Lo mismo ocurrió con Tauros, quien ya empezaba a verse realmente cansado: Eludió el golpe del arma y posteriormente se lanzó en una embestida con el Cabezazo Zen. TAUROS: Tierra/Acero (Resistente) Personalidad: Tranquilo Filtro: reduce el ratio de efectividad de los movimientos recibidos en un 0.25. Salud: 41/150 Fuerza: 206 (36) Resistencia: 201 (16) Agilidad: 0/2 (76 de Velocidad) (6) Movimientos: -Cabezahierro (65 Potencia, Acero; El rival lanza un dado de 5 caras. Si sale 1, retrocede (Base 50, +15 STAB)) (Usos: 5/5) -Fuerza Equina (70 Potencia, Tierra (Base 55, +15 STAB)) -Pisotón (40 Potencia, Normal) -Cabezazo Zen (50 Potencia, Psíquico; El rival lanza un dado de 5 caras. Si sale 1, retrocede) (Usos: 3/5)
—¡Una vez más, demolición! ALAKAZAM: Lucha Lizastal Imponente: inmune a los movimientos ineludibles (no incluye movimientos Z) Salud: 110/110 Fuerza: 250 (50) Resistencia: 130 Agilidad: 1/5 (150 de Velocidad) (30) Movimientos: -Taikic (50 Potencia, Lucha, ineludible (Base 40, +10 STAB)) (Usos: 1/3) -Demolición (50 Potencia, Lucha) -Psíquico (60 Potencia, Psíquico) (Usos: 4/4) -Recuperación (Recupera hasta 1/2 de sus PS totales) (Usos: 1/1) ATAQUE Z: -Demolición > Ráfaga Demoledora (115 Potencia, Ineludible, Lucha, sobrepasa protección con la mitad de potencia (Base 90, +25 STAB))
Y eso fue lo único que se necesitó para que Tauros cayese. Okada tuvo que moverlo de en medio, pues su cuerpo era gigante, para que Scyther regresase al campo de batalla. —¡Es hora! ¡Vamos a usar el ataque Z!—Mis manos y brazos se movieron con rapidez y me permitieron crear una firme pose que imitaba las fauces de un dragón.—¡Dracoaliento Devastador! SCYTHER: Dragón/Bicho Corte Certero: +30 potencia a movimientos de cortes. Dracostal Salud: 64/152 (12) Fuerza: 248 (68) Resistencia: 181 (30) Agilidad: 0/3 (100 de Velocidad) (10) Movimientos: -Sierra Dragón (95 Potencia, Dragón, reduce en 10 la resistencia del rival si impacta (Base 50, +15 STAB)) (Usos: 2/3) -Cuchillada (80 Potencia, Normal; Ratio Crítico 1) (Usos: 2/5) -Tijera X (105 Potencia, Bicho (Base 60, +15 STAB)) (Usos: 2/4) -Onda Vacío (30 Potencia, Lucha, dos puntos de agilidad para esquivarse) (Usos: 2/5) ATAQUE Z: -Dracoaliento Devastador (115 Potencia, Dragón; Ineludible, sobrepasa protección con la mitad de daño (Base 90, STAB+25))
En lugar de recibir el golpe Alakazam, fue Passimian quien saltó al campo. +500 Exp +6 EV's PS —Muy bien, me pones al límite. ¡Vamos con todo, Alakazam! ¡Uaaaah! ¡Ráfaga demoledora! —Kupam comenzó a posar como le había enseñado a Alpha, dando puños al aire, y después el ataque salió disparado. ALAKAZAM: Lucha Lizastal Imponente: inmune a los movimientos ineludibles (no incluye movimientos Z) Salud: 110/110 Fuerza: 250 (50) Resistencia: 130 Agilidad: 1/5 (150 de Velocidad) (30) Movimientos: -Taikic (50 Potencia, Lucha, ineludible (Base 40, +10 STAB)) (Usos: 1/3) -Demolición (50 Potencia, Lucha) -Psíquico (60 Potencia, Psíquico) (Usos: 4/4) -Recuperación (Recupera hasta 1/2 de sus PS totales) (Usos: 1/1) ATAQUE Z: -Demolición > Ráfaga Demoledora (115 Potencia, Ineludible, Lucha, sobrepasa protección con la mitad de potencia (Base 90, +25 STAB))
—¡Okada, recibe eso! Ni siquiera tuvo una posibilidad de resistirlo. Acabó con él totalmente e incluso lo lanzó varios metros hacia atrás. T-Tsk, el tipo lucha realmente era problemático para nosotros. —¡Bien, eso nos deja a cada uno con tres pokémon en pie!—Comenté en voz alta, ciertamente un poco preocupado.—¡Pero necesito que ese Alakazam tan genial caiga de una vez! ¡Scyther, utiliza tu Onda Vacío! SCYTHER: Dragón/Bicho Corte Certero: +30 potencia a movimientos de cortes. Dracostal Salud: 64/152 (12) Fuerza: 248 (68) Resistencia: 181 (30) Agilidad: 0/3 (100 de Velocidad) (10) Movimientos: -Sierra Dragón (95 Potencia, Dragón, reduce en 10 la resistencia del rival si impacta (Base 50, +15 STAB)) (Usos: 2/3) -Cuchillada (80 Potencia, Normal; Ratio Crítico 1) (Usos: 2/5) -Tijera X (105 Potencia, Bicho (Base 60, +15 STAB)) (Usos: 2/4) -Onda Vacío (30 Potencia, Lucha, dos puntos de agilidad para esquivarse) (Usos: 1/5) ATAQUE Z: -Dracoaliento Devastador (115 Potencia, Dragón; Ineludible, sobrepasa protección con la mitad de daño (Base 90, STAB+25))
—¿Tres...? No, no. Te equivocas, yo no tengo más pokémon... El golpe dio de lleno en Alakazam, consiguiendo tumbarlo, finalmente. +900 experiencia +10 Fuerza +4J —En mi equipo hay cuatro luchadores, ¡y por sí solos pueden con todo lo que les echen! A menos que el oponente sea un digno rival, como ha sido el caso... Enhorabuena, ¡has ganado! Te mereces la Marca Naranja. ¡Y por supuesto, la posibilidad de enseñarle A bocajarro a alguno de tus pokémon, con mi ayuda! Solo tienes que pedirlo.
Emily Hodges —¡Ahí está, Lo! ¡Mira! Habíamos estado volando un rato algo largo, la vista fijada en todas las zonas por las que íbamos en busca del chico hasta que finalmente lo vi en el escenario de Vijijini, acabando de luchar. Lopunny me dejó sobre el suelo y tras agradecerle enormemente por su ayuda, mi equipo y yo nos acercamos al chico. >>¡Alpha! —exclamé, llegando a su lado, obviando casi por completo la presencia del resto de udienses y Kupam mismo—. ¡No te vuelvas a ir así como así, me has asustado!
Alpha Xenodis. Alakazam cayó. Estaba listo para ordenar un cambio de pokémon y que Chari comenzase a usar sus flamas para ahogar al rival en ataques; De ninguna manera iba a permitir que debilitase a Scyther cuando podía realizar un ataque más. —¿Tres...? No, no. Te equivocas, yo no tengo más pokémon... ¿¡EHHH!? ¿¡Cómo que no tenía más pokémon!? ¡Pero si él mismo había dicho que lucharíamos con todo lo que teníamos! Mi rostro no pudo evitar pasar de pálido por la sorpresa a un ceño fruncido. —¡Cuando dices que usarás todas tus fuerzas es que vas a seis contra seis, hombre! ¡No es que luchase conteniéndome con cuatro pokémon, pero con seis tienes mucha más libertad y puedes demostrar el esfuerzo combinado de todos tus compañeros! ¿¡Qué hubiese hecho si sacaba un quinto pokémon después de eso!? ¡Es obvio que hubiese sido mi derrota! Pero escuchar que era un digno oponente... ¡Realmente me hizo borrar todo el enojo y una sonrisa se puso en mis labios! ¡Eso sí que era algo que deseaba escuchar! —¡Muy bien, tendremos una revancha a futuro!—Sentencié. Me giré hacia atrás en búsqueda de mi equipo y con un gesto de mano indiqué a mi inicial que se acercase.—¡Por ahora tomaré tu oferta y dejaré que Okada aprenda tu movimiento! De seguro nos vendrá bien contra Ketemeto. >>Apenas acabes nos vamos, ¿va? O eso pensaba. A mis espaldas apareció mi nombre. Inmediatamente me di la vuelta para poder encontrarme con Emily que reclamaba por haberme ido. —¿Estabas aquí?—Pregunté con curiosidad. Pero en realidad mis ojos estaban en otra parte... Su equipo se veía más fuerte que el mío. ¡Lástima que estuviésemos derrotados!—¿Por qué te asustaste? Si dije a donde iba, ¿no?—Me detuve un segundo... creo que no lo hice.—... Al menos era obvio que me venía a Udan, ¿no?
Emily Hodges Sentí mis mejillas enrojecer ligeramente cuando terminó de hablar, tanto por sus palabras como por... Aparté la vista hacia un lado, pudorosa, cruzándome de brazos. —P-pero te fuiste así sin más —comencé a decir, frunciendo ligeramente el ceño—. Y me preocupé un poco... —dije aquello último con un tono de voz más bajo, agachando la mirada. Después de unos segundos, sin embargo, moví rápidamente la cabeza, recuperando la compostura y lo volví a mirar, llevándome las manos tras la espalda y suavizando la expresión. >>Pero ya veo que estás bien~ ¿Estás haciendo también el desafío de las marcas? No lo sabía. ¿Cómo vas?
Alpha Xenodis. Uhm... ¿Irme así sin más? Pero si había dicho que me iba y también a dónde, eso para mí no era un sin más, ¿verdad? Incluso les había dado una forma de contactarme si algo pasaba y les dije lo que estaría haciendo. Para mí estaba completamente bien. Aun así, no pude evitar contrariarme un poco al escuchar que ella se preocupó. Claro que no era mi intención que alguien se preocupase por mí, ¡después de todo era un entrenador fuerte! ¡Es obvio que podía cuidarme por mí mismo en la mayoría de situaciones! ... Aun con eso no pude evitarlo. —No entiendo porqué te podrías preocupar—Empecé mientras llevaba una de mis manos tras mi cabeza. Mis ojos se enfocaron en su rostro, rojo. Quizás debería ponerse bloqueador.—, pero creo que lo siento por eso. —Y sí, estamos retomando el desafío. La última vez nos quedamos en tres marcas y cuatro pruebas, pero acabamos de ganarle a Kupam y solo nos queda ir a por Ketemeto en el desierto. ¡Con eso completaremos las primeras cinco! Y luego... Habían cinco más, ¿verdad? Creo que Rahisi dijo que eran los capitanes mayores. >>... ¿O fue Yota? ¿Moka?... ¿Mota? El de los dragones.
Emily Hodges Sonreí con cierta ternura al escucharlo, negando levemente con la cabeza mientras cerraba los ojos con una expresión serena, indicando que no hacía falta que se disculpase. Ciertamente, tenía la manía de preocuparme demasiado por los demás, especialmente por Alpha, incluso sabiendo que eran entrenadores fuertes que no necesitaban mi ayuda ni de lejos. Me incliné levemente hacia una lado para mirar detrás de Alpha, saludando con la mano al capitán de tipo Lucha antes de incorporarme para volver a centrarme en el chico. Era un poco extraño saber que el Capitán podría reconocerme después de todo lo sucedido, así que el sonrojo de mis mejillas no se fue del todo ante la idea. Al menos no pensaba quedar de maleducada, hm. —Tetemeko y Joka~ —dije, con una ligera sonrisa divertida para después asentir—. Síp, después están los cinco capitanes mayores y al final la liga, yo vengo de combatir con una de ellas, por cierto. Me giré para comenzar a bajar del escenario, encarando después al chico de nuevo hasta que se colocó a mi lado una vez más. >>Nosotros hemos pasado bastante tiempo en la isla y ahora hay varias cosas que quiero hacer antes del siguiente capitán, así que... si necesitas ayuda con cualquier cosa, me la puedes pedir~
Alpha Xenodis. —¡Eso! ¡Joka! No pude evitar reírme con la corrección de Emily. Ni siquiera era tan difícil su nombre como para no poder recordarlo bien, pero comúnmente me olvidaba de ellos porque... Ni idea. Ojalá lo supiese, jo. Pero mi atención se fue directamente a lo que ella mencionó. ¿Venía de enfrentar a uno de los mayores? Entonces ella no había acabado el desafío de las marcas. Supongo que ese fue el fallo en las preguntas de Ketemeto. —¿Cómo era?—La pregunta salió de inmediato. Me acerqué un poco más a ella, emocionado por querer saberlo.—¿Era fuerte? ¿Muy fuerte? ¡Espera!—Me interrumpí a mí mismo, incluso puse mi mano derecha frente a ella con tal de evitar cualquier respuesta.—¡Mejor no me digas, que quiero averiguarlo yo mismo! ¡No servirá si ya sé a lo que me enfrento! También mencionó lo de la ayuda, aunque realmente no la necesitaba, ¿verdad? Me llevé la mano bajo el mentón para pensar un poco. Uhm... Tenía buen equipo, no había problemas de recursos y los trabajos se me daban demasiado bien. Aunque me perdiese un poco por no conocer el lugar no importaba; Era parte del viaje. Pero quizás no debería perder tiempo en algo así. Después de todo, venía a aumentar mi fuerza para enfrentar a Haku y Chance. —¿Tienes un mapa de Udan? Eso sería muy útil para volvernos fuertes más rápido.
Emily Hodges —Pues... Lo cierto es que quise responderle pero el chico prácticamente me acribilló a preguntas antes de pedirme no responder a ninguna y no tuve oportunidad de decir gran cosa. Pero al final no pude evitar reír ligeramente, enternecida por su actitud. Querer conocerlo a su propia velocidad era bueno, yo no había podido evitar pedirles consejos a Lucas y Liza en su momento y, si bien lo agradecí, es cierto es que la emoción de no saber cómo será algo es... especial. >>¿Un mapa, dices? —pregunté, llevándome el dedo índice a la comisura de los labios con expresión pensativa—. Pues la verdad es que no, aunque no hubiese estado mal hacer uno, supongo —acabé por responder, rascándome la mejilla con una pequeña sonrisa culpable—. Ah, pero la isla no es muy grande y a algunas ciudades no puedes acceder sin pasar las pruebas así que no es fácil perderse, ¿no? —di entonces una palmada al darme cuenta de algo—. Oh, si quieres que te guiemos a algún sitio siempre puedes avisarme por el pokégear, ¿cierto? Mi equipo y yo conocemos bastante bien la isla ya así que llegaríamos rápido, ¿qué te parece~?
Alpha Xenodis. Jo, no había un mapa. Tendría que hacer las cosas a la antigua... O al menos eso pensé hasta que Emi ofreció su ayuda. Tener un guía sin duda ayudaría demasiado cuando acabase con el último capitán menor. —Acepto esa idea—Alcé mi pulgar en alto antes de rápidamente llevar mi mano al bolsillo con tal de retirar mi pokégear y poder enseñar a Emily el número asociado a esta.—. Puedes registrarme, pero te llamaré quizás en uno o dos días. Ahora mismo nos toca ir a por Ketemeto, así que volveremos a Mkuu y luego al desierto a ver si lo pillamos. >>Y como tú vienes de ahí—Apunté hacia las tierras áridas; No la veía demasiado capaz de subir ese acantilado. Aun con ese Incineroar cargándola a sus espaldas, el resto del equipo debía subir con ella.—, imagino que lo que buscas debe estar aquí, ¿no? ¿Hay algo que nos ayude aquí? ¡Llevo muchas joyas encima así que no será problema!
Emily Hodges Giré la cabeza hacia donde señalaba, reconociendo las Tierras Áridas, antes de volver a mirarlo. Cierto, él debía estar atento a la pelea cuando nosotros llegamos así que no ha debido darse cuenta que venimos con ayuda de Loppuny. —Te estaba buscando a ti, tonto~ —dije, dándole un leve golpe cariñoso en la frente—. Hemos venido volando~ ¡Pero! Quiero ir a la Colina Kilima. La conoces, ¿verdad? Es una historia un poco larga de explicar pero... dentro de la cueva de la prueba de Kupam hay un acceso para una especie de tienda especial, ¡venden cosas chulas! Así que... tenemos que volver a Mkuu de todas formas, ¿te acercamos? Saqué entonces de nuevo la Flauta Cielos y Loppuny no tardó en aparecer cerca de nuestra posición. >>¿Puedes llevar a mi amigo a Mkuu y luego venir a por mi, por favor? Estaré esperando aquí, ¿sí? Gracias~ ¡Ahora nos vemos, Alpha! Me despedí con la mano del chico mientras Loppuny se lo llevaba para poco después sentarme en un banco cercano hasta que la tipo volador volvió a aparecer para llevarme también a Mkuu.
Emily Hodges Con más dinero en mi posesión, el siguiente objetivo fue llamar a Loppuny para que nos llevase a Vijijini. Sí, ya lo sé, ¡recién me había ido de ahí! Pero... ¡antes no tenía el dinero que tenía ahora! Y tampoco sabía que había una cosa que teníamos que hacer en esos mercados... ¡Así que estaba justificado!
Drake Orestes Al llegar a la ciudad decido darme un paseo por el mercado. Un vez hice mi compra, me encargue del motivo por el que había venido en primer lugar. Pregunté por todos lados sobre información que me hiciera llegar hasta el siguiente capitán y su prueba. No podía esperar. Contenido oculto Liza White
Kupam esperaba, meditando, en el mismo lugar en el que estaba Rahisi en Mkuu, una suerte de escenario redondo. Solo que éste era de piedra. Era un joven muy musculoso, que no llevaba camiseta, y llevaba unas cintas en la frente, muñecas y abdomen, de color rojo. Abrió un solo ojo, sin salir de su meditación. Estaba descalzo y llevaba unos pantalones blancos y holgados, cruzadas las piernas. —¿Uhm? ¿Eres un participantes del desafío? Aguardó su respuesta, volviendo a cerrar el ojo. Pero no dejó que respondiese, pues justo antes, volvió a hablar. Esta vez ni le miró. —Está claro que lo eres. ¿Vas a realizar mi prueba? Hizo como antes: calló unos segundos, y habló justo cuando Drake iba a responder, interrumpiendo. —Por supuesto, por supuesto. Repentinamente, abrió los ojos y se levantó de un solo golpe, dando una voltereta hacia atrás. No tenías muy claro cómo había sido capaz de hacer eso, pero desde luego fue tremendamente sorprendente. —Verás. Es una pena para mí admitirlo, pero el tipo lucha no abunda especialmente. Aun así, es un tipo formidable, y más te vale apreciarlo como tal, pues si lo subestimas, serás tremendamente pisoteado. Ahora bien... en la Colina Kilima hay una cueva oculta en la ladera este de la montaña. No es muy amplia, pero suele llenarse de pokémon de tipo lucha que acuden allí a entrenar desde todas partes de Udan. Ve allí y derrotalos a todos. Esa será tu prueba. Sin más, cerró los ojos y se lanzó al suelo con otra voltereta, quedando perfectamente sentado. ¡Comienza la prueba!
Drake Orestes ¿Eh? Al final resultaba que la prueba del capitán de tipo lucha no era en Ciudad Vijijini. Al igual como había pasado con Rahisi, me estaban mandando a otro lugar. —Esta bien. Volveré con el cristal que demuestre que la prueba está superada. O...tú irás allá a compróbarlo, o como sea. Y volví sobre mis pasos.
Drake Orestes Al llegar, el capitán seguía en su lugar, como si no se hubiera movido de allí en todo el día. ¿Quizás no había sido realmente su voz la que escuche en la cueva? —Estoy listo—le comenté luego de pasar por su lado, enseñándole el Lizastal.— Quiero medir fuerzas contra ti. Luego retrocedí un par de pasos, perdiendo toda la confianza al momento.— Q-quiero decir...en un combate pokemon, por supuesto. Me encuentro en terrible forma física. No creo conocer a nadie más enclenque que yo. >>Pero mi equipo...—los miré, orgulloso—. Ellos son fuertes, como rocas. Es por ellos que estoy aquí.
