Ciudad Témpera

--Apenas nos conocemos, con lo que esto te parecerá una idiotez...--Dije adoptando un color más rojo aún, y juntando mis dos dedos índices.

--Es que... Me... Bueno, más bien te...--

¡Venga, del tirón! Total, peor es no decirlo.
--¡Te quiero!¿vale? -- Me giré rápidamente para no tener contacto visual directo con él. Empezaba a tener calor incluso.

 

--Eso ya lo se, ahora quiero lo que ibas a decir de verdad-- le dije seriamente.

 

Me vuelvo a girar a él sorprendida --¿Cómo que ya lo sabías?--
Entonces, decido contestar a lo otro
--E-Era eso...--Bajo mi cabeza entristecida. --Sabía que era mala idea...--

 

--Vamos puedes hacerlo y se que lo harás--

 

-- ¿¡Hacer qué!?--Pregunté desesperada.
--¡No sé hacer nada!--

 

--¡No digas eso!-- le reclame enfadado y al mismo tiempo la di vuelta para que me mirara--, eres una gran chica, si te lo propones podrás hacer lo que quieras--

 

--¿Pero qué hago supuestamente ahora?--
--Lo he hecho, e sido valiente, pero no ha acabado bien.--

 

--Solo hazlo y confía en ti--

 

--¿¡Pero hacer qué!? ¡No te entiendo! No sé a que te refieres con hacerlo y confiar.--

 

--Decirme lo que ibas a decir-- le dije para "refrescarla".

 

--Te digo, que era eso. Que me gustas, que te quiero por poco tiempo que llevo contigo. Es sólo eso, pero salió mal.-- Me empezaba a agobiar, pero debía bajar un poco los nervios.

 

Me sonroje mucho-- ¿Yo te gusto?-- pregunte tartamudeando.

 

Roté mis ojos hacia un lado para volverlo a mirar.

--¡Si! ¡Mucho!--

 

--Yo no se lo que siento por ti, pero te tengo un cariño muy grande--

 

--Ah... --

Miré para otro lado, pero mi vista se iba sola.
--Perdóname...--
Una vez dicho esto, le di un rápido beso en sus labios que duró sólo un nanosegundo, y me alejé en dirección al centro pokémon. Llegué a la puerta, y me cogí dos mechones de pelo en mis mano.

--¡Idiota! ¡Soy una idiota!--

 

Ese pequeño beso me aclaro la situación y lo que tenia que hacer-- No te dejare irte haci como haci-- empece a correr rápidamente al C.P.

 

--Primero decides hacer una promesa que no sabes si cumplirás, no te despides de tu madre y ahora te enamoras...--Me dije a mi misma mientras iba a un lado y a otro. --¡Usa el cerebro Des!--

 

Llego corriendo a la entrada del centro donde diviso a mi amante-- Destiny-- le dije mientras me acerque a ella y la abrase.

 

Antes de poder reaccionar a mi nombre, Alpha me había atrapado.

--¿Qué haces aquí?--

 

--Vine a por ti-- le dije soltándola y uniendo mis labios a los suyos.