Tracé unas cuántas palabras y garabatos en una hoja dedicada a Yair, y después guardé la libreta. A decir verdad, lo de Yair no me llamaba tan poderosamente la atención, pero es que tenía unos comportamientos muy inestables. Suspiré, mientras a lo lejos vi la cabeza de Serperior mezclada en el follaje de un árbol. —Por cierto, Rojo, ¿qué otros pokémon has capturado, además de Pinsir, Heracross, Mankey y esa Kirlia que te acompaña?
Kirlia se ofendió al ser tratado como chica —Es un Kirlia, lo capturé antes que Heracross, Mankey y Pinsir, de resto, no he capturado más Pokémon —comenté— Ya tengo un equipo completo
Reí ante mi fallo y me agaché para disculparme con Kirlia. —Lo siento—le dije mientras agachaba un poco la cabeza, haciendo ver que lo lamentaba—. Entonces tú serás un gran Gallade —después miré a su entrenador, otra vez—. Me agrada tu equipo, además de fuertes son unos pokémon muy amigables. >>Por cierto —saqué a Pidgeotto de su pokébola—. Yo también me iré a capturar un pokémon ahora mismo: Maractus. Me encantan los pokémon tipo Planta ¡Nos vemos! Serperior se acercó a mí para meterse en su pokébola y, ahora arriba de Pidgeotto, fui elevado a las nubes, dejando a atrás a Rojo.
Kirlia aceptó las disculpas del muchacho mientras lo veía alejarse de la ciudad, tras esto, me acerqué a Mizuki —Bien, no hay mucho que hacer en estos momentos... (@Dark-chan)
Rojo...¿vamos tras Yair? --le propuse a Rojo algo triste--Adios Hubert--Dije mientras me despedia con la mano
Vale, pero espera un momento--Dije mientras le hacia una señal a Typhlosion para que trajese a Mitsuki, una vez que llego saque a Aerodactyl, y monte a Mitsuki en Aerodactyl--Que no se caiga--le dije y este asintió y me monte en el Aerodactyl de Rojo--Bien vamos--Dije algo triste
Tras acomodar a Mitsuki le ordené a Aerodactyl ir al Claro Pincel, al notar que traía una pasajera dormida, despegó con cuidado rumbo al Claro Pincel
Ya llegando tempera, vi que estaba vacio como una lata —Donde se meten todos hoy en dia?—Dije bajando de pelipper Contenido oculto Me vengare de las alertas jodidas estas!
Sacando un pequeño mapa, vio que estaba cerca de el Claro Pincel, al oeste, pelipper volaba junto a mi mirando el mapa mientras pensaba —Alli estaran los demas?—Dije y pelipper creia que si
Nuestro destino después de la captura de Maractus fue, nuevamente, Ciudad Témpera. Empecé a recorrer la localidad a modo de dispersión, acompañado por Serperior y Pidgeotto. Compré comida en un establecimiento para repartir a todos mis pokémon y, ya saciado el apetito de cada uno, regresaron a sus pokébolas, dispuestos a echarse una siesta. Pidgeotto entre ellos. Tras unos largos minutos de apacible caminata y lectura, distinguí a la distancia a una chica a la que no recordaba haber visto. Serperior y yo nos acercamos a ella, curiosos, al notar el mapa en sus manos. —¡Hola! —saludé con una amable sonrisa— ¿Necesitas ayuda? @Lucesitta
La chica no me respondió, sino que siguió caminando, pasándonos por alto. Me encogí de hombros. —Supongo que tendremos tiempo para conocernos mejor —dije a Serperior mientras la miraba alejarse, seguida por su Pelipper—. Veamos si podemos encontrar entrenadores en otro poblado. Serperior asintió y, sin más preámbulo, regresó a su pokébola mientras Pidgeotto salía de la suya. Dejamos Ciudad Témpera atrás.
Estiré mis brazos perezosamente mientras abandonaba mi hogar, el centro pokémon, Clefairy y Tepig caminando enérgicamente detrás de mí… —Bien, es hora de seguir con nuestro camino —les sonreí antes de regresarlos a sus pokebolas, y liberar a Skarmory por supuesto—. Vamos Skarmory, elévate por los cielos, ¡hora de la aventura!
Fuí corriendo al CP después de que Effy me dijo que esperaría. No me tomaría tanto tiempo, pensé, y técnicamente fué así, ya que llegué y la enfermera Joy curó a mis pokemon en un abrir y cerrar de ojos. Todo bien, hasta ahí. Luego salí del establecimiento, y me dirigía al lugar en donde estaban los demás cuando me fuí ( O al menos eso pensé yo ), empecé a hablarle a Fosforito, de cómo planeaba hacerlo evolucionar pronto y otras cosas que pasaban por mi cabeza. Estaba convencido, de que el rumbo que estaba tomando era el correcto, hasta que me fijo a mi alrededor. — ¿Hmn? —dejo de caminar y me doy la vuelta para tratar de recordar por dónde vine. La parte de la ciudad en donde me encontraba no se parecía en nada a lo que yo recordaba. — ¿Cómo llegué aqui?
Luego de caminar un rato, encontré el lugar en donde todos estaban luchando, pero ya no estaba nadie. Habíamos tardado mucho, asi que era lógico, no me molestó ni nada por el estilo. Se pospone el enfrentamiento con Effy, eso me daría tiempo de fortalecer a mi equipo. — Bien, Fosvorito, ¡Continuemos con nuestro viaje! —le dije a mi pokémon, mientras salíamos de la ciudad.
Pidgeotto aterrizo enfrente de el CP y yo me baje adolorido y mas por el brazo --...--No dije nada pues empeze a caminar a donde sea estaba lleno de enojo y furia--