—Pulso dragón MEGAFORMA MEGASERPERIOR: Planta/Dragón (Intocable) Respondón: los cambios de estadísticas suceden a la inversa. Salud: 105/160 (10) Fuerza: 200 Resistencia: 245 (25) Agilidad: 0/5 (150 de Velocidad) (7) Movimientos: -Drenadoras (Infecta al rival; cada turno perderá 15 PS y el usuario recuperará esos 15 PS) (Usos: 0/2) -Lluevehojas (70 Potencia, Planta; sube en 20 la fuerza propia) -Desarrollo (Baja en 20 Fuerza propia; en 30 si hay sol, en 10 si hay otro clima) (Usos: 2/5) -Pulso Dragón (60 Potencia, Dragón) (Usos: 3/4)
—Rencor. UMBREON: Siniestro (Resistente) Sincronía: Cualquier problema de estado que sufra lo sufrirá también el rival. Salud: 40/190 Fuerza: 125 Resistencia: 315 (75) Agilidad: 0/2 (65 de Velocidad) Movimientos: -Juego Sucio (50 Potencia, Siniestro, usa la fuerza rival en el cálculo de daño) (Usos: 0/4) -Protección (se protege) (Usos: 2/2) -Vozarrón (60 Potencia, Normal) (Usos: 4/4) -Rencor (el último movimiento usado por el rival pierde 2 usos) (Usos: 0/2)
Contenido oculto te has saltado las drenadoras en un turno xD Lo digo para que non siga recuperando vidas, que no me parecería justo —Buff... Ese rencor es un problema. Sigue con pulso dragón MEGAFORMA MEGASERPERIOR: Planta/Dragón (Intocable) Respondón: los cambios de estadísticas suceden a la inversa. Salud: 120/160 (10) Fuerza: 200 Resistencia: 245 (25) Agilidad: 0/5 (150 de Velocidad) (7) Movimientos: -Drenadoras (Infecta al rival; cada turno perderá 15 PS y el usuario recuperará esos 15 PS) (Usos: 0/2) -Lluevehojas (70 Potencia, Planta; sube en 20 la fuerza propia) -Desarrollo (Baja en 20 Fuerza propia; en 30 si hay sol, en 10 si hay otro clima) (Usos: 2/5) -Pulso Dragón (60 Potencia, Dragón) (Usos: 0/4)
—Vozarrón. UMBREON: Siniestro (Resistente) Sincronía: Cualquier problema de estado que sufra lo sufrirá también el rival. Salud: 25/190 Fuerza: 125 Resistencia: 315 (75) Agilidad: 0/2 (65 de Velocidad) Movimientos: -Juego Sucio (50 Potencia, Siniestro, usa la fuerza rival en el cálculo de daño) (Usos: 0/4) -Protección (se protege) (Usos: 2/2) -Vozarrón (60 Potencia, Normal) (Usos: 3/4) -Rencor (el último movimiento usado por el rival pierde 2 usos) (Usos: 0/2)
—Aguántalo y vuelve con lluevehojas MEGAFORMA MEGASERPERIOR: Planta/Dragón (Intocable) Respondón: los cambios de estadísticas suceden a la inversa. Salud: 135/160 (10) Fuerza: 200 Resistencia: 245 (25) Agilidad: 0/5 (150 de Velocidad) (7) Movimientos: -Drenadoras (Infecta al rival; cada turno perderá 15 PS y el usuario recuperará esos 15 PS) (Usos: 0/2) -Lluevehojas (70 Potencia, Planta; sube en 20 la fuerza propia) -Desarrollo (Baja en 20 Fuerza propia; en 30 si hay sol, en 10 si hay otro clima) (Usos: 2/5) -Pulso Dragón (60 Potencia, Dragón) (Usos: 0/4)
—Otra vez. UMBREON: Siniestro (Resistente) Sincronía: Cualquier problema de estado que sufra lo sufrirá también el rival. Salud: 10/190 Fuerza: 125 Resistencia: 315 (75) Agilidad: 0/2 (65 de Velocidad) Movimientos: -Juego Sucio (50 Potencia, Siniestro, usa la fuerza rival en el cálculo de daño) (Usos: 0/4) -Protección (se protege) (Usos: 2/2) -Vozarrón (60 Potencia, Normal) (Usos: 2/4) -Rencor (el último movimiento usado por el rival pierde 2 usos) (Usos: 0/2)
—Repite lo mismo MEGAFORMA MEGASERPERIOR: Planta/Dragón (Intocable) Respondón: los cambios de estadísticas suceden a la inversa. Salud: 150/160 (10) Fuerza: 220 Resistencia: 245 (25) Agilidad: 0/5 (150 de Velocidad) (7) Movimientos: -Drenadoras (Infecta al rival; cada turno perderá 15 PS y el usuario recuperará esos 15 PS) (Usos: 0/2) -Lluevehojas (70 Potencia, Planta; sube en 20 la fuerza propia) -Desarrollo (Baja en 20 Fuerza propia; en 30 si hay sol, en 10 si hay otro clima) (Usos: 2/5) -Pulso Dragón (60 Potencia, Dragón) (Usos: 0/4)
Umbreon recibió el ataque, más no se debilito con él sino por el drenadoras. Mizuki regreso a Umbreon y saco devuelta a Typhlosion. —Humerada. MEGAFORMA : MEGATYPHLOSION: Fuego/Tierra (Asesino) Resquicio: si éste pokémon es debilitado por un ataque de contacto, el pokémon que ha lanzado ese ataque pierde 1/4 de sus PS totales. Salud: 21/156 Fuerza: 323 (90) Resistencia: 150 Agilidad: 0/5 (150 de Velocidad) (30) Movimientos: -Puño Trueno (50 Potencia, Eléctrico) -Protección (se protege) (Usos: 2/2) - Nitrocarga (30 Potencia, Fuego; al usarlo se regenera un punto de agilidad perdido) (Usos: 0/2) -Humareda (70 Potencia, Fuego; en batallas de jefes, afecta objetivo y daña con la mitad del resultado al resto de rivales)(Usos: 0/2)
—Aquí acaba todo, serperior ¡lluevehojas! MEGAFORMA MEGASERPERIOR: Planta/Dragón (Intocable) Respondón: los cambios de estadísticas suceden a la inversa. Salud: 12/160 (10) Fuerza: 240 Resistencia: 245 (25) Agilidad: 0/5 (150 de Velocidad) (7) Movimientos: -Drenadoras (Infecta al rival; cada turno perderá 15 PS y el usuario recuperará esos 15 PS) (Usos: 0/2) -Lluevehojas (70 Potencia, Planta; sube en 20 la fuerza propia) -Desarrollo (Baja en 20 Fuerza propia; en 30 si hay sol, en 10 si hay otro clima) (Usos: 2/5) -Pulso Dragón (60 Potencia, Dragón) (Usos: 0/4) Contenido oculto Bendito tipo dragón de mega serperior ;-;
Mizuki regresó a su pokemon tras ser debilitado, suspiré un tanto decepcionada ya que esperaba ganar esta batalla cooperativa...bueno, podía ir a la torre. —¡Uff! está batalla si que duro demasiado...lo sentí como si hubiera pasado días—Comenté sonriendo antes de reír ligeramente—bueno, ¡Felicidades!—les dije a Lucas y a Kim, dirigí mi atención a Mizuki y señale con el centro pokemon. —Me voy al Centro y luego a la torre desafió...nos vemos luego. Tras despedirme con la mano de los tres salí corriendo hacia el CP, donde le entregué mis dos pokemon a la enfermera Joy, esperé a que los curara y una vez los curó le agradecí y salí corriendo fuera del CP hacia la torre desafió; entrando en ella.
—¡Hemos ganado, Kim! — le dije a la chica extendiéndole mi mano. Después me dirigí a mis oponentes—. Muy buena batalla, chicas, sois excelentes entrenadoras. Estuvo muy reñido y podría haber ganado cualquiera. Creo que ahora sería conveniente volver al centro pokémon, nos vemos otro día. ¡Ha sido un placer haber librado esta batalla!—dije una vez emprendí el camino para despedirme de las tres chicas. Una vez hube llegado al centro pokémon, subí a mi habitación y le mandé un mensaje a Liza, para comunicarle mi victoria y todos los progresos que había logrado desde que la vi por última vez "Buenas, Liza. ¿Qué tal te va? Hace mucho que no hablamos. ¿Es cierto eso que he oído de que has ido a ciudad Acuarela? Según tengo entendido se necesita sobrepasar una enorme catarata para llegar y allí es donde se celebran los concursos pokémon y donde se encuentran las grutas bebé, parece un lugar impresionante. En cuanto a mí, he estado entrenando mucho en Témpera, tanto en la torre desafío como con batallas callejeras; pero no es este el motivo por el que te envío el mensaje, sino para decirte que finalmente, el huevo eclosionó y salió un pequeño mudkip varicolor. Muchas gracias por todo, nos vemos" Contenido oculto @Liza White
Tras descansar largo rato en mi habitación salí a dar un paseo—. Vaya, parece que Liza ha respondido a mi mensaje, veamos— tras decir esto saqué mi holomisor para ver el mensaje de la muchacha. —Hala, así que era cierto que había llegado a Acuarela— dije mientras continuaba leyendo el mensaje— ¡Quéee! ¡Ir a Acuarela, eso sería genial! Voy a enviarle otro mensaje— exclamé mientras contestaba rápidamente.
Y un cuarto de hora después, Lucas pudo divisar a lo lejos una mancha blanquecina que, a medida que se acercaba, comenzaba a hacerse cada vez más y más nítida, hasta reconocer que se trataba de un pokémon en particular: el Togekiss de Liza. La pokémon saludó desde las alturas al chico con alegría y se lanzó en picada hacia él, casi pareciendo que se le iba a tirar encima; aterrizó justo a su lado y lo abrazó efusivamente, comprobando si estaba bien con su instinto maternal característico. Aliviada al ver que el chico estaba perfectamente, extendió sus alas y le ofreció montarse en su lomo para dirigirse a ciudad Acuarela. Lucas finalmente comprendió que la pokémon fue enviada para esa "misión" en especial.
—Vaya, mira quien anda aquí, ¡cuánto tiempo que no nos vemos togekiss!— le dije a la pokémon, que me abrazaba efusivamente—. Me imagino que habrás venido a buscarme, bueno en ese caso paratamos ya— y al decir esto, me subí a su lomo y comenzamos a surcar los cielos
Mi aterrizaje en Ciudad Témpera fue suave y sin demasiados problemas. Me dirigí rápidamente al centro pokémon; a esta altura ya conocía el camino de memoria, por supuesto. Joy me recibió con su clásica sonrisa cálida y me puso un poco al tanto de lo que había ocurrido con las MOs que le había dejado a su cargo. Al parecer, tanto Alpha como Liza habían recibido sus MOs. Steve ya sabía que la había recibido por el mensaje que me había enviado por Holomisor. Pero parecía que Ian no había buscado la suya aún... esperaba que le hubiese llegado mi mensaje. Tal vez debía enviarle otro luego. Me sorprendió también cuando Joy mencionó el paso de Hubert por allí; me hubiese gustado tener una quinta y dejársela, ciertamente se la merecía... por alguna razón tenía la necesidad de buscarlo y pedirle disculpas por no dejarle una. ¿Y eso? ¿De dónde salía ese sentimiento de pedirle perdón por algo que técnicamente no había sido culpa mía, sino de la misteriosa chica que sólo me dio cuatro de más? Empujé ese sentimiento de lado. Luego buscaría a Hubert; según Joy, se encontraba en progreso la final del Torneo Óleo, Hubert vs Emily. Una batalla digna de verse, pero aún no comenzaba lamentablemente. En eso, recordé otro asunto que me traía aquí. —Es Clefable —expliqué, sacando la pokebola de la tipo hada—. ¿Podrías cuidar de ella aquí? Y necesito llevarme a uno de mis pokémon... necesito a Marill. Joy asintió ante lo dicho, tomando la pokebola de Clefable. A lo largo de mi viaje, habia capturado una amplia variedad de pokémon, y como no podía llevar a todos ellos en mi viaje dejaba algunos al cuidado de mi hermana adoptiva. Entre ellos figuraban Kangaskhan, Wooper, y por supuesto Togepi, quien acompañaba y asistía ahora a Joy en sus labores en el centro pokémon. Y uno de esos pokémon era Marill, uno de los primeros pokémon que capturé; sin embargo, cuando lo mencioné, la expresión alegre de Joy cambió a una de… ¿verguenza? —Perdona Effy, quise avisarte antes pero… Marill escapó hace un par de días… Y dicho esto, comenzó una explicación de lo ocurrido. El pokémon había huído dos noches atrás, y Joy había estado intentado comunicarse conmigo para informármelo pero sin éxito (supuse que fue la noche de la batalla contra Brendan, estaba tan concentrada en la batalla que ni presté atención a mi Holomisor). Según sus cálculos, lo más probable era que Marill hubiera huído a su viejo hogar, la Ruta 305, de modo que recogi todas mis pertenencias y salí de inmediato hacia allí.
Pasé por Ciudad Témpera una vez dejada bien atrás la Ruta 305, con el sólo objetivo de informarle a Joy que había localizado a Marill. Sin embargo, apenas ingresé al lugar caí en cuenta de mi condición; mis ropas estaban empapadas y mis piernas y pies llenos de barros, tanto que mis sandalias habían dejado una serie de pisadas lodosas que formaba un camino hasta donde me encontraba parada ahora, un hecho que Joy miró de soslayo con desaprobación. Tras liberar a Marill para que ayudara a limpiar, me dirigí a mi habitación. Una vez en mi recamara, me quité las ropas mojadas y me dediqué a darme una relajante ducha en el baño del cuarto… dejé que el agua caliente limpiara mi cuerpo entero y renovara mi piel cansada y gastada de tanto viaje. Tardé un poco más de lo habitual, pero valió la pena. Fue la ducha más relajante que había tenido en días. Tras haber terminado, regresé a la habitación. Las ropas se encontraban colgadas en el marco de la ventana abierta, y junto a ellas estaba Vileplume; un poco de Día Soleado aceleró el proceso de secado, y en breve me encontraba cambiada y lista para partir. Tomé el bolso, regresé a Vileplume y fui a la recepción por Marill; le dejé viajar fuera de su pokebola un rato, para que viera un poco más del mundo fuera de Ciudad Témpera. Liberé a Skarmory y, tras despedirnos de Joy, Togepi y Clefable, partimos de regreso a Ciudad Acuarela.
Llevaba ya un rato son hacer mucho, estaba algo aburrida, y pensé.."Tal vez una paseada por las rutas no este nada mal, eh.." con una leve sonrisa, el Pokémon Agua/Volador salio de su pokéball preparado para el pequeño viaje, y sobrevolamos las alturas.
Alpha. Tras un no muy largo tramo de recorrido logré llegar a la Ciudad de Témpera, la cual como siempre se le veía llena de entrenadores, y hace un tiempo éstos lograron aumentar al implementarse el sistema de la torre de desafío. La verdad era interesante: Podría tocar un rival cualquiera y su estrategia podía variar o sorprenderte en cualquier momento. —Regresa, y gracias—Regresé a Rayquaza en ese momento.—. ¿Cuánto tardarás, Mimi? Ya simplemente me acerqué a uno de los bancos utilizados para los espectadores de aquellos combates que se daban en la Torre, y al juzgar por las cámaras solo se estaban dando combates entre entrenadores del nivel regular y bajo, no muy divertidos, pero al fin y al cabo eran combates. —¿Y tú cuándo quieres salir?—En mis manos el huevo de mi inicial se encontraba, a pesar de tener poco con él esperaba su rápida eclosión. @Noir
Mimi Honda Swellow posó suavemente las garras sobre Ciudad Témpera, mientras el sol brillaba en un cielo despejado y sin nubes. Suspiré. Mi mente seguía dándole vueltas a lo ocurrido en Acuarela. Era más que evidente que si seguía en mi situación nadie me reconocería nunca. Ser la hija del gran Moura Honda, uno de los mayores magnates de Sinnoh no me iba a servir de nada en esta región apartada del mundo. Debía forjarme un nombre, empezar desde cero. Y si ese entrenamiento podía ayudarme en esa empresa, estaba dispuesta a todo con tal de recuperar el cariño de la gente. Lo primero que hice, por supuesto, fue entrar en el CP para restaurar la salud de mi equipo. Suponía que Alpha no debía de andar lejos, o quizás ya se habría ido a la Torre Desafío sin esperarme. En cualquier caso, necesitaba tiempo para aclarar mis ideas. Debía desechar la rabia y la envidia que sentía en aquellos momentos y centrar la cabeza. Iba a entrenar, tal y como Effy quería. Iba a dejar todo lo que era hasta entonces atrás, y me convertiría en una verdadera entrenadora. En una capaz de vencer a Effy de una vez por todas... en la mejor entrenadora de Galeia. O del mundo, si me apuran. Si esa era la única forma de lograr ser reconocida por el pueblo lo haría costase lo que costase, porque tampoco tenía nada que perder. Pero entonces, mi súbito ánimo y determinación se deshicieron como si nunca hubiesen existido. ¿Realmente sería capaz de dejarlo todo atrás? Una cosa era decirlo, pero otra muy distinta era ponerlo en práctica. No quería acabar obsesionada con los entrenamientos y los combates como Effy o Alpha... Pero tampoco quería ser una perdedora toda mi vida. Era una cuestión de principios, porque los Honda éramos ganadores. Sentía que ni siquiera era digna de llevar ese apellido en mi situación actual. Si bien no podía seguir así, tampoco podía renunciar a todo. Ser una niña rica, acostumbrada a los lujos y a los privilegios de la clase alta era parte mí. ¡Aquello era lo único que conocía, si dejaba todo eso atrás me convertiría en alguien completamente diferente! ¡No podía renunciar a eso, porque entonces no sería yo! Pero tampoco podía seguir así, al menos no en esta región... jactándome de ser algo que ya no era... ¡Ugh, me iba a volver loca! ¿Es que no había algún modo de cambiar sin cambiar realmente? ¿Era renovarse o morir? ¡Yo no quería eso! ¡Mimiko Honda era quién era, no había más...! ¿... Y por qué rayos tendía tanto a dramatizar cuando lo único que iba a hacer era entrenar? ¿No era un poco estúpido? ¡No era el fin del mundo, sólo un maldito entrenamiento, por el amor de Arceus! ¡Oh diablos, realmente era una reina del drama! ... Recogí mis pokémon del mostrador del Centro. Por el momento, lo primero que debía hacer era encontrar a Alpha. Tan sólo esperaba que no se hallase muy lejos.
Alpha. Cada vez las batallas de la Torre se ponían más aburridas, la cantidad de entrenadores nuevos que entraban era impresionante. —Buf..—Suspiré dejando el asiento en el que me había estado quedando por más de diez minutos, ya me habían entrado las ganas de ser yo quien protagonizara en las televisiones como uno de los entrenadores a combatir, pero tampoco podría dejar a Mimi sola, capaz hasta se podría escapar de el entrenamiento. Con la mentalidad y esperanza de encontrar a la niña de los cabellos rubios me dirigí al centro pokémon en las espaldas de mi Charizard, se supone que debería haber ido ahí para realizar la curación de su equipo. Minutos después logramos llegar al C.P.