Me sorprendí ligeramente ante la acción de Emily, que me cogió algo desprevenida, pero sin duda le devolví el abrazo con cariño. —Menos mal, por un momento pensé que nos distrajimos demasiado por el camino. —respondí con una ligera sonrisa sin separarme del todo de la chica, y miré a Dante por detrás. —¿Qué tal has estado, Dante? Hace bastante que no te veía.
— ¿Después de nuestro encuentro por la guerra de nieve? — reí levemente — He estado bien... y al parecer tu Togekiss también ha estado bien — me acerqué al pokemon y le acaricié un poco con una sonrisa
Finalmente, tras unos segundos me separé de la chica y fui alternando curiosas miradas entre ambos. Me agaché enfrente de Espeon y empecé a acariciarlo mientras los otros dos se ponían al día con sus cosas. —¿Has escuchado? Intentaré conseguir un Umbreon~—murmuré alegremente a lo que el pokémon me respondió de igual manera.
—Me alegra saberlo. —reí de igual forma al recordar todo aquello, y observé a Togekiss ser acariciada por el chico, a lo que ella sonrió gustosa sin guardarle ningún tipo de rencor a ninguno de los presentes. —Ya ves, al final la herida de su ala no fue tan grave, y pudo recuperarse semanas después. Ahora me acerqué a Emily y su Espeon y me agaché de igual forma para acariciar al pequeño pokémon. —¿Quieres conseguir un Umbreon, Emi? —le pregunté algo soprendida. —Sería una gran elección para tu equipo por su alta defensa también.
—Sí—respondí a la chica girando la cabeza para observarla—A lo mejor se lo presto a Ukita para la apuesta esa que hicimos—dije riendo levemente mirando a Dante y luego volví mi atención a la chica—Pero será complicado—añadí tras un suspiro.
Sonreí un poco al escuchar que su herida no fue tan grave pero aun así no me hubiese gustado que se lastimara por un hecho que ni siquiera debió ocurrir, pero a decir verdad después de eso evitaba sacar a mis pokemon muy a menudo, en especial con otros cerca, si no podía ser mas severo para que me hiciesen caso, prefería evitar que se metieran en problemas con mis métodos. — Sería complicado gracias a que no hemos visto mucho a Ukita.. o tan siquiera eso pienso yo
—Tienes razón. Yo tampoco—suspiré y me puse de pie—¡Bueno! Ahora que estamos los tres juntitos, ¿que queréis hacer?—pregunte con infantil emoción.
Gib, Rai y yo estabamos caminando por la ciudad. Yo mire de reojos a los dos pokemon y con un rapido movimiento los regrese a su pokeballs y mire en una direccion definida. —Espero que nadie este ahi, en estos momentos—Dije antes de correr hacia la torre desafio con intencion de teenr un combate ahi.
—¡Ya sé!—dije repentinamente al ver que ninguno sabía que proponer—Vamos a... vamos a...—lo cierto es que tampoco sabía que decir—¿Damos una vuelta por aquí mientras lo pensamos? ¡Seguro que hay muchas cosas con las que ponernos al día!—dije alegremente sin poder evitar mirar significativamente a Liza y después me di la vuelta sobre mis talones—¡Vamos equipo... ¡Emilida!!—grité con un puño en alto emprendiendo la marcha.
Reí levemente al escuchar el nombre que le había puesto Emily al "equipo" con gran entusiasmo antes de ponerse a caminar con Liza y yo seguirles el paso con Tyhplosion al lado mio o de vez en cuando cruzandose frente a Liza y Emily con gran ánimo al no verlas desde hace un tiempo —Liza... ¿cómo va el torneo?, ¿ya se continuará? — pregunté mirando una pequeña roca que me dedicaba a patear mientras avanzaba, sabía que se había pospuesto o algo parecido porque los participantes no coincidían en las mismas salas, tal vez ya habría avanzado tan siquiera un poco
Reí al ver a Emily tan entusiasmada al inventarse un nombre para nosotros tres, y asentí ante su propuesta dejando que ellos comenzaran a caminar, mientras yo me giré para ver a mis dos pokémon. —¿Quién se viene? —les pregunté animada pero Togekiss decidió negarse a la petición, de seguro agotada por el viaje de hacía un rato. Volvió a su Pokeball y yo ahora centré mi atención en el ratón eléctrico. —¿Y tú, Ray? Raichu tardó unos momentos en reaccionar, pero tras recuperarse del mareo se levantó enérgico para asentir y comenzar a caminar a mi lado. Ambos nos unimos al resto en cuestión de segundos. Metí las manos en mis bolsillos al notarlas algo frías, trtando de conservar un poco el calor y miré a Dante al escucharlo hablar. —¿El torneo? Bah, sigue igual de inactivo. —le expliqué entrecerrando los ojos con un suspiro. —Creo que a este paso no acabará nunca pero en fin, yo ya no iba a pasar de la batalla por el bronce, así que...—finalicé encogiéndome ligeramente de hombros, sin ya ponerle mucho interés al tema del torneo. Era algo que ya no me atraía como al principio.
—¡Pues sí Thyploshion! ¡Lo que escuchas! ¡Espeon odia las fresas? ¿Tú te crees?—dije al tipo fuego con expresión incrédula hasta que escuché la palabra "Torneo" lo que hizo que me girara para poder mirar a los chicos y andar de espaldas—¿Qué ha pasado con el Torneo?—pregunté curiosa mientras Espeon se subía a mi hombro y casi cabeza y así seguir hablando con su amigo.
Pasé de mirar al suelo a mirar a Emily ahora, curiosa sobre el torneo. —Pues, se supone que el torneo está inactivo desde hace bastante porque los participantes no se presentan a la vez en la sede, y he oído que los de la final no empiezan porque Ukita no aparece e Ian igual. —comenté quitando la piedra que Dante se dedicaba a patear con rapidez y una sonrisita, y comenzando a patearla ahora yo a modo de juego.
Liza le brindó la explicación de lo que pasaba en el torneo a Liza y de repente la piedra desapareció de mi vista y me detuve por unos instantes pensando que no le había logrado patear y estaba detrás mio, claro que... no fue hasta después que note que Liza se encontraba pateando la misma piedra que yo: me la había quitado — Hey... eso es trampa — dije con una pequeña risa quitandole la piedra nuevamente con una sonrisa
—Ahaaaam—dije asintiendo con la cabeza mientras observaba el movimiento de la piedra, que cambió de dueño rápidamente—Pues es una pena—dije antes de volver a girarme, asustando un poco a Espeon el cual acabó cayendo al suelo. Seguí andando sin ningún destino pensativa. ¿Cómo se tomaría Liza lo que planeaba decirle? ¿Estaba preparada para contárselo? ¿Lo haría delante de Dante o tendría que llevármela para decírselo? Suspiré con aire cansado mientras jugaba con mi pelo.
Segundos después ya me había quedado sin la piedrita. Miré a Dante de reojo e intenté quitársela de nuevo con una sonrisa pero la primera vez no lo conseguí, logrando que éste saliera airoso aún pateándola entre risas. Resoplé y me puse frente al chico rápidamente, haciéndole frenar y apuntando tras de él con una cara de sorpresa. —¡Mira Dante, es Destiny! —exclamé logrando desviar su atención y teniendo vía libre volví a quitarle la piedra con una pequeña risa. —Já, inocente. Toma Emily. —llamé a la chica, quien se notaba distraída un poco más delante que nosotros y le pasé la piedra para que se uniera al pequeño juego que se acababa de formar.
Liza intentó quitarme la piedra pero por suerte no lo había conseguido, esta vez si lo había visto venir así que fue mas fácil impedir el robo de la piedra conla que me dedicaba a jugar mientras caminábamos pero Liza se colocó delante mia, haciéndome detener al instante para no chocar con ella, pronunciando una oración que hizo que mi piel se erizara. ¡Mira Dante, es Destiny! Miré rápidamente hacia donde apuntaba y por suerte para mi y Typhlosion (que ya había encendido sus llamas y estaba atenta a todo) no había nadie y pude suspirar con tranquilidad pero Liza se había llevado nuevamente la piedra que ahora estaba en dominio de Emi — Hablando de torneos, Emi, ¿volverás a concursar? — le pregunté mientras tranquilamente tomaba la gorra de Liza y me la colocaba sabiendo que le molestaría un poco y me reclamaría pero... así estaríamos a mano por un tiempo
—¿Eh?—me giré bruscamente al escuchar mi nombre, encontrándome de repente con la piedra por la que ambos luchaban en mis pies—¿Haaaaa?—miré confusa a los dos pero al notar que ya se habían cansado de la piedra, fui yo la que jugueteó con ella—Mmm... lo dudo. Si es verdad que está estancado tardará mucho en volver a empezar y, realmente, no me apetece. Prefiero las peleas callejeras—respondí mirando concentrada la piedra para que no se me escapara.
Me llevé las manos de nuevo a los bolsillos de mi chaqueta al ver que Emily se llevó la piedrita consigo, pero de repente sentí movimiento sobre mi cabeza y observe como Dante se había llevado mi gorra así tan tranquilamente. Inflé mis mofletes a modo de berrinche y me acerqué a éste alzando mi mano para tratar de recuperarla; como siempre, fue en vano devido a la diferencia de alturas. —¡Dante la gorra no, que sabes que yo no llego! ¡Eso es aprovecharse de mi desventaja, qué malo! —me quejé entre risas, porque en verdad ya me llegaba a resultar divertido el tratar de recuperarla, y tomé impulso colocando mis manos en su hombro para saltar y cogerla. Casi, solo logré rozarla. —Pues cuando vuelva a salir otro torneo apúntate, ya verás que son bastante entretenidos, Emi. Y como tardará supongo que te dará tiempo a volverte más fuerte incluso que ahora.—le dije mientras seguía dando saltos para recuperar de una vez mi gorra.
— Sí Emi, de seguro lo haces bastante bien en los torneos — le dije con una sonrisa esquivando un poco a Liza para impedir que me quitara la gorra entre leves risas, era algo habitual que yo le quitase su gorra y ella intentara quitármela sin mucho éxito, pero esta vez se la di después del corto tiempo que había pasado, pero como siempre, colocándosela al revés — Quien sabe, quizás en algún torneo hagas equipo con Liza