¿¡Y ese cambio tan repentino!? Lo único que pasó por mi cabeza es eso. En parte me gustaba, pero me hacía sentir rara, por eso lo acabé antes. --¡Oye! ¿A qué viene eso?--Pregunté extrañada.
Hiperventilé un poco nerviosa y teñida de color en las mejillas. Miré a todos lados para asegurarme de que la maruja (White) no andara cerca. --¡Alpha!--Le abracé fuertemente y enérgica, para luego alargarme a mi misma mentalmente.
No se si llorar, gritar, saltar... --Pero necesitaba liberarlo de alguna manera, pero no ahora. --¿Nos podemos ir?--
--No sé, me da igual.-- Tengo pensado que, cuando se despierte White, ir a la Llanura de los relámpagos. Voy a ampliar mi equipo pokémon. --Quiero darle una sorpresa a White, pero necesito que me acompañes.--
--El Pikachu de mi padre. Le tengo un cariño inmenso.-- Respondí.--Sé quien es, tiene una diferencia.--
--Yo tengo algo parecido-- saque de una ball a mi pequeño Shinx--, este es Electri-- lo tome en brazos y te lo presente.
Miré al pequeño pokémon felino. --¡Qué ricura!--Se podría decir, que le arrebaté al pokémon de sus brazos.--¡Qué lindo!--
--¿Él? No creo. --Sonreí. Lo tuve un poco más en mis bazos, luego, se lo devolví. --Vámonos rápido a la llanura de los relámpagos.-- empecé a correr en dirección a mi nuevo objetivo. ¡Más para el equipo!