Blastoise se sentó a esperar que pasara algo con paciencia y aburrimiento —Creo que nos separaron al nacer —bromeé—
—¡Genial, Tepig, lo lograste! —exclamé, mientras el cerdito de fuego daba un gran salto de felicidad. Se dio media vuelta y brincó a mis brazos, donde lo abracé con ternura—. Ya oficialmente has dejado de ser un bebé para ser un gran guerrero… —Pig pig —sonrió el pokémon, contento de generar tal alegría en su entrenadora.
—Jaja, son muy tiernos—dije sonriendo al ver a Effy y a su Tepig— ¿volvemos a tempera para curar a los pokemon?
—N-no soy tierna, para nada —musité avergonzada, apartando la mirada. Por un segundo, había olvidado que había otras personas observándome. Me volteé de nuevo hacia Mitsuki una vez más controlada, acariciando al Tepig en mis brazos—. Hm, hemos estado demasiado tiempo en Témpera ya, me cansa seguir regresando a mi ciudad natal… ¿y si vamos a Ciudad Oleo mejor?
Me levanté para acercarme a las chicas e incorporarme junto a Mizuki, saludando con un gesto de mi mano
—Muy bien, a Oleo entonces —sonreí competitivamente, saltando al lomo de Skarmory mientras que Tepig se metió dentro de mi bolso—. Mitsuki, Rojo, Mizuki… ¡veamos quien llega primero! Y sin más palabras, abandoné el claro.
Levante una ceja—esta bieen—dije antes de sacar a Doddy—es rápida—dije sonriendo mientras me montaba en doddy.
Sonrei y saque a Aerodactyl y me monte en el de un salto--Nos vemos alli--Dije mientras Aerodactyl despegaba
—¡Genial me dejaron atrás!—exclame inflando un moflete, cuando noto a un pokemon y su entrenador dormidos, yo por una razón me puse triste—....no se porque me entristezco—musite por lo bajo antes de acercarme, regresar al pokemon a su pokeball y montar al chico en doddy para luego subirme yo—a ciudad oleo—el pokemon toma vuelo.
Ya que quise salir del Claro, saque a pelipper, montandome en el para luego ir a otro lugar —Vamos a Oleo!—le dije y este comenzo a volar por los aires a Oleo
Llegué a una especie de claro, era casi medio día, así que hacía un calor agradable. Respiré profundamente el aire del lugar, era un ambiente totalmente distinto a la ciudad. Me senté un momento a disfrutar de la tranquilidad del lugar, con Fosforito en mi regazo, lo acariciaba con una mano, mientras que con la otra, me ponía los auriculares del mp3 que traigo conmigo siempre.
Al cabo de un momento, me desperté. Me había quedado dormido, y tuve suerte de no ser atacado por algún pokémon salvaje mientras lo hacía. Me acomodé la chaqueta y seguí mi camino, dejando atrás el claro.
Descendimos sobre el Claro Pincel… al parecer se encontraba desolado. Desmonté junto a Mitsuki del lomo de Skarmory, y miré alrededor a la vez que soltaba a Clefairy. —Bien Clefairy, ya estamos aquí… ¿vas a mostrarnos lo que era tan importante? —en respuesta, mi pokémon se puso a saltar alegremente y no hizo nada más que sonreír—. Ugh, eres imposible… Contenido oculto @Yellow green forest