--Oh oh oh esta bien... todos estan bien verdad?--pregunté nuevamente a Dante y Liza, para asegurarme si no habia pasado nada malo o algo.
--Pues yo no tuve tanta suerte... --dije cabizbaja y con un hilo de voz. Apreté fuerte los ojos para intentar no volver a pensar en lo que acababa de ocurrirme y me giré hacia otro lado. --¿Qué tal si vamos a por los helado? --propuse intentando sonar feliz cuando era notable que no lo estaba.
(He tenido unos problemillas con el internet y el ordenador...¡¡gomen!! Por cierto, @pikaflash espero que no te importe lo que voy a poner a continuación) Había estado durante todo el camino bastante ausente y eso era porque al acercarnos a esa casa unos recuerdos vinieron a mi mente. Cuando yo era más pequeña vine con mi familia a visitar la mansión de los White. Solo la pudimos ver por fuera pues nosotros no conocíamos de nada a esa familia tan poderosa y rica. Pero ocurrió una cosa, quizás el destino lo quiso así, pero vi a dos niños jugando en los alrededores un día que paseaba con mi hermana admirando los jardines. Eran un chico de unos 8 años y una chica de unos 5. Nos acercaos para ver lo que hacían y nos descubrieron. Nosotras no inventábamos excusas de porque estábamos subidas a un árbol espiándoles pero ellos nos dijeron si podíamos jugar juntos. Aceptamos encantadas. Nos pasamos el reto de la tarde jugando y conociéndonos. El chico se llamaba Lucho y la chica...Liza, pero se me ocurrió la “brillante” idea de llamarla Lizy. Al día siguiente en los periódicos apareció una terrible noticia...los padres de nuestros nuevos amigos habían sido asesinados. Deje a mi hermana en casa, pues no quería que se traumatizara, y me acerqué a su casa para hablar con ellos y que se desahogarán. Mi familia y yo nos íbamos a quedar un par de días más en Ciudad Témpera así que aproveché esos días para ayudarles con todo lo que podía, a pesar de ser poco. Me acerqué a Liza cuando apareció junto a Dante y la abracé fuertemente. -Eres tú, sabía que eras tú-le dije entre lágrimas y luego me separé de ella para mirarle-Quizás no te acuerdes de mi pero...he pensado en ti todo este tiempo...Lizy-quizás mi apodo la ayudase a recordar algo
(Que va, es mas, me encanta la idea que has tenido Gaby :D) Miré desconcertada a Emily cuando me abrazo así, pero al instante que me dijo Lizy, millones de recuerdos pasaron por mi cabeza haciendo que las lágrimas volvieran a salir de mis ojos, pero esta vez, de felicidad. Recordé lo bien que lo pasamos aquel dia juntos, lo que nos ensuciamos jugando en los jardines de la mansión, las risas, las peleas... Rápidamente abrace a Emily, aún con muchas lágrimas en los ojos y le respondí. --Ahora lo recuerdo todo Emily, te eché de menos... --le dije tiérnamente.
(¡Bien! Menos mal xDD) -¡No sabes lo que me alegro de verte otra vez! Lizy, oh Lizy, no sabes lo que te he echado de menos. Y Alice no paraba de preguntar por ti siempre...se preguntaba si estabas bien, si tu hermano estaba bien...muchas preguntas que yo también me hacía. Me escapé de casa muchas veces y vine a aquí para ver si seguíais viviendo en esta casa pero no estabais y...pensé...que vosotros...también...-más lágrimas salieron de mis ojos y la abracé más fuerte-¡Lo siento mucho! ¡Debí reconocerte desde que te vi! ¡Debí hacerlo! ¡Cuando se lo diga a Alice! Se pondrá muy contenta!...pero...-me separé otra vez con lágrimas resbalando por mis mejillas-Él...no me digas que...-dije refiriéndome a su hermano con un hilo de voz
Le sequé algunas lágrimas que caían por su mejilla y con una sonrisa le respondí. --El esta bien, tranquila. --le respondí un poco más calmada. --Se fue hace unos años de viaje, y no he vuelto a verle más. Y lo hecho mucho de menos, pero en la casa encontré su diario, y estoy deseando saber muchas cosas sobre sus aventuras. Me sequé mis lágrimas con la manga de la chaqueta y miré a Emily de arriba a abajo. --Has cambiado mucho Emy, pero sigues siendo tan sensible como siempre. --le dije con una sonrisa de lado a lado.
Suspiré -Pues tu sigues igual de mona y loca como cuando eras pequeña-dije achuchándole un poco los mofletes y sonriendo inocentemente-¿Te acuerdas de cuando te caíste a la fuente esa gigantesca de tu jardín y yo me metí dentro para intentar salvarte por que te estabas “ahogando”?-dije entre risitas-Lucho nos regañó muchísimo y menos mal que se lo impidió a mi hermana porque si no ella también saltaba-luego miré el diario que llevaba en las manos y lo señalé-A mi también me gustaría saber sus aventuras...¡sigo igual de curiosa!
(Me tengo que desconectar por unas horas, lo siento Gaby, luego volveré :3) Reí al acordarme de ese suceso. --La verdad es que era demasiado inquieta y sigo siéndolo. --sonreí y levanté el diario para verlo mejor. Estaba deseando abrirlo pero lo quería hacer en un lugar más tranquilo y no en medio de la calle. --¿Qué tal si después de comprar los helados lo leemos juntas Emy? --le pregunté con una sonrisa cariñosa.
(Claro, te espero ^^) -¡Me parece genial!-le sonreí tiernamente-¿Te sigue gustando el de fresa? ¡Porque yo sigo amando el de chocolate!-dije mientras me enganchaba de su brazo Miré la casa con nostalgia durante unos segundos y después miré a Ukita y a Dante sonriente -Chicos, ¿vamos?
(Ya he vuelto :'D) --Pues si, me chifla el de fresa pero mi helado favorito de todos es... ¡helado de fresa con sirope de chocolate! --le respondí muy alegre y empecé a caminar agarrada a Emily. Gracias al haberme "reencontrado" con una vieja amiga, se me olvidó el tema de mis padres biológicos... por el momento.
(perdon e.e andaba en compu ajena y no podia contestar xD) - Pues.. despues de este lindo encuentro... un helado no vendría mal - dije mientras empezaba a caminar hacia la heladeria
Con todos estos sucesos que me acababan de ocurrir, olvidé a alguien. --¡Pika! --grité al darme cuenta de que no estaba en mi hombro y me solté del brazo de Emy sin hacerle daño. Busqué por los alrededores con la mirada pero no lo veía. ¿Dónde se ha metido ese pequeño Pikachu? En ese instante, escuche unos ronquidos detrás de mi que me eran muy familiares. Me quité la mochila, la cual estaba abierta y vi a Pika dormido dentro de ella como un angelito. Sonreí y lo saqué de ahí con cuidado para cogerlo en brazos sin despertarle. Metí el diario de mi hermano dentro y la cerré para colocármela de nuevo en la espalda. Miré a mi pokémon el cual dormía plácidamente y le acaricié sus mejillas rojizas que tanto me gustaban achuchar aunque a él le molestaba. Dirigí mi vista hacia Emy y me acerqué a ella. --Creo que se me olvidó presentarte a este pequeñajo. --le dije en susurro para no despertarle. --Este es Pika, Emy. Esta junto a mi desde hace muchos años y le tengo mucho cariño. --Pika movió sus orejitas y abrió los ojos lentamente para después sonreírnos a las dos. Se levantó y se subió a la cabeza de Emily. --Me da que le caístes bien. --reí al verlos a los dos.
- ¿No crees que Pika es bastante escurridizo? - le pregunté, normalmente ese pokemon desaparecia muchas veces