Ya me estaba artando y no pude aguantar más. La miré a los ojos y me descargué con ella. -¿¡Tu y yo no estábamos enfadadas!? ¡Ahora te haces la buena conmigo ¿no?! --le grité. --Tranquila, se que he sido una carga para ti... pero no me volveras a ver más. --y me fui corriendo de allí.
Llegué al centro pokémon y dejé también a Pika con la enfermera Joy. Quería estar sola para cuando mi madre me llamara. Subí al cuarto y me acosté en la cama. Por qué se me hacía tan díficil una decisión. En ese momento llamó mi madre, suspiré y decidí acabar con esto... --Mama, vuelvo a Teselia. Esta noche cojo el avión...
--Déjalo.-- Dije enfadada. Ahora solo me toca ir a por White. Por muy enfada que esté conmigo. La seguí hasta el centro pokémon. Y cuando entró en la habitación, decidí espera desde fuera, y lo escuché todo. --¿Te vas?--
Al acabar la llamada, metí el movíl en mi bolso y me quedé sentada en la cama. En ese momentó oí a Destiny y el mundo se derrumbó bajo mis pies. Me quedé mirando el suelo con la cabeza apoyada en mis manos. --Esta noche. Aunque no creo que te importe mucho. --le dije con un hilo de voz.
--Pero... ¿Por qué? ¿Es por lo que te hice? Lo siento si es así, pero no te vayas, por favor...-- Me acerqué a ella, esperando no recibir ningún golpe o algo por el estilo. Creo que por mucho que le suplique, no me hará caso. Pero por intentarlo no pasará nada, espero...
--No es tan facil...--empecé a sollozar. --Tuve que decir que si por que mis padres cuando tiene una idea clara no van a dar su brazo a torzer. Empecé a llorar silenciosamente y no me moví de mi posición.
--¿Que qué? No te he entendido, solo me he enterado de algo de tus padres.-- Llevé mis manos delante de mi cara por si acaso. --¡No me grites si te molestó que no te entendiera!--
Levanté mi rostro lleno de lágrimas y la miré. --Destiny deja de decir estupideces sin sentido. Crees que te pegaría si con lo único que te he dado a sido con mi almohada. --y volví a colocarme como antes.
Soy un DESASTRE. --Dejame averiguar entonces...-- Añadí colocándome recta. --¿No te dejan estar aquí?--
Suspiré y me sequé algunas lágrimas para volverla a mirar. --Mis padres y yo hicimos un trato. --le expliqué acariciando a Pika que se sentó en mi regazo.
--Con que un trato... ¿Un trato malo al que no quieres ceder?-- Si llora es por algo ¿no? si es que... --Esta claro que es eso...--
Tan solo asentí y me puse recta al igual que ella. --solo me dejaron viajar aquí tan solo un tiempo, y si cuando se acabara el límite no ubiera hecho ningún progeso... --no pude continuar más. Las lágrimas se amontonaban en mis ojos y yo forzaba por que no salieran.
--No te podrías quedar...-- Intenté averiguar. Una idea cruzó por mi cabeza, espero que sea buena. --Pero... Y si en verdad lo has hecho. Es decir, fingirlo.--