Ciudad Témpera

De acuerdo — me monté en Aerodactyl — y no estoy enamorado — aclaro, por si acaso.

 

--Vale...--Dije sonriendo levemente mientras me sentaba en una banca y bajaba la mirada para pensar--

 

Miré por un momento a los chicos
--Bueno.....mejor vamos dentro de un rato--Les dije sonriendo levemente mientras me bajaba de Aerodactyl

 

Me bajé de Aerodactyl, y me puse junto a Mizuki
—Vale, que así sea entonces —sonreí un poco torpe, mientras me sentaba en una banca, a su lado—

 

Los mirñe a todos confundido.
—¿Les he dicho antes que están un poquito locos? — bromeé.

 

Miré Drake
--Y...¿porque dices eso?--Le pregunté sonriendo levemente

 

Miré igualmente a Drake
—¿A qué viene eso? —pregunté pensativo mientras miraba al muchacho—

 

Decidi no molestar a los chicos y solo me quede callado para ponerme a pensar sobre lo que me haria falta

 

Les apunté con el dedo maduramente.
— Porque esta es la segunda vez que deciden quedarse —acusé.

 

Me encogí de hombros
—¿Y qué tiene de malo pues? —me llevé una mano a la barbilla, pensativo, aquello no fué muy racional de su parte—

 

Miré Drake
--Bueno.....no importa ya iremos más tarde--Le dije sonriendo levemente para despues ver que seguia encima de Aerodactyl--Por cierto.....al final te acostumbrastes a Aerodactyl ¿no?--Le pregunté sonriendo levemente para despues llevar las manos a mi nuca

 

Alcé la ceja.

— "Vamonos" "No, estamos mejor aquí" "No, vamonos" — los imité, divertido — locos. simple y claro — bromeé.

 

—Oh si.... Olvidé que tenemos presente al señorito cordura —me crucé de brazos, hablando con un notable sarcasmo—

 

--...Olvidala yair...olvidala--dije mientras bajaba la mirada--

 

Me encogí de hombros.
— Yo al menos admito que debo estar alejado de un psiquiatra. ¿Ustedes pueden decir lo mismo o fingirán ser normales? — bromeé.

 

Miré a Rojo para despues mirar a Drake
--Hey...no os peleeis por esto--Les dije a ambos

 

—De acuerdo, fingiré que le tengo miedo a los Aerodactyl entonces —añadí, con sarcasmo—

 

--Lucario vamonos de aqui--le dije a lucario--Aqui no somos queridos--le dije sonriendo levemente a lucario mientras este asintia--vamos--le dije sonriendo levemente mientras lucario y yo empezabamos a caminar--

 

Munchlax se enoja por el sarcasmo de Rojo y le da un cabezaso en la entrepierna.

Estallo en carcajadas.

 

No pude evitar molestarme, y miré a Muchlax
—¡Mira enano, la próxima vez que lo hagas te pego una paliza! —exclamé enojado, con llamas en los ojos—