—¿En la mansion abandonada? — pregunté sonriendo mientras saliamos del centro pokémon —, me gustaria mucho buscar uno —la idea sonaba magnífica, siempre me gustaba lo relacionado con los pokémon fantasma.
—Un poco más al sur, en la caverna Témpera, también los hay, de hecho ahí capturé a Mismagius —comenté, señalando la entrada a dicho boquete, Mismagius asintió, recordando el momento de su captura—
Asentí con la cabeza —Entonces vamos —dije caminando en la dirección que me indico, si estaba cerca no seria un largo viaje y no tendria que volar en Altaria, perfecto.
—Bueno, vamos entonces —sonreí, acercándome a la entrada de la caverna dispuesto a ayudar a Elisa en su búsqueda de un Misdreavus—
Salí a la ciudad, para luego pasarme por el centro Pokémon, descansar un poco e irme volando a otro lugar —Ciudad Lienzo —le ordené a Aerodactyl, para finalmente alzarnos por sobre el cielo de la ciudad e irnos volando en un santiamén—
Aterrizamos en Ciudad Témpera rápidamente, y tras bajarnos miré la entrada a la cueva —Vamos —le dije a Lopunny, ya que en ese momento se vino fuera de su PokéBall, asintió, y nos fuimos a la caverna—
Después de aquel combate tan parejo contra Liza, entré a Témpera con el objetivo de curar a mis pokémon y después dirigirme al torneo Acrílica.... ¿O era Acuarela? ¡Bah, da lo mismo! voy a ganarlo de todos modos.... creo. Como fuese, el punto era que una vez más estaba en aquella ciudad donde fue mi primer torneo, y, para mi pesar, el único que había perdido. Pero bueno, algún día lo ganaré... supongo. Dejándonos de divagaciones, abrí la puerta del centro pokémon y me dirigí hacía el mostrador, donde la Enfermera Joy se encontraba como siempre, realizando las mismas labores de siempre, para siempre. Saludé lo mejor que pude y le pedí que curara a mis pokémon, lo cual logró hacer en menos de 3 segundos..... suspicus.... Pasado este momento de sospechas, me despedí de la enfermera y la dejé que continuara intentando llamar a alguien que al parecer no le contestaba, como si estuviese en algún lugar sin recepción, como una cueva o algo por el estilo. También cabía la posibilidad de que esa persona no quisiera contestarle a la enfermera. Resueltos mis asuntos en Témpera, abandoné la ciudad de los "sueños rotos" y me dirigí a la cueva que estaba justo al lado sin ningún motivo en particular, o al menos ninguno que pueda ser mencionado en esta trama. Contenido oculto Bah, no vuelvo a narrar así nunca más xD
Contenido oculto Ian se fue a la Caverna por necesidades del guión (?) Aterricé en la ciudad con bastante calma. No existía motivo actualmente para apurarse; la Alianza del Mal no volvió a manifestar en ningún punto de la región, el Torneo Acrílica continuaba sin avanzar (y probablemente seguiría así por mucho tiempo) y no tenía noticias sobre el Espectro Etéreo. De modo que entre al Centro Pokémon a paso calmado. Entregué las pokébolas a la enfermera Joy. Tras un lapso corto de tiempo, los pokémon que habitaban el interior de las mismas ya se encontraban completamente restaurados. Me despedí tras agradecimientos varios y salí del Centro Pokémon, en cuya vereda me esperaban Pidgeotto y Plusle. Era momento de regresar al Gran Parque Gioconda... —¡Vuela! Y así lo hizo.
Doddy aterrizo al frente del centro pokemon y yo me baje de el en un salto, para luego de agradecerle lo regrese a su pokeball. —Solo resta esperarla—Dije sonriendo.
Aerodactyl aterrizo en la ciudad Tempera por lo que me baje de este de un salto —Bien, ya estamos aqui—Le dije sonriendo mientras regresaba a Aerodactyl y me acercaba a Mitsuki
Sonrei y voltee al escuchar la voz de Mizuki llegar. —Genial—Dije sonriendo mientras empezábamos a caminar.
Me puse a pensar en algo mientras camina con ella. —Bueno...en esta ciudad fue donde me enfrente con mi falso padre...asi que debe haber algo aqui—Le respondi.
Asenti mientras pensaba y caminaba. —Bien...solo queda pensar en como saber si lo que digo es verdad o no.
Pense un poco hasta que se me ocurrio algo —¿ Y si hay alguna pista en el lugar donde te enfrentastes a tu padre?—Le pregunte a Mitsuki
Me puse a pensar y asenti. —Vale...vamos a su casa...o lo que quedo de ella—Le dije al recordar todo lo que habia pasado antes.
Mire a Mitsuki y asenti —Pues vamos—Le dije sonriendo mientras empezaba a caminar hacia la casa de su padre
Asentí y empece a caminar con Mizuki hacia lo que se suponía que había quedado de la antigua casa de mi padre, todo estaba lleno de escombros de varios tamaños; había grandes, medianos y pequeños. Tan solo quedaban algunas paredes de pie, se veía un gran agujero de donde se podía ver el "sótano" donde se suponía que el había metido a Rai y a Arnine, también se veía a lo lejos la silla donde antes estaba sentado mi padre, la cual estaba un poco rota. —Ver todo esto...me pone...¿triste?—Dije antes de suspirar y acercarme con Mizuki.
Mire toda la casa, o lo que quedaba de ella algo curiosa pero cuando Mitsuki empezo a hablar la mire algo preocupada —Oye....si no quieres estar aqui...nos vamos—Le dije a Mitsuki para que no se sientiera mal