—Pues bien —dije—, hora de recorrer la ciudad. Maractus se levantó del suelo para seguirnos al Centro Pokémon. Obviamente, no se nos pasó por alto saludar a los otros miembros del equipo de Elisa, Ponyta y Ralts. Hecha la debida presentación, regresé al cactus bailarín a su pokébola, para que su curación fuera más sencilla. El Plusle de Brendan, dando sus saltitos, nos siguió alegremente. En los interiores del edificio, el encargado de curar a los pokémon que acababan de luchar fue el Togepi de Effy, ya que Joy estaba ocupada en otros asuntos. Haciendo uso de sus poderes psíquicos, hizo levitar las cuatro pokébolas que dejamos sobre el mostrador, y las puso donde correspondía. En un abrir y cerrar de ojos, las teníamos nuevamente en nuestras manos. Maractus salió otra vez de su esférico, con más energía que cuando entró. Miré a Elisa. Señalé en dirección a la puerta. —¡Vamos! *** El paseo por la ciudad nos llevó al edificio que servía como sede del Torneo Témpera. Señalé el lugar para que Elisa pudiera apreciarlo: —Desde mi llegada a Galeia, este fue el lugar donde participé en mi primer torneo. Se jugaba la segunda edición del Torneo Témpera, pero estaba dirigido solamente a los novatos. Participó también Effy —una sonrisa se dibujó en mi rostro, pero la disimulé—, Brendan (el entrenador del Plusle que está con nosotros), Dante, Mitsuki y Rojo. La primera ronda consistió en tres enfrentamientos; tras eso, un jurado compuesto por los entrenadores más expertos de Galeia determinaría quién pasaba directamente a la final, y quiénes debían enfrentarse en una semifinal para enfrentar al elegido. El perdedor de la semifinal obtendría directamente el premio por el tercer puesto. >>Así fue como en la primera ronda, Effy venció de una forma épica a Brendan. >>Dante se enfrentó a Mitsuki y, gracias a su poderoso Thyplosion y un resistente Chesnaught, salió victorioso. >>A mí me tocó pelear contra Rojo. Por aquel tiempo tenía un Arcanine en mi equipo. Él solo venció a los tres pokémon del rival. >>Luego de que el jurado dictara que Effy merecía pasar directamente a la final, me tocó enfrentarme a Dante. Al principio la batalla estuvo pareja, pero cuando su Chesnaught hizo acto de presencia, me fui quedando sin recursos. Perdí, pero orgulloso de estar en el podio de mi primer torneo. >>Y en la que fue una de las mejores batallas que me tocó ver, Effy derrotó al chico, coronándose como la Campeona. Suspiré. Cuántos buenos recuerdos. Volví a mirar a Elisa: —Esperamos poder contar contigo en los próximos torneos que se organicen —le dije con una sonrisa.
— Claro que sí —dije con entuciasmo —, mejorare y entrare en algun torneo cuando mejore —estaba más que decidida a derrotarlo —, y espero verte allí para derrotarte. En ese instante mi Ralts comenzo a brillar, estaba evolucionando, en un abrir y cerrar de ya tenia a un Kirlia. Di saltitos de felicidad, estaba emocionada.
—Pelipper que haces? no fuimos a ningun lado, solo volamos alrededor de la ciudad—pelipper solo dijo palabras de su idioma y al terminar, lo regresé... Luego a lo lejos, parecía Elisa quien estaba por allí. @EliLover
—Piensa que yo también habré mejorado para el momento en que nos enfrentemos en un torneo —dije en un tono desafiante. En eso, su Ralts emitió un poderoso brillo. Envuelto en la luz, el pokémon sufrió un cambio de forma para, tras segundos de iluminación, revelar su nuevo aspecto: Kirlia. Asentí con la cabeza. —Veo que lo de que mejorarás va bien en serio, Elisa. Felicidades.
—Gracias —le sonrei y luego fui y abrace a mi Kirlia —, yo se que me apoyaras y juntas derrotaremos a Hubert —le hable a mi pokémon —, entrenaremos mucho.
—Buenas suerte en su entrenamiento —les dije, con la pokébola de Pidgeotto en la mano. Como era costumbre, el Dúo Hoja fue regresado a sus pokébolas apenas hizo acto de aparición el pokémon volador. Con sus alas extendidas, me invitó a subir a su lomo, listo para emprender el recorridos por los cielos de Galeia. Me acomodé; Plusle iba sentando en mi hombro. Miré a Elisa una última vez: —Nos veremos pronto. No olvides retar y retar a batallas a cuanto entrenador encuentres, esa es la mejor manera de llevar adelante el entrenamiento. Pero la recompensa principal siempre será la posibilidad de nuevas amistades, además de todo lo que puedas aprender de ellas. Ha sido un gusto conocerte ¡Vuela, Pidgeotto! El ave se elevó rápidamente, acompañada por el grito divertido de Plusle. Muy pronto nos alejamos de la ciudad.
—Gacias y adiós —me despedi agitando la mano —. Bien chicos, hay que entrenar duro para derrotar Hubert, sigamos su consejo, hay que buscar retadores, así podremos mejorar mucho y rápido —comente con mi usual sonrisa, me habia quedado nuevamente sola, pero no importaba, podia hacer amigos y con mis pokémon no me sentiria sola.
Aterrizamos en la ciudad de muy mala manera —¿¡Estás ciego!? —regañé a Aerodactyl por chocar tanto con los edificios, el Volador/Roca asintió— Uy, no lo esperaba.... Ya te buscaré algún tipo de gafas o que se yo Me bajé de Aerodactyl y me dispuse a recorrer la ciudad
Tras un rato caminando pude distinguir a una entrenadora conocida recientemente, así que me acerqué —¡Elisa! —llamaba a la chica, esperando una respuesta suya, después de todo no estaba solo en esta ciudad— @EliLover
Me gire al oir mi nombre y me encontre con Rojo, sonrei y fui con él aun con Kirlia en brazos y seguida por Ponyta y Drifloon. —¿Cómo estas Rojo? — le pregunté al llegar frente a él.
Sonreí un poco —Estoy genial, ¿Y tú? —pregunté sonriendo, y luego ví a Kirlia en sus brazos— ¿Tenemos a un futuro Gallade o Gardevoir? —añadí otra pregunta, mientras Gallade hacía una reverencia a modo de saludo a la entrenadora—
—Estoy genial —respondi para luego mirar a mi Kirlia feliz —, claro que sera un Gardevoir algún día —frote mi mejilla con la de mi pokémon —, y juntas derrotaremos a Hubert.
—Vale... Aunque su Gardevoir es en extremo fuerte, nada más ni nada menos que el Hada Soñadora —añadí, Gallade quería chocar los cinco, pero me lo pensé dos veces— Lo siento, pero no quiero que me rebanes la mano, ejejeje Gallade sonrió nervioso
—Sera muy fuerte, entrenaremos mucho —ya no me importaba tanto que sea hada, mire divertida la escena de Gallade y Rojo soltando una pequeña risa.
Gallade soltó una carcajada nerviosa, dándome una palmada en la espalda —Vale, vale, regresa y descansa un poco... —regresé a Gallade, tomando su lugar ahora Mismagius y Lopunny— Cuéntame, ¿Qué has hecho últimamente?
— Solo tube una batalla con Hubert, pero perdí —respondi un poco desanimada —, despues me mostro la ciudad —mi animo habia vuelto —, ¿y tú ue has echo?
—Bueno, combatí con Mizuki y gané por los pelos —sonreí, mirando a la chica y a sus Pokémon— Su Mega Mawile es fuerte... ¿No saludan? Que mala educación... —reprendí a Mismagius y Lopunny, y se disculparon por no saludar— Está bien, no estoy molesto
—Debio ser una gran batalla —comente imaginandome la batalla entre ellos dos —, mis pokémon tampoco te saludaron —note a la ves que ellos se avergonzaban un poco y hacian una leve reverencia hacia Rojo.
Logré sacar una sonrisa de parte de ambas —Oh, tranquilos pequeñines —añadí, para luego mirar a Elisa— Si, Blastoise me salvó con Aura Esfera Hice algo de memoria, para luego notar algo >>¿Tienes a Ivysaur en tu equipo?