Miré a Dante y sonreí. --Qué me vas a contar. Por culpa de este las he pasado canutas. --suspire con una mirada recriminatoria hacia Pika y este se escondió detrás de Emy.
- Pero bueno... eso lo hace divertido ¿no?, si Pika tuviera una personalidad diferente...no seria lo mismo - dije entre risas al ver la reaccion del pokemon
Pika se volvió a asomar y suspiró al ver que no le haría nada. De un salto se poso en la cabeza de Dante y me sacó la lengua. -¡Oye! - miré al pokemon cruzada de brazos.
Mire al pokemon sobre mi cabeza y reí un poco, dirigí mi mano a mi mochila y saque una baya para ofrecérsela -Ustedes dos se llevan muy bien...
El pokémon la cogió gustoso y soltó un "Pika" de agracedimiento. Miré a Dante y despues al pokémon. --Pika siempre estuvo conmigo desde pequeña. Son bastantes los años desde que nos conocemos y eso ha formado un lazo entre él y yo, inseperable.
Me coloqué frente a Dante y cogí a Pika en brazos, este disfrutaba de lo lindo de su baya y no se separaba de ella por nada del mundo.Reí ante tal acción y presté atención a la pregunta de Dante. --Puees... --divagué dando una vuelta de 180° para localizar la heladeria y la encontré. --¡Allí! --la señalé y comencé a dar saltitos en el sitio. --¡Vamos porfaa!
- Vale, vale.. - dije empezando a caminar hacia la heladería tomando del brazo a Ukita y emily para que no se quedaran muy atras
Caminé en silencio observando todo con una sonrisa en la cara. Este sería el último dia que estuvieramos aquí, y deberíamos aprovecharlo. Las luces de las farolas se encendieron dando paso al precioso atardecer. Llegamos al puesto y me coloqué la primerita junto a Emy, que estaba deseando al igual que yo comerse ya los helados. --¡Holaa! ¡Quiero un helado! ¡Y los demas tambien! ¡¡P-pero yo primera!! --dije dando saltitos mientras el dependiente, con una gota estilo ánime en la cara, preparaba los helados. Cuando acabó cogí mi helado y salí a esperar a los demas. --¡Mmmm! ¡Qué rico! --dije super feliz.
Me senté en una de las sillas mas cercanas de la heladeria a esperar que Ukita y Emily pidieran helados, ya que no me apetecía comer helado en ese momento
(Malditas clases, lo único que puedo decir en mi defensa TT^TT) -Uno de chocolate por favor-pedí al heladero y me lo sirvió al instante-¡Arigato!-agradecí con una sonrisa amigable y me senté al lado de Dante-¿Tú no quieres helado?-le pregunté mientras sacaba mis pokémons Le di un poco de helado a cada uno y luego comí yo. -Mmmmm-dije mientras comía-¡¡Adoro los helados!!-dije con alegría
(Al fin... :3) Iba a sentarme junto a Emily y Dante pero observé un árbol bastante grande donde poder subir y recostarme entre sus ramas y no pude resistirme. Me acabé el helado y con Pika en mi hombro escalé el árbol y me senté en una rama bien gruesa para estar segura y protejida. Bostecé y me quedé observando el cielo anaranjado del atardecer. Cerré los ojos lentamente y me quedé dormida. Pika se recostó a mi lado y también le venció el sueño.
- No gracias... - dije mientras acomodaba las cosas de mi mochila. - En este momento no me gustaria comer helado - agregue cerrando mi mochila y observando que Liza ya estaba completamente dormida en ese arbol
Una suave brisa sacudio lévemente mi pelo, y me acurruqué en aquella cama de hojas tan cómoda. De repente, todo ante mi se fue difuminando hasta perderse en un abismo negro y tenebroso que hizo estremecerme. <<¿Dónde estoy?>> <<¿Emily, Dante, Ukita?>> <<¿Qué ha ocurrido?>> En ese instante, aparecí debajo de una mesa, frente a una hoguera. Se oían voces muy cercanas, de un hombre y una mujer...lloraban...llenos de angustia y terror...de repente... silencio... Me asomé para ver lo que ocurría y vi la escena más traumática de mi vida... estaban muertos... con un puñal en el pecho... y no pude evitar llorar. Alguien me tapó la boca, era mi hermano lucho... Unos pasos se acercaron a nosotros y me contuve las ganas de gritar. Se paró enfrente de nosotros...rió... una risa macabra y siniestra...y clavó otro puñal cerca de dónde estábamos, como si supiera que estábamos ahí... Todo se volvió a difuminar y vi a lo lejos las imágenes de aquellas personas, llamándome... y lo comprendí todo. <<¡Papa, mama! ¡¡Volveed!!>> Y caí en un abismo, esta vez rojo, era sangre... Desperté de sopetón con un grito bastante fuerte. --¡¡Noo!! --chillé y me tapé la cara con las manos, llorando. --No puede ser, papá, mamá...
¡Por fin aquí! Antes de ir a por Liza, me dirijo hacia el centro pokémon, y le doy las pokéballs de mis compañeros que lucharon a la enfermera, que los atendió con mucho gusto. Decido esperar a que acabé, y cuando lo hizo, cogí mis pokéballs y a Spark, que sonreía con vitalidad. --¡Bien hecho campeón!-- Le felicité a mi pokémon. Salgo del C.P., y toca buscar a White. --¡White! ¿Dónde estás.--
Salí de la heladería apenas escuché el grito y me dirigí al árbol donde esta Liza - ¿Qué paso? - le pregunté al notar que estaba llorando
--Nanai, por aquí no está.-- Me dije mirando a los lados.--Spark. ¿Crees poder buscarla?-- Mi ratón eléctrico asintió, y alzó las orejas para usarlas como radar, y enseguida percibió algo. --¡Por ahí! --
Bajé del árbol de un saltó y Pika se despertó, para despues seguirme. Eché a correr llorando desconsoladamente para perderme a donde quiera que me llevara mi subconciente. La imagen de la muertr de mis padres no dejaba de pasar por mi cabeza y eso hacia que me lagrimas mas gruesas salieran de mi rostro. Llegué a un parqué en el que había pocas personas y me oculté detras de un árbol, sin parar de llorar.
Llegué hasta donde supuestamente, debería estar Liza, pero nada. --Te has equivocado Spark.-- Spark volvió a hacer el mismo procedimiento, y señaló al parque. --Como te equivoques de nuevo te quedas castigado.-- Volví a correr en aquella dirección. Y es verdad lo que digo de Spark. Hay veces en las que es más inútil que un cenicero en una moto.
Cuando vi a Liza correr iba a ir tras ella pero vi como Destiny corrio en su dirección, así que decidí no ir tras ella - Creo que ella le ayudara más que yo... - dije al aire mirando la direccion hacia donde corria destiny