--Tranquila...no hace falta que lo escondas...yo pensaba igual. --dije con una sonrisa triste. --Pero, decidí explorar nuevas regiones para olvidarme de aquel suceso y lo cambió todo en mi vida. Porque te conocí a ti Destiny. --esta vez mi cara se iluminó y sonreí. --Tambien a Dante, emily y los demas... pero sobre todo a ti.
--No sé por qué, pero todo el que me conoce se alegra.--Dije riéndome. --Soy un ángel... Dejándonos de tonterías, continuemos hablando de cosas.--
La volví a recostar en la cama entre risas — Vaya... así que cuando se tratan de esos temas tu cuerpo no parece recordar que esta enfermo — dije al observar su reaccion
— Claro que va haber helado... — dije con una sonrisa — Pero ukita lo va a pagar — murmure con un hilo de voz casi inaudible, lo mas probable es que quisiera que pagara todo como siempre pasaba
--Claro que no rubita. --reí. --Me esta empezando a gustar ese mote. Di un rápido vistazo al restaurante y al lado de la puerta vi una máquina de refrescos. No se porqué me entraron ganas de comprarme uno. Me levanté de la mesa y fui hasta allí. --Friz! ¿eh? Nunca habia escuchado ese nombre. --comenté sacando la bebida de la máquina. Antes de probarla, lei sus ingredientes, pero estaban en ingles por lo que no entendí gran cosa. La abrí y di un pequeño sorbo. --Puag. Esta muy amarga. --me quejé sacando la lengua en señal de asco. --Pero ya que me he gastado el dinero...tendré que acabármela. Empecé a bebérmela entera y algo empezó a cambiar en mi organismo. Mis pupilas empezaron a dilatarse y la adrenalina recubrir todo mi cuerpo. Tenía energias de sobra. Lancé la lata al cubo de basura y volvi corriendo por todo el restaurante hacia donde estaba Des. --¡Hola hola Des! ¿Todavia no has pedido nada? Pues yo ya no tengo hambre pero si mucha mucha mucha ¡¡energiiia!! ¡¡Yujuuu!! --eso último lo dije gritando.
Me llevé un susto cuando Liza apareció de repente casi gritando. No la veía de buen estado, con lo que no sabía si hablar o no. --El camarero aún no ha llegado...--Me excusé.
--Que raro... ¡¿Quieres que lo busque?! Venga di que si. Lo busco o no lo busco. Tengo tiempo de sobra. Que dices quieres o no. Decidete ya. ¡Vamos vamos vamoos! --todo esto lo decia dando saltitos y casi gritando.
--Relájate... Tendrá que atender a más gente. Vendrá cuando pueda.-- No creo que sirva de mucho, pero a ver si así se relaja.
--¡Eso no me vale! --grité aun dando saltos. --Pero no me importa, yo sere la camarera. ¡Y también superman! --empecé a correr por todo el restaurante con los brazos haciendo el avion. --¡¡Wiiii!!
Me acerqué corriendo a una mesa y cogí un plato de patatas fritas para despues tirarlas encima de mi y gritar: --¡¡Estan lloviendo patatas fritaas!! --grité dando vueltas como si estuviera loca. En una de mis locuras por culpa de la bebida, me choqué contra un camarero y la comida fue a parar contra du cabeza. --Jajaja tienes uns sombrero de spaguettis. ¡Qué gracioso! --reia por tonterias. Todo me hacia gracia. El camarero enfurecido me cogió del brazo y me echó del restaurante. Cuando volvió a su puesto yo me puse a corretear por la calle y riendome sin parar.
Ya la echaron, genial... Me levanté del sitio, y decidí salir del lugar para ir con White. No fue difícil encontrarla, gritaba como una loca. --¿Estas bien Liz?--
--¡¡Estoy perfeectamente Destiny!! --grité y seguí riéndome y dando vueltas. --¡Todo gracias a ese refresco! ¡¡Yupiii!! --le señalé la máquina y volví a mi mundo de risas y felicidad.
--Y ahora tienes el azúcar por los aires...-- Dije mirándola. Esto es desquiciante... Y no sé como pararla. --¡Estáte quieta! ¡Me pones de los nervios!--
--¡¡Yujuuu!! --reí sin escuchar lo que decía Des. Enfrente de mi vi un árbol bien grande y una idea cruzó por mi cabeza. --Mira Des, como voy a ser buena contigo, te voy a enseñar a volar. --le expliqué señalando el árbol y acercándome corriendo para empezar a escalarlo.
--¡¿Qué?! ¡No te oigo! --le grité desde la copa del árbol. Miré todo a mi alrededor y seguí riendome. --¡Pareces una hormiguita jijiji!