Ciudad Témpera

--Solo dejame ahí-- le dije riendo--, No quiero que te enfermes otra vez--

 

--¡Bah! ¡No te preocupes! No me volverá a pasar.-- Le dije segura. --O eso espero... ¡Bah! ¡No me pasará!--

 

-- Eso dijiste la vez pasada-- le recorde cabizbajo.

 

-- Bueno, emmm... ¡Da igual! ¡No me pasaá nada, te lo prometo.-- Le aseguré con voz confiada.
--Y si no es así, castigame.--

 

-- Vale-- Sonrei malicioso.

 

--¿Qué se te ha pasado por la cabeza?-- Pregunté asustada-- Espero que nada malo...--
No sé si fiarme de él o no, el caso es que me asusta lo que me pueda hacer.

 

-- Ya veras-- rei

 

--No sé si fiarme... Es malo ¿verdad?-- Dije mirándolo temorosa.
--No me hagas hacer nada ridiculo...--

 

-- No, no te hare algo malo-- le afirme-- mejor vamonos--

 

Arqueé una ceja en plan de desconfianza. No sé...
--Esta bien, vamos.--

 

-- Desconfiada-- reí y luego seguí caminando.

 

--Lo que tú digas...-- Dije con voz de niña pequeña. --¡Marchemonos de una maldita vez!--
Una vez dije esto, salí corriendo en dirección a la llanura de los relámpagos, llegaremos pronto si vamos así.

 

-- Ya voy-- empece a correr para poder alcanzarla.

 

- Vale, vale, como digas - dije y luego me puse a pensar como le iria a Ukita en el combate

 

- Mmm.. espero que no este muy nervioso... - dije jugando con mis dedos

 

- Ukita es mi unica familia... es como mi hermano, si no fuera un año menor que yo le diria todo el tiempo hermanito - dije con una sonrisa - Y porque se separaron tu y hermana?

 

- Oh... ya veo, te diria algo "inteligente" más no se muchas cosas sobre problemas familiares - dije apenado, un amigo le diria algo reconfortante, pero yo no sabia nada de esos temas... - Lo siento - me disculpe