Ciudad Témpera

—Gaste los ultimos puntos que tenia de Haxorus en evolucionar al Kirlia que atrapamos—explique saliendo del edificio y mire a los alrededores mientras seguia bebiendo—¿A que es hermosa?—pregunte mirando al pokemon que ahora se alzaba, imponente, a mi lado—Los Gardevoir son tan fieles...—murmure.

 

Me puse rapidamente la capucha y mire al suelo, procurando que el chico no viera lo sumamente roja que me habia puesto.

—G-g-g-gracias—logre decir entre tartamudeos.

 

Lo mire de reojo pero luego volvi a apartar la vista, avergonzada.

—¡V-vamos p-por ahi!—grite señalando un lugar al azar y me encamine hacia dicho destino, sin apartar la mirada de mis pies.

 

Levante la vista un poco para mirar al frente.

—Dante... ¿p-puedo preguntarte algo?—dije jugando con mis dedos indices delante de la cara.

 

Me giré tras acabarme la bebida y tirar el vaso de plástico en una papelera cercana.

—Ahora... ¿que s-somos?—pregunté mirándolo, aunque levemente sonrojada, con seriedad.

 

—N-no lo sé—dije bajando otra vez la mirada—S-supongo—entrelacé mis manos detrás de la espalda—¿Tú que crees?—pregunté empezando a jugar con una piedrecita que había en el suelo.

 

—Entonces...—separé las manos y di un paso hacia él, estando así más cerca. Me puse de puntillas y lo agarré de la camiseta para así atraerlo y poder besarlo—...pareja—finalicé la frase tras separarnos y me mordí el labio inferior levemente aún sin soltarme.

 

(Neki, mal xDD ¿Qué haces en FFL mientras estás en clase? *la regaña* (? xDD)

Acompañé su risa mientras me dejaba caer y observé como, de repente, todos mis pokémon salieron de sus respectivas pokéballs.

Emboar se adelantó hacia Dante y lo abrazó mientras los demás se acercaban alegremente a darle cariños.

Entendí aquello como un "¡El primer novio de Emi! ¡Esto no puede ser verdad!" lo cuál hizo que inflara los mofletes y me cruzara de brazos tras darle una patada al suelo.

 

—Mooo... Emboar—dije con tono de queja mientras cogía a Espeon en brazos ya que estaba arañando mis piernas—Dejad a Dante en paz, anda—les dije amis pokémon con el ceño fruncido pero estos pasaron olímpicamente de mí y siguieron jugando con él.

 

—Parecen amigables pero ten cuidado por que son muy rencorosos—dije intentando parecer seria mientras me mordía el labio para no reír.