--¿Contra Liza? -- Me impactó bastante. Dos personas a las que aprecio luchando cara. --Pues de todos modos... AGH... Es qué... ¡Dejemos mi idiotez! ¡Suerte!--
Me deslizé por la puerta del edificio y subí lentamente las escaleras, tambaleándome de un lado a otro; por lo que daba la impresión de un zombie borracho, con un enorme bigote dibujado en el rostro. Después de varios minutos y con mucha dificultad logré llegar al segundo piso.
--¿Seguro? Bueno, está bien.-- Me di media vuelta, y miré a todos lados. --Si me necesitas o si vas a entrar, estaré por ahí.--Emprenderé el paso junto a mi ratón eléctrico. Lo más probable era que ni me avisara, pero da igual.
Entré a mi habitación y en cosa de 10 minutos salí siendo el Sr. Pokémon, bajé las escaleras y salí del Centro Pokémon directo hacia el torneo.
Me giré antes de caminar hacia él. --Probablemente si, probablemente no.--Dije dudosa. --Depende ¿Por qué? ¿Quieres? -- Le dediqué una mirada pícara, pero en nada me empecé a reír.
--Vale, yo me iré de fiesta....si encuentro una para colarme-- dicho esto empece a caminar hacia el centro de la ciudad.
¿Fiesta? Bueno. Yo empecé a caminar hacia el norte de la ciudad junto a Spark. Per otra idea se me vino a la cabeza. Decidí ir a la parte trasera del centro pokémon, donde saqué a todo mi equipo. --Está bien. Pueden ir a jugar o entrenar por ahí, pero no se alejen.-- Dicho esto, Charmander empezó a jugar con Poochyena. Pero Spark y Luxio se miraban desafiantes, se notaba que irían a entrenar. Justo como adiviné, empezaron a entrenarse, lanzando ataques, etc. Luxio con el ataque Chispa, Spark con cola férrea, y otros ataques. Espero avances de todos ellos.
Ya estaba en el centro de la ciudad ahora solo faltaba una casa con música y listo-- ¡Vamos aparece!-- seguí caminando hasta que al fin encontré una casa con música a la cual entre por la ventana y empece a festejar lo cual no duraría mucho si me descubrían.
Una hora después de haberme colado a la fiesta un tipo me descubrió y me saco del lugar-- Joder-- dije enojado la estaba pasando a toda madre, pero ya no tenia que hacer por lo cual me fui al centro pokémon a dormir.
Llegué al estrepitoso lugar y abrí la puerta de golpe: --¡Ya llegué compadres! --grité al entrar, con voz de viejito parrandero-- ¡Pongamos "tiezo" este lugar! --Arrojé la ball de Luxio, quién paralizó a todos con una Onda Trueno, dandole sentido al juego de palabras-- Aunque creo que no es muy civilizado hacer una fiesta a las... --miré el reloj que colgaba de la pared-- dos de la mañana y menos con la música al máximo ¿O si? --Lo bueno es que ya llamé a la policia --les dije con sorna--, y para estar seguro de que vendrán tendré que poner la suerte de mi lado, o mejor dicho, en su contra. --Litwick apareció por detrás de mí y usó su ataque más característico: Infortunio. Inmediatamente después abandoné el lugar.
Me pregunté la hora, la cual miré --Siente de la tarde... Que rápido pasa el tiempo.-- Dí un silbido para que todos mis pokémon vinieran. Los hice entrar a todos menos a Spark, que lo cogí en brazos. --Y White sin aparecer... ¿Por qué tardará tanto? El torneo está a punto de empezar ¿no?-- Spark hizo un gesto de no saber. Yo sólo suspiré... Si la descalifican no es mi culpa. Eso claro... Si lo hacen. Decidí entrar en el C.P. Para hacer descansar a Spark, no tengo problemas con Luxio, con que esté un rato dentro de la Pokéball suficiente. Espera... Mejor aún... Volví a salir, y me senté bajo un árbol. De mi mochila, saqué un libreta, un lápiz y una goma. --¡Bien Sparak! Ponte ahí, que te dibujo.--
Llegué a la ciudad lo más rápido que pude y entré en el centro pokémon para poder descansar un rato. Ya había tenido un día ajetreado. Dejé a mis pokémon junto a la enfermera Joy pero pika se sentía bien y decidió subir conmigo a la habitación. Este se metió juguetonamente en mi gorra y subí a la habitación. La puerta seguía rota pero no le di importancia y me tumbé en la cama. Pika se sentó conmigo y se puso mi gorra, la cual le quedaba grande pero era muy gracioso verle así. --Te eché de menos... --le dije tiernamente.
Ya era temprano, sabia que tocaba el combate por lo cual le pedi a Marril que me despertara y asi lo hiso--¡Al torneo!--grte a todo dar y salte del balcon a un arbol.
-- No Spark, un poco más a la derecha.-- --¡Nah! Mejor a la izquierda.-- Mi pobre pokémon hacía lo que podía, hasta que se puso tal y como quería. --¡Perfecto! ni te muevas...-- Ahora si... ¡A dibujar a mi pokémon! Pero... ¿Dónde está White?