--¿Seguro? --le pregunté no muy convencida. Tiré fuértemente el periódico hacia otro lado de la habitación y me levanté. No quería volverlo a ver. Pika, que estuvo a mi lado todo el rató, subió a mis brazos y me abrazó. Yoble correspondí y suspiré mirándo todo con tristeza. --Dante... quiero salir de aquí. --le miré triste.
- Demasiado seguro - respondí y me levante del suelo junto con mi cyndaquil y le ofrecí mi mano para ayudarle a levantarse - Salgamos de aqui Liza...
--Si... --dicho esto abrí la puerta y eché un último vistazo a la habitación donde se derrumbó mi vida... y una pequeña lágrima salió de mi ojo. Me la sequé y salí de allí cabizbaja.
Suspire y cerré la puerta del ático para acompañar a Liza a la salida de esa casa - Por cierto... ya se arreglaron las cosas con el camarero... pero aun así no quiere que actúes de forma hiperactiva en ese restaurante...
Tenía la mirada perdida. Mil y un pensamientos corrían por mi cabeza y no pude escuchar lo que me dijo Dante. Tan solo asentí sin mirarle y cogí de mi mochila la chaqueta para ponérmela. Empezaba a tener frío.
Me acerque a ella y le di unas palmaditas en la espalda para que regresara en si - Vamos... no estés así..- le dije con una sonrisa, guardándome para mis adentros el hecho de mi incapacidad de no saber que decir cuando las personas se encontraban así
Alcé mi vista y miré a Dante con una sonrisa fingida. --P-perdona, pero... esto es muy duro... el pensar que ahora mismo estoy sola... no tengo a ningun familiar cerca... --me contuve las ganas de volver a llorar y continué bajando las escaleras de la casa donde murieron mis padres biológicos.
-- Solo... no cometas el error de guardar lo que sientes ¿ok?... si haces eso, las cosas irán para mal...- dije tomando la pokebola de mi pokemon y haciendo que regresara
A l escuchar sus palabras, no pude aguantar más y las lágrimas volvieron a salir. Llegamos a la salida y cuando estábamos fuera, cerré con mucha ira la puerta y me quedé apoyada sobre mis brazos en ella. No paraba de llorar pero almenos descargaba el dolor que llevaba dentro ahora mismo.
Me quede en silencio al lado de ella, apoyándome en la pared, tal vez lo que dije fue malo pero... ¿por qué razón querría que alguien hiciera lo que yo hice tiempo atras?
Me senté de cuclillas apoyada en la puerta aun y miré al cielo. Por culpa de las lágrimas, no lo veia bien pero sonreí ante una pregunta que se me vino a la cabeza. --Me gustaría saber como eran mis padres biológicos... --dije poco a poco tranquilizándome. --Si me parecería a ellos, sus gustos,los buenos ratos que pasé junto a ellos... quisiera acordarme, pero era demasiado pequeña...
- Tal vez no logres recordarlos... pero ellos siempre estarán contigo y sus recuerdos estarán siempre en tu memoria, acompañandote...
Me levanté y miré el cielo ya calmada y sonreí. Despues dirigi mi mirada a Dante aun con una sonrisa en mi rostro y le di un rápido abrazo. --Gracias Dante. Me has ayudado mucho. --le agradecí sinceramente.
- Bueno, algún día tenía que ayudar a alguien... - dije entre risas - Ahora, debemos ir por los demás para que vayan por su helado..
--Sii, yo quiero helado. --reí por primera vez desde hace mucho rato y le seguí. --¿P-pero el camarero se ha ido? --le pregunté un poco dudosa.
- Le prometí que no volvería a pasar, así que... todo esta arreglado - le respondí empezando a buscar a Ukita y Emily con la mirada
--Uff. --suspiré aliviada y le ayudé a buscar a los demas. --¡Pero yo no tuve culpa de nada Dante! Fue culpa de una bebida, creo que se llamaba Friz! Me volvió hiperactiva y no pude hacer nada. --le expliqué detenidamente.
- Friz... - dije pasando mi mano por mi cabello - Esa bebida da más azúcar en un día que lo que consumes en un año... pero si bebiste eso, es un poco mas creíble el porque te volviste hiperactiva..
--Hey muchachos!--grite desde donde estaba---Que ha pasado? Por que estaban en la casa? Dante donde estabas tu?--pregunté al notar que se acercaban a mi y Emi.