Ninja-Frog, yo te elijo!-- Libere al inicial tipo agua de Kalos y tomandolo en brazos corrí hacía el pantano-- Usa Surf-- nos lanzamos al agua y con dificultad me llevo al lugar pedido.
Luego, me puse a observar el lugar con cautela, ¡aquí si entraba luz! Pero lo que me causó curiosidad fue la hierba alta de ese lugar...
--¡Hmm!, con que pokémon raros, ¿eh? --dije revisando a mi pokédex--. Bien, veamos que encuentro. Pero nada...
No me iba a rendir, apenas estaba comenzando. --Algo tiene que aparecer... --susurré. Cuando de repente, sentí unos pasos, pero me di vuelta y no vi nada... Seguí caminando y sentí mi mochila más pesada. Me di media vuelta, ¡y encontré a un Munchlax urgando en mi comida! --¡Oye!, ¿qué haces? El pokémon sólo se rio y se apartó. No obstante seguía mirando fijamente mi mochila. --¡Un Munchlax! --exclamé revisando mi pokédex--. Bien, lo atraparé. Saqué a mi Eevee para que luchara contra él... --¡Mordisco! La velocidad de mi Eevee ayudó para atacar con éxito al comilón. --¡Pokébola, ve! --exclamé lanzando una pokébola. Y entonces, la pokébola comenzó a agitarse y el botón de al medio a parpadear, pero luego, el botón indicó que la captura había sido un éxito. --¡Genial!, ¡atrapé a un Munchlax! --¡Eevee!
Feliz con mi nueva captura, decidí que era hora de retomar mi rumbo inicial, así que me adentré en el bosque nuevamente.
Nunca antes habia pasado por aquí, me pareció un lugar comodo para respirar depues de tanto viaje veloz. --¿Y hacia donde debemos seguir? (Donde uso Corte? .-. no dice en ni ninguna parte xD)