(Yo se lo que le gustaría a Alpha más que a nada en el mundo...un combate (?)) Tras inspeccionar los datos de mi nuevo pokémon en la pokedex y de ver su megaevolución con mis propios ojos, decidí probar su fuerza en la colina que solía ir cuando no tenía nada que hacer o para entrenar. Al llegar saqué a Slaking y les propuse un entrenamiento especial a ambos. Mientras, yo me aparté ligeramente sin perderlos de vista y miré un segundo la Ciudad, demasiado tranquila...como siempre.
Suspiré, yo no tenía los mismos justos que Alpha, o bueno los mimos gustos que cualquier otro — Yo es que en realidad, diría que pasaras tiempo con él, que la compañía de la persona que quieres...— murmuré, yo realmente no tenía nada que aportar con gustos tan distintos
(No voy a regalarle eso XD) Miré a Rojo. --Vamos... Que eres un gandúl...-- dije dándome.as de superior. Luego, me giré a Dante. --Si tú supieras...
—Hmm, Dante tiene razón, ya que eres su "novia" podrías pasar tiempo con él —sonreí y me monté de nuevo en Blastoise—
(Ustedes..por dios que se nos vuelve fina x'DD) --¡Puño fuego, Aggron! --le ordené al pokémon acero/roca y este ejecutó el ataque sobre Slaking, quien se defendió con éxito y logró que el ataque no le hiciera mucho daño. --Ahora tú Slaking, ¡Puñodinámico! Los pokémon atacaban y se defendían a la perfección, por lo que decidí pasar a la segunda fase, megaevolucionarlos.
— Pues es que... Alpha y yo somos muy distintos así que, realmente no se como ayudarte — dije rascandome la nuca — Vale... ¿llevarlo a comer?
( Es que los canarios no decimos vosotros, si no ustedes XDDD) Primero decidí hablar con Rojo. --No creo que tu mente pueda recibir esa información... Luego, pasé a Dante. --Puede... Pero necesito otras cosas por si acaso.
—Bueeeeeeeno, yo me voy, tengo que ir al centro Pokémon, ¡Nos vemos luego! —dije, Blastoise se despidió de todos los presentes con un gesto de su mano y nos fuimos—
(Pues casi nunca lo dices xDD) Tras un duro combate entre ambos, los tres nos sentamos sobre el pasto y les di comida pokémon como recompensa, a lo que asintieron gustosos. —Lo hacen genial chicos, gracias a vosotros el equipo mejora por momentos. —les sonreí. —Poco a poco todos se volverán tan fuertes como vosotros.
— ¿Realmente es tan malo pasar tiempo a solas con Alpha? — pregunté aprovechando que Rojo ya se había ido, pero después de pensarmelo un rato, suspiré antes de volver a hablar — Sabes... mejor ni me respondas esa pregunta.. Llevé mis manos a mi nuca pensando en que cosas — ¿Enserio no te ha dicho nada de lo que le gusta a él?, por ejemplo a mi me gusta mucho el tomar fotos a ukita tomar Friz, al parecer a brendan hacer casas del arbol, a rojo pasar tiempo con sus pokemon a Yair estar sus amigos a Ian las batallas y lanzar pokemon...
Bueno, ya decidí seguir con Blastoise y pasé por donde estaban combatiendo Liza y Mitsuki, para mi sorpresa, Liza estaba ahí aún (@Liza White)
-- Un poco más y lo asesino con mis propias manos...-- dije viendo como Rojo se alejaba Charizard apartó su cola de mi, pero seguía apoyado. Entonces decidí girarme a Dante. --Sólo sé un par de cosas de él, pero no sus gustos... Y si sé, es muuuuy poco.
— Me hubiera puesto en medio para que me mataras a mi antes, él es joven tal vez tenga mas cosas que vivir que yo — dije riendo, él tenía muchas mas cosas que aprender en su vida como para morir — Bueno, basándote en lo poco que conoces de él, ¿que te imaginas que quiere?
--Y antes de matarte, Charizard te hubiera cogido y llevado alto. Entonces ya lo podría matar... Por muy joven que sea. Decidí meditar lo último que dijo Dante. Pero nada... --¿Te soy sincera? Ni siquiera sé su color favorito.
— En ese caso ya no podría hacer nada — dije en un suspiro cuando oí, que ni siquiera sabía el color favorito de Alpha — De acuerdo... ¿qué sabes de alpha? — pregunté finalmente, no ibamos a llegar a ningun lado si seguíamos así
Pasé por la sede del torneo para averiguar sobre la siguiente ronda… a pesar de que al parecer ya había ganado alguien por mayoría para pasar a la siguiente ronda, continuaban esperando a que el último juez emitiera su voto; no podía hacer nada al respecto, de modo que me marché en busca de entrenadores contra quienes combatir, o en su defecto un lugar donde entrenar… lo que encontrara primero.