Pika escuchó algo, al notar que movió sus orejitas en modo radar, y echó a correr a algún lugar. Yo no estaba en condiciones de perseguirle por lo que me quedé allí, inmóvil y sin para de llorar. La noche ya estaba a punto de caer...
--¡Spark! ¡Te has vuelto a equivocar!-- Le grité a mi pokémon. El se defendió como pudo, pero no lo iba a dejar hablar. --¡Ni pika pi ni leches! ¡Tu sentido de la orientación es penoso!-- Al cabo de nada, otro Pikachu, muy conocido por mí se acercó. --Anda, es Pika.-- Spark me miró con sus típicos ojos de victoria, pero decidí no hacerle caso, y me sentré en Pika. --¿Dónde está Liz pequeño?--Me señaló a un árbol, y decido acercarme.--¿Liz?--
Escuché de repente una voz muy familiar pero no levanté la mirada y seguí llorando con las manos en mi cara. --Seas quien seas... lárgate. --le dije a quien fuera con un hilo de voz.
Al escuchar y reconocer la voz, levanté la mirada y vi a Destiny, y por inercia de mi cuerpo, me levanté y la abracé llorando desconsoladamente. --Destiny...y-yo...--no podía articular palabra, estaba demasiado afligida para poder hacerlo.
--¿Qué pasa? --Pregunté preocupada. Esto no es normal en ella, o alguien le hizo algo, o pasó algo grave.
Intenté tranquilizarme pero al cerrar los ojos la imagen de la muerte de mis padres volvia...sin yo poder hacer nada. --Destiny...soy huérfana...asesinaron a mis padres en esta ciudad... yo...yo... --el llantó volvió a obstruirme las cuerdas vocales y me aferré a mi hermana más fuerte.
--Al llegar a una gran mansión cerca de aquí...leí en un periódico antiguo que asesinaron a mis padres alli mismo, y sobrevivimos tan solo mi hermano y yo. Desde entonces...nos adoptaron unas personas maravillosas...pero...no son mis verdaderos padres Destiny... --lloré.
--Tranquila, pronto lo superarás.-- No soy buena animando a las personas, pero por lo menos lo intento. Me separé para mirarla mejor. --Confía en mí.--
Me senté donde estaba antes y miré hacia abajo. --No lo creo... esto...esto que siento es muy diferente a todo lo que me ha pasado hasta ahora...cada vez que cierro los ojos...--me sequé un par de lágrimas pero no paraban de salir. --veo la imagen aterradora de ellos dos...muertos...--volví a llorar más fuerte. --Y yo no pude hacer nada...
--Y después eres la primera en decirme que no llore...--Cruzo mis brazos, y miro a la izquierda. --Mira campeona... Tú por lo menos, tienes a una familia, que aunque sea adoptiva, que se encargan de ti. Lo pasado, pasado, pasado está.--
Levanté la mirada hacia ella y le dije: --Lo pasado, pasado esta... pero...yo no soy como tú, soy débil Destiny...Intento parecer lo que no soy... tan solo soy una niñata creída que oculta que en el fondo...tiene miedo...de quedarse sola... --confesé aún en llanto.
--Buen, ahora me toca a mí.--Dije poniéndome seria. --Durante toda mi vida, he sido mimada y mantenida por mi familia. No sé nada. Por no saber, no sé ni cocinar. La mimada, soy yo. Nunca he sabido buscarme la vida. Tú eres más fuerte que yo.--
--Pero...tu superastes la muerte de tus padres... y yo temo el no poder hacerlo. --le expliqué. --Y me temo que... este caso de la muerte de mis padres no ha acabado... el asesino nos vio y sabría reconocernos...estoy en peligro...
--Gracias Destiny...--le agradecí sus esfuerzos por animarme pero...ahora tan solo pensaba en como se encontraba mi hermano Lucho. --Pero...tengo miedo de que le puedan hacer algo malo a mi hermano. Si le pasara algo malo yo... --derramé una lágrima de tristeza y miré el suelo cabizbaja.
Ya me empezaba a cabrear, pero necesito animarla. --¡Escucha! ¡No pasará nada! hazte a esa idea!-- Le dije casi gritando, pero me mantuve. --Tranquila...--
Suspiré y miré al cielo, el cual empezaba a asomarse una luna llena preciosa. --Perdóname. --le dije arrepentida. --Yo...te estoy haciendo perder el tiempo...no era mi intención... no hace falta que estes aquí a la fuerza...y ahora encima te hago enfadar...lo siento...