Después al dar mi primer paso a recoger la madera choque contra una persona, rápido deje las cosas en el suelo y me preocupe por ver si se encontraba bien y para mi sorpresa era una chica castaña con un... Con un Minun en su hombro? Vaya eso no se veía todos los días... —Oye perdona no me fije... Estas bien?— le pregunte mientras le extendía la mano y Plusle miraba curioso a su polo opuesto. @Lineve Kyoko
Kim Una vez salí del CP, saqué a Absol y comenzamos una caminata por Témpera..¿Que fue eso? Al haber escuchado un golpe cerca, había una chica de cabellera castaña que se había dado fuerte la espalda quien sabe con qué..Me acerqué un poco a esa chica, para ver si estaba bien junto al tipo Siniestro. —Oye, ¿Estas bien?..—luego de un momento vi a cierto chico en el suelo—¿Brendan? @Lineve Kyoko @Arno Dorian
Cuando menciono que iríamos a donde yo quisiera me puse un poco nerviosa, no había pensado en eso, nunca pensaba en eso. Baje la mirada un poco avergonzada mientras jugueteaba con mis dedos, en una situación normal Drifloon me hubiera ayudado, pero estaba molesta por los comentarios al pokémon de Brendan. —Bueno... —comencé buscando como decirle que no sabia a donde ir. Después de pensarlo unos segundo decidí decirlo de la primera manera que viniera a mi mente —, no se a donde quiero ir —solté una risa nerviosa mientras subía la mirada y rascaba mi nuca.
May Y de pronto, dos personas estaban conmigo, de seguro había hecho un gran ruido al momento de caerme. — N-no te preocupes, culpa mía —dije levantadome con ayuda del chico. — y estoy bien, gracias, tengo cabeza dura, jeje — le conteste a la chica que se había preocupado por mí, mientras le daba una pequeña sonrisa. — ¡Oh, cierto! Yo soy May Balance, y esta es Amelia —dije señalando a la pequeña minun en mi hombro. — Un placer
Kim Sonreí un poco al notar y confirmar que la chica estaba bien, se llama May al parecer, era un bonito nombre. —Encantada, soy Kim—vi a su Minun en el hombro de la chica, y ahí recordé que Brendan tenia un Plusle, ¿verdad?
—Bufff menos mal! Hola Kim! vaya no pense encontrarte por aqui...— exclame mientras me incorporaba y levantaba todas las cosas del suelo en lo que Plusle miraba muy curioso a Minun. @Lineve Kyoko @Lunatic Twin
Kim —Mira que lo repito, yo creí encontrarte..En donde estaba esa casa del árbol supongo.. @Arno Dorian
— Oh ya veo....— murmuré después de que escuché aquello — ¿Y porqué no la acompañaste? — pregunté no mucho después — Mimi casi siempre esta sola cuando no esta Alpha, así que pensé que estarías pasando el rato con ella, esa es una de las razones por la cual también salí del cuarto — reí levemente y tomé su mano para hacer que se sentara también y no estuviera parada — Aunque bueno.. creo que es mejor que estas aquí, es mas divertido
May Sonreí al escuchar el nombre de la chica. — Kim es muy bonito nombre — le dije, y observe como mi Minun trataba de ver a los demás desde atrás de mi hombro, al parecer se había recorrido gracias a mi caída y vi que el chico tenía un Plusle. — ¡Yo tengo una Minun, mira! — agarre a Amelia y la mostré.
Noté que Elisa se puso un poco nerviosa cuando le dije que iriamos a donde ella quisiese, entonces confesó que no sabía a dónde ir. Le mostre una sonrisa amable para calmarla y puse una mano en mi mentón haciendo un gesto pensativo. —Hmn... bueno, podemos- —la voz de la enfermera Joy acercándose a nosotros me interrumpió. —Disculpa, ¿tú eres Chad? ¿Chad Redflame?—preguntó la enfermera mirándome. —Sí, soy yo—respondí viendola confundido—. ¿Pasó algo malo? —No, no, nada de eso—aclaró mostrando una sonrisa—. Esto es para tí, lo acabamos de recibir de Hoenn...—dijo extendiendome una pokéball acompañada de una nota. —¡Es de papá!—exclamé con una sonrisa infantil, tomando la pokéball y la nota—. Muchas gracias—le agradecí a la enfermera. —No hay de qué—dijo con una amable sonrisa y se retiró a su puesto. Entonces Elisa, Drifloon, Fósforo y yo nos reunimos para ver la nota y la pokéball. —A ver... —dije mirando el papel. "Encontré a ésta pequeñita perdida cerca de las montañas que circundan el Gimnasio, parece haber perdido a su mamá. Dale mucho cariño, sé que la cuidarás bien, hijo. ¡Felíz Navidad, Chad~! Atte: Papá <3" Eso era todo, era muy breve. Sonreí y guardé la carta en mi mochila. Entonces llegó el momento que estábamos esperando. —¡Sal, pokémon misterioso!—exclamé tomando su esférico. Una luz iluminó el lugar y de pronto el pequeño pokémon se materializó. —¡Fennekin!—dijo el pokémon, mirando a los presentes con una expresión juguetona.
Reí levemente ante la última frase que pronunció. — Mimi estará bien sin mi, y le vendrá bien un poco de tiempo sin mi porque cuando vuelva a verla no la dejaré en paz. Además, dejarte solo es un peligro — añadí sonriente — Y gracia por eso, soy divertida~ — hice un gesto de victoria haca la nada para después dejar caer la mano en el banco en el que finalmente me había sentado. "Quizás tendía que ir pensando ya en volver a Lienzo..." pensé, esfumando la sonrisa para sustituir mi expresión alegre por una de seriedad, mirando al horizonte.
—Vaya! un Minun! Mira Plusle, es tu contraparte de polos! Y por lo que veo tambien de sexo...— exclame algo sorprendido mientras mi pokemon apenado se escondia detras de mi cabeza. —Y bien May a donde te dirigias? tienes mas pokemon?— era algo curioso y pues la verdad yo estaba a punto de irme cuando a mi lado aterrizaron tres pokemon tipo dragon, Druddigon, Altaria e Hydreigon. @Lineve Kyoko
Chad me mostró una sonrisa para que me calmara y tengo que admitir que había funcionado. Estaba por darme una idea de a donde ir cuando la enfermera Joy apareció para entregarle algo al entrenador. El chico leyó la carta y luego libero al pokémon encerrado en la pokébola. Una linda Fennekin se materializo frente a nosotros. No lo evite y de inmediato me agache a la altura del pokémon par acariciarla con una sonrisa. —¡Ay, pero que linda! —exclame emocionada sintiendo como el peso de mi cabeza desaparecía, levante la vista y vi como ahora la tipo fantasma molesta se posaba sobre la cabeza de Chad, no pude evitar reír, pero no fui por ella y me quede agachada mientras acariciaba a la tipo fuego.
La miré algo confuso ignorando casi por completo el comentario de que dejarme solo era un peligro, me imaginaba que lo decía mas bien por el hecho de que vine desde Témpera a pie, pero vamos... antes ni siquiera podíamos ir volando, caminar nunca fue peligroso, ¿o tal vez era por otra cosa? — Emi... ¿te pasa algo? — pregunté tocando uno de sus hombros — ¿Por qué ahora estas seria? ¿te preocupa algo en especial?
— ¿Eh? — giré la cabeza hacia el chico, confundida para después mostrarle una sonrisa antes su semblante preocupado — Estoy bien~ Solo estaba pensando — intenté tranquilizarlo — Hasta que no vuelva Ukita no tendrás a Staraptor ¿cierto? Eso significa que tendré que enseñarle vuelo a Tranquill... — murmuré lo último, acariciándome la barbilla — O ir andando, en el peor de los casos — añadí con una suave carcajada.
— Sí.. lamento no ser de utilidad ahora — dije con una leve sonrisa tomando su mano que se encontraba en su barbilla — Liza podría llevarte en su Togekiss también, por si aun no quieres enseñarle vuelo a Tranquill
Durante el rato que Dante y Emily comenzaron a hablar entre ellos, me mantuve mirando a nada en particular, revisando con la mirada si había algo interesante por los alrededores, hasta que me percaté de que Gible aún seguía a mi lado. Lo observé con una gota de sudor en la cabeza; aún seguía comiendo en silencio, ¿cómo no se le acababa aún? Mi estómago me sonó por lo bajo al verle comérselo todo y decidí poner fin a esto: —Se acabó, ya has comido suficiente por hoy. —le recriminé, quitándole la bolsa de entre sus garras y dirigiéndole una mirada seria. Éste me miró molesto. —No me mires así, encima que trato de que no te pongas gordo. O al menos más de lo que estás ya... —murmuré por lo bajito, y Gible, enfurruñado, giró su rostro con molestia. —Yo te lo guardo para luego, ¿vale? —y al parecer se conformó con saber eso, pues nada más hablar me miró por unos instantes y volvió a su ball para descansar, conforme. No pude evitar reír ligeramente y abrí la bolsa de los dulces para ver cuántos quedaban. Por suerte aún bastantes. —Ingenuo~. —murmuré triunfante y me llevé un dulce a la boca, degustándolo con total felicidad. A veces me sorprendía la personalidad de aquel pokémon. ... "Liza podría llevarte en su Togekiss también, por si aún no quieres enseñarle vuelo a Tranquill." —¿Mmmg? —les miré con un dulce en la boca y con ligera expresión de confusión, pues no sabía de qué hablaban. Tragué forzadamente para poder hablar y respondí con un asentimiento de cabeza. —Eh, claro, si necesitas que te lleve a algún sitio no creo que Togekiss tenga problema alguno.
—¡Un Fennekin!—exclamé agachándome como Eli. Era muy linda y daban ganas de acariciarle la cabeza (cosa que la entrenadora hizo) Sentí que Drifloon se posó en mi cabeza algo molesta por la atención que le dábamos a la tipo fuego. —Vamos, tu también eres linda, Drifloon—aseguré riendo. Fósforo por su parte, se mantuvo en su lugar, mirando a la pokémon con curiosidad. —Te llamaré... Flare—dije tocando su cabeza. La tipo fuego me miró curiosa por largo rato y luego movió la cola. —¡Fennekin! ¡Fennekin!—exclamó, al parecer le caían bien los humanos. —Bueno... yo seré tu entrenador de ahora en adelante, Flare. Éste es Fósforo y será tu compañero, no le tengas miedo, solo me pega a mí... y a los que lo cabrean... trata de no cabrearlo—dije con una sonrisa—. Bienvenida a la familia.
Miré a Liza, dispuesta a preguntarle si no era mucha molestia pero me encontré con una imagen que me provocó un ataque de risa. — ¿Seguro? Sería hasta Lienzo... — dije después, limpiándome unas lágrimas que habían aparecido por culpa de las carcajadas.
Me levante del suelo aun sonriendo y tomé a Drifloon en brazos, claro que contra su voluntad, y comencé a acariciarla para que no estuviera molesta. —Como dijo Chad tu también eres linda —le dije mientras continuaba acariciándola —, y no necesito decírtelo, así que deja tus celos sin sentido de lado —le regañe sin quitar la sonrisa, ella solo se limito a asentir, ya estaba todo arreglado con ella, ahora había que hablar sobre a donde ir. —Chad —llamé al entrenador sin soltar a la tipo fantasma —, recuerda que me recomendarías a donde podíamos ir.