Me di vuelta rápidamente y sonreí de manera espontánea. No procesé mucho que había pasado, pero decidí hacer caso. Luego que el flash chispeó para indicar que la foto había sido capturada, dejé de la sonrisa de comercial y me dispuse a ponerme el día con los sucesos en tres segundos, y ahora sí, pude reaccionar con naturalidad. —¡Dante! —exclamé—. ¿Qué tal todo, amigo? ¡He decidido re-anudar mi viaje! —Ahora íbamos a terminar de hacer los preparativos en Aerosol y tomar la merienda antes de que Steve deje la casa de nuevo... ¡así que podrías aprovechar de cobrarme la invitación! —dijo mamá Stephanie—. ¿Te parece bien, Steve? —Me parece bien —asentí.
— Me alegra que hayas decidido volver, espero volver a verte pelear pronto otra vez — sonreí y cerré mi mochila, no porque temiera que algo se cayera, si no porque podría haber un pequeño elefantito que asaltaría mi suministro de bocadillos si la dejaba abierta, había que ser precavidos. — ¡Oh!, ¿enserio puedo ir ahora? — pregunté con cierta emoción e incredulidad con respecto a eso — Me encantaría pero... ahora mismo mi único pokemon capaz de llevarme se encuentra con un amigo mio — suspiré — También podría ir caminando, pero llegaría relativamente tarde
Me dispuse a escuchar al hippie, cuando oí su idea loca de irse caminando, y rápidamente saqué dos cápsulas esféricas. —¡Cómo crees! —exclamé—. Tengo la solución para eso. Lancé ambas pokébolas y de ellas salieron el enérgico Noivern aleteando fuertemente a medida que emitía sonidos continuamente, y en contraste, una tranquila Togekiss que se quedó en tierra. —Ellos son Noivern y Togekiss; cualquiera de ellos te puede llevar a Aerosol —informé—. ¿Quién quieres que te lleve? Mientras Dante se dispuso a observar, Noivern seguía en medio de su vuelo hiperactivo y Togekiss se acercó al hippie e hizo una leve reverencia para presentarse.
Para mi grata sorpresa Steve sacó a dos de sus pokemon que podían hacerme el favor de llevarme, ¡menos mal!, no es que caminar fuera difícil, para nada... solo que el camino era largo y no creía que a Emily le agradara en lo absoluto que volviera a hacer un viaje como ese a pie, así que de cierta forma estaba salvado. — Me salvas de hacer ese mismo recorrido otra vez...— dije en un par de risasmientras acariciaba a la Togekiss de Steve que se había acercado a saludar — Así que sí... me encantaría que me llevaras — sonreí y me acerqué un poco a Togekiss para susurrarle algo — Será uno de mis primeros vuelos en otro pokemon que no sea mi Staraptor así que..estoy en tus manos Togekiss~
—¡Kiss, Togekiss! —celebró Togekiss, y pegó un fuerte aletazo, elevándose en el aire. —¡Fabuloso! —exclamé—. Bien, Noivern, tú me llevas a mí. —¡Ve, ve, vernnn! —vociferó el hiperactivo murciélago, volando rápidamente a mi lado para que me subiera a su lomo. Mamá Stephanie sonrió y sacó una pokébola. Esta vez en vez de sacar a Xatu, sacó a una Swanna que extendió sus alas con gracia. —¡A volar, mi bella Swanna! —exclamó mamá Stephanie—. ¡A volaaar! Y así, Dante, mamá Stephanie y yo tomamos rumbo a Ciudad Aerosol.
Tras varios minutos en el cielo el Aerodactyl de Mizuki aterrizó en Ciudad Tempera, le pase mi bolso a Mizu, me baje de un salto del pokemon, Mizuki me paso mi bolso y cuando ella se bajo de Aerodactyl y lo regreso a su pokeball ambas nos dirigimos al Centro Pokemon. Fui la primera en darle mis pokemon a la Enfermera Joy y una vez me los dio curados le agradecí. Me hice a un lado para esperar a que la Enfermera Joy le terminara de curar los pokemon a Mizuki. Tome mi Pokedex y comencé a buscar en el la información de ubicación de un pokemon. —Es aquí mismo...—Me acerque a Mizuki y añadí:—Mizu, ahora vuelvo voy a la Caverna Tempera, si quieres luego me alcanzas. Guarde la pokedex donde antes y salí corriendo del Centro Pokemon hacía la entrada de la Caverna Tempera. @Void Izumi
Mitsuki salió corriendo tras haber buscado un pokemon en su pokedex. Me dijo que iba a la caverna Tempera por lo que empecé a caminar hacía allí, con las manos en mi nuca, Typhosion salió de su pokeball para acompañarme hacía allí. —Hola Typhosion —Le dije sonriendo para después recordar el anterior combate—Te has hecho muy fuerte, y parece que fue ayer cuando eras un pequeño Cyndaquil—Le dije sonriendo, Typhosion me miró y sonrió para después asentir. —En fin, vamos más rápido—Le dije mientras empezaba a correr junto a Typhosion hacía la Caverna Tempera.
Arcanine salió de la Caverna Témpera y se dirigió al Centro Pokemon pero apenas salimos de la Caverna nos encontramos a Mizuki con Typhlosion apunto de entrar. —Listo, ya conseguí al pokemon que buscaba—Le dije sonriendo antes de bajarme de Arcanine y regresarlo a su pokeball.
Justo cuando iba a entrar en la Caverna me encontré con Mitsuki, por lo que me detuve. —Genial—Sonreí—¿Y qué pokemon es?—Le pregunté algo curiosa a Mitsuki.
—Oh, un Onix...he visto mucho en batallas al Steelix de Effy que pensé en tener uno propio y entrenarlo lo suficiente para que este así de fuerte como el suyo. Le mostré la pokeball a Mizuki con el Onix dentro.
Alpha. Ya la horas pasaron en el centro pokémon, junto a mis pokémon nos encontramos la gran parte del día entrenando y ellos comiendo mucho para recuperar energías. Y de verdad que estas horas de entrenamiento se notaban, Haxorus, Gligar, Glaceon, Milotic y Gyarados se veían totalmente más fuertes. La comida que hacían en ese lugar llamado "centro vip" era una pasada. —Nos vamos.—Fue lo único que les dije regresando a todos menos a Gligar a su pokémon, al parecer a él no le agradaba en lo mas mínimo estar dentro de esa esfera. Ya con todo listo salí del centro pokémon con un Gligar montado en mis brazos, lo cual no era muy bonito considerando su peso... La verdad parecía que arrastrase un saco con plomo. **** Por todo el rato que logré sostener al pequeño pokémon caminé en dirección a la Caverna Témpera, y al estar ya cerca de la salida de territorios de la Ciudad un par de entrenadoras conocidas fueron mi hallazgo. —Abajo—Dije cuando me paré cerca de ellas, el pobre pokémon cayó de una manera un tanto dura comenzando a quejarse un poco.—, ya, ya, tengo un premio para ti, dame un segundo—De inmediato me alejé un poco -no mucho, ya que él me siguió de inmediato interesado en el premio- para posar frente a Mizuki y Mitsuki.—. Hola chicas, ¿qué tal?—Les saludé de inmediato. @Taylor Scherbatsky @Void Izumi
Mire al Onix y Sonreí. —Vaya, tiene que ser muy fuerte, y cuando se convierta en un Steelix mucho más—Le dije sonriendo para después ver a un chico con Gligar. —Anda, hola Alpha cuanto tiempo—Le saludé sonriendo—Pues yo estoy muy bien, entrenando ¿Y tu?—Le pregunté.
Una vez Mizuki pudo observar al pokemon guarde la pokeball en mi cinturón y espere a que me respondiera, no muy lejos de nosotras dos -tres con Typhlosion- escuche una conversación de tal vez un entrenador con su pokemon. Vi de reojos y el entrenador se acercaba a nosotras -siendo seguido por un Gligar-. —Hola Alpha, cuanto tiempo, sí...—Le salude al identificar al entrenador y una vez Él se acercara a nosotras y nos saludara—Yo estoy bien igual
Alpha. Al recibir las respuestas de ambas sonreí, sobretodo por la de Mizuki. Al parecer estaban entrenando, eso era bueno; uno nunca es tan fuerte como cree, es una de las cosas pocas que he aprendido en la vida. —Yo estoy bien, entrenando a mis pokémon—Afirmé.—. ¿Alguna de ustedes gusta un combate? Tengo a alguien nuevo en mi equipo..—Entonces mi mano pasó a a estar en el bolsillo de mi sudadera donde al salir un colmillo estaba en la palma de la misma.—. Esperé todo el día para hacer esto.—Acerqué el colmillo al pequeño Gligar y el destello cegó nuestros ojos, el crecimiento de éste comenzó y la evolución hacía lo suyo. Al acabar el destello un pokémon de tamaño mucho más grande apareció recitando: "¡Gliscor!" —¿Quién se anima?
Alpha hizo que Gligar evolucionase delante de nuestras narices, cosa que me impresionó mucho. —Guau—Musite asombrada para después escuchar su pregunta—Yo quiero ese combate—Le dije sonriendo a Alpha.
No lo dude ni un momento cuando Alpha propuso su batalla, con Él sin duda seria un buen entrenamiento así que alce mi mano derecha con entusiasmo. —Uh, yo quisiera esa batalla—Afirmé sonriendo luego note que Mizuki se animo a la batalla igual.
Alpha. ¡Vaya! ¡Primera vez que dos me aceptaban un combate! Me sentía como un niño con balón nuevo; esto era hermoso. Pero ahora... El problema era con quién pelear. —¿Está bien si peleo con las dos? Sí es así pueden ponerse de acuerdo sobre quien va primero.—Entonces pasé mis dos manos en la cabeza de Gliscor, su evolución funcionaría como una potencia máxima a mi equipo, e imagina su mega-evolución. Solo recordar el de la campeona se me hacía más genial.
Mire a Mitsuki y Sonreí para después dar un paso hacia atras. —Tu primera—Le dije sonriendo ya que estaba algo cansada y quería estar plenamente activa en el combate.
Le sonreí a Mizuki y tras agradecerle voltee a ver a Alpha. —Pues bien, al parecer primero yo y luego Mizuki...¿De tres pokemon te parece bien, Alpha?—Le pregunte sonriendo mientras pensaba en que pokemon usar en la batalla.
Alpha. De mi bolso saqué la primera pokéball que utilizaría. —Tres me parece un número perfecto, Gyarados será quien inicie esto.—Entonces haciendo el brazo hacia delante liberé a mi primer pokémon el cual se manifestó creando un gran temblor con su cola. GYARADOS: Agua/Volador (Balanceado) Intimidación: baja en 10 la fuerza del rival cuando sale este pokémon al campo. Salud: 180/180 Fuerza: 205 (20) Resistencia: 214 (35) Agilidad: 2/2 (81 de Velocidad) Movimientos: -Danza Dragón (Sube en 10 la Fuerza y además restaura un punto de agilidad perdido) (Usos: 2/2) -Colmillo hielo (50 Potencia, Hielo) -Golpe (80 Potencia, Normal; tras el ataque, queda confundido) (Usos: 3/3) -Treparrocas (55 Potencia, Normal)