Todo este tiempo estuve mirando la batalla de Dante desde la pantalla. El cielo se había ennegrecido por culpa de algunas nubes que se acercaban con velocidad a la ciudad. Se avecinaba tormenta al parecer. Tirité levemente al sentir una corriente de aire por mi espalada y me reincorporé para mirar fijamente al Thyplosion de Dante en el combate. --Vamos Dante, cambia de pokémon, esa velocidad extrema es demasiado potente...—murmuraba con el ceño fruncido. Yo quería que ganase pero el combate estaba reñido.