—Sí, demasiada diría y… ¡oye espera! De repente y sin aviso, Clefairy se echó a correr por su cuenta, dejando bien atrás el claro pronto e internándose en el bosque pincel hasta perderse de vista. Sin más remedio, no tuve más opción que salir corriendo detrás de ella; esta pokémon iba a traerme la muerte algún día, estaba segura...
—Hola Kim, su Clefairy salio corriendo sola y fue tras ella—le dije sonriendo antes de sentarme en el césped.
Me puse de pie—Kim, si effy vuelve dile que estoy en ciudad oleo—tras decir esto saque a doddy el cual me ve—¿sigues débil?—el pokemon me ve y con esfuerzo me monta en su lomo—vamos rápido—el asiente y toma vuelo.
Regresé caminando junto con mi leal Marowak… tras haberse ido corriendo sola, decidí que Clefairy estaría más segura dentro de su pokebola, y Marowak me acompañó a la salida del bosque… regresé al claro pero no encontré a Mitsuki, pero había otra chica allí. —Oh, Kim, hola —saludé a la chica con una sonrisa—. ¿No has visto a Mitsuki? La dejé aquí hace un momento...
—¿Se ha ido hasta Oleo? ¿Cómo llegaría hasta allá? Sus pokémon voladores estaban exhaustos… —murmuré, recordando nuestro entrenamiento en la pradera—. En fin, Kim… ya que estás aquí, ¿qué dices si retomamos esa batalla que dejamos a punto de empezar la otra vez, eh?
—Oh bueno… iré a buscar a Mitsuki en Oleo entonces… tú y Pelipper pueden seguirnos si quieren —le sonreí a la chica antes de liberar a Skarmory, guardar a Marowak, y salir despedida hacia aquella ciudad.
Me monte en pelipper, y segui a volar a el Lago helado, con un abrigo invernal por el frio -- Ah el lago helado!
Aterrice en el Claro y regrese a Doddy para luego sacar a Lax y con la mirada baja ponerme a su altura—Como te dije...ya...eres...libre...otra vez—le dije mientras lo veía a los ojos y tanto el como yo teníamos lagrimas en los ojos—...¡Lo siento, pero debo hacerlo!—le dije estallando en llanto, y este solo lloraba.
Me tape los ojos con las manos mientras lloraba—Siento...hacerte esto, Lax—le dije llorando, cuando siento su lamida y su mano en mi rodilla por lo que aun llorando lo vi. —Munch...lax—dijo el sonriendo, yo solo lo abrace. —Debemos darnos un tiempo...solo por un tiempo limite—le dije abrazándolo— cuando pase ese tiempo, estaremos juntos otra vez...pero necesito un tiempo lejos de ti, y ver si tu eres de lo que debo deshacerme—le dije y este asintió, yo me separe de el y le di un beso en la frente—...Ten..—le dije dándole una caja de chocolates—hice tres cajas, uno para Yair, otro para...otra persona y uno para ti—le dije sonriendo y este tomo la caja—bueno, me tengo que ir—le dije sonriendo mientras me montaba en Doddy(tras sacarlo) para tomar vuelo.
Salamance y yo aterrizamos a la mitad del Claro. Éste lugar me traía muchos recuerdos: Cuando llegué aquí justo después de mi carrera de "la mala suerte" contra Alpha -patrocinada por Litwick-; las horas que pasé tratarndo de encontrar un Slakoth, hasta que al fin lo conseguí y logré evolucionarlo a un poderoso Slaking. Cuando atrapé a mis dos Roselia y a Munchlax. De éstos últimos dos tuve que despedirme hace mucho, sin embargo, siempre guardaré su recuerdo en mi corazón. Sin embargo, no estaba aquí para reavivar viejos recuerdos o a ponerme sentimental, sino que debía dirigirme cuanto antes a la Mansión Abandonada, para lo cual tenía que atravesar el Gran Pantano. Con ésto en mente, le volví a enseñar Surf a mi Blastoise.
Flygon aterrizo suavemente en el Claro, yo saque a Swampert e ibamos decididos al Gran Pantano, eran aguas lodosas pero para Swampert era su entorno natural.
Noté movimiento a mi alrededor y pude ver una vez me fue espabilando lentamente que me encontraba sobre el Swampert de Brendan, y éste a mi lado cruzando las aguas lodosas que daban paso al Gran Pantano. Pero...¿qué hacía yo aquí? ¿Dónde estaban Dante y Poochyena? Poco a poco me fui sentando mejor y me resfregué los ojos para poder desnublar mi vista. —Brendan...¿qué hacemos aquí? —le pregunté adormecida y con los ojos aún semicerrados.
--Vamos rumbo a la Mansion Abandonada, se rumora de un pokemon fuerte en ese lugar por las calles de Galeia y quería investigar, regrese a Poochyena a su pokebola si preguntabas por el-- sonrei y le pedi a Swampert que apretara el paso. (comienza a rolear tu en el pantano n.n)
Llegué al Claro y me paré delante de un hombre con una mirada desafiante. — ¿Lucharías contra mi? La respuesta será obvia, ¿No, Grande de la Hierba?
De repente, desde detrás de un árbol, una chica de unos 16 años de edad, pelo rosado, un gorro muy extraño similar a una flor campana morado y un traje repleto de estampados florales apareció. —¡Ho-Ho-Hola! —gritó ella mientras sacaba la lengua alegremente—. ¿Alguien me llamaba? ¡Ah, tú debes de ser uno de esos chicos a los que retamos! ¡Bien! Comenzaba a aburrirme mucho aquí, ¿sabes? Así que, ¿listo para para que un mar de hojas te envuelva? Tee-hee. >>¡El azar determinará quién empieza primero! El que gane al piedra papel o tijeras decidirá si prefiere sacar pokémon primero o segundo. ¡Piedra, papel o tijeras! (Piedra: 1, Papel: 2, Tijeras: 3)
¿Una chica? Bueno...al menos es fuerte, nada más me interesaba en ese momento. — La flama no se extingue si el portador es fuerte...