Me giré un poco al escuchar que alguien me llamaba. Era Destiny... Rápidamente guardé en mi mochila la cajita e intenté saludarla sin que se notara mi tristeza. --Ah, hola Des... --le dije desde el árbol con una sonrisa forzada.
--¿Vas bien hallá arriba?-- Dije entre unas pequeñas risas. --Por cierto, me reconcome la intriga de lo que me digiste antes de irte al torneo. ¿Qué ibas a hacer?--
--Si, estoy bien aquí arriba... --le respondí seria, mirando para otro lado. Me reincorporé en aquella rama y me la quedé mirando. Me limité a suspirar y pensar si dárselo o no.
--¿Te ocurre algo-- Ahora que caigo, no he pasado demasiado tiempo con ella hoy, llego a ser un desastre a veces. --¿He hecho algo que no debía?--
--Des... a ti te gusta Alpha ¿cierto? --le pregunté sin más rodeos. Debía de creer que soy tonta para no haberme dado cuenta. Bajé del árbol y me puse frente a ella. --Dime la verdad. --todo esto se lo estaba diciendo muy seria.
--Esto...-- Intenté mirar a otro lado para que no se notara mi verguenza. --¿A qué te refiers con "gustar"-- A ver si consigo tiempo.
Ladeé con los ojos y me crucé de brazos. --Estas enamorada de él Destiny, no me vas a engañar. Se todos los síntomas de el amor. Yo también estuve enamorada una vez... --reaccioné al darme cuenta del secreto que le acababa de revelar y me puse muy nerviosa. --P-pero no hablamos de mi, ¿me vas a responder? --esta vez estaba más calmada.
--Supongo que esta claro Destiny... --dije cabizbaja. --Poco a poco, me dejaras de lado... hasta que me olvides. Creo que no debería seguir hablando, por lo que, agilmente, volví a subirme al árbol y me escondí mirando para otro lado.
¿Dejarla de lado¿ ¿En serio? --¿Por qué te dejaría de lado? A una hermana nunca se la abandona. White, lo siento...--
Asomé mi cabeza entre las hojas del árbol, haciendo que solo se viera esta. --¿Estas diciendo la verdad? --dije con una pequeña sonrisa.
--Emmmm... Si. ¿Por qué te voy a mentir ahora?-- Dicho esto, abrí mis brazos, y sonreí ampliamente. --Entonces...--
--¿Gracias por qué?-- Me empecé a reír un poco, y le correspondí el abrazo. --En serio, debes preguntar antes de hacerte ideas erroneas.--
Me solté del abrazo y la miré tiernamente. --¿Cómo que por qué? Porque desde que empezamos el viaje, siempre has estado conmigo. Me ayudastes cuando me caí del barranco, en la caverna tempera, y cuando me envenenó el Skorupi. Si crees que esas no son razones para darte las gracias, estas muy equivocada.
--¿Es por eso? ¿Solo?-- Me extrañó bastante. ¿Por eso? ¿Serious? --Si son tonterías que cualquiera haría... No hace falta agradecermelo.--
--Pues... --sonreí traviesa. --si no quieres que te lo agradezca, no te doy tu regalo de cumple. --reí. Metí mi mano en la mochila y saqué la cajita de antes y me la coloqué detras de mi.
--¿En serio haz sido capaz de regalarme algo? No hacía falta.-- Dije sonriéndo. --¡Pero ya que estamos!-- Intenté agarrar la caja, pero no sé si la apartaría o no.
--¡Che che che! Alto ahí. --me moví a la derecha para que no cogiera el regalo. --no decías que no te lo agradeciera. --me empecé a reir. Cogí la caja y me la puse delante para provocarla, pero aunque lo quisiera coger, era más rápida y lo recogía enseguida
--¡Vale! ¡Agradécemelo lo que quieras!-- Estaba desesperada, no tengo mucha paciensia con esto. --¡Pero porfas!--