--Que sepas que lo voy a hacer, y no voy a parar. Llamame pesada, pero por naturaleza soy así. ¿Quiéres algo? Te lo doy, lo que sea.--
Puse una cara entre enfado y desepción. --Lo haré, que te quede claro. Debe de haber algo que quieras, todo el mundo busca algo en especial.--
Jummm.... Algo que puede que le guste... Emmmm. --¿Qué es lo que más te gusta? ¡No! ¡Mejor! ¿Te gusta o quieres hablar con alguien? Puedo ponerme en contacto con ella o él enseguida.--
Salí dando saltitos de alegria de la sede del torneo y metí a mi pokémon en su pokeball para que descansara. --Woahh, que combate más largo. Estoy agotada. ¿Qué hora...? --no pude acabar la frase al ver que ya era de noche-- !¿Tanto tiempo he estado allí?! Salí a correr hacia el centro pokémon para poder descansar y por lo menos tener compañía. Subí las escaleras y llegué a la habitación... ¿que ha pasado aquí? --Destiny que... ¿!que le habeis hecho a la puerta?! --grité enfadada.
Cuando ví a White enfurecida por la puerta, decidí ponerme delantte de Alpha, y someterme yo al enfado. --Fuí solo yo, lo siento...--
Miré a Destiny y me encogí de hombros. Suspiré.No tenía más fuerzas y lo único que alcancé a hacer era tumbarme en la cama. --No tengo ganas de discutir ahora... estoy reventada. --le dije sin fuerzas. --Por cierto, hola Alpha.
Dí un suspiro de alivio, y miré a Alpha un poco incómoda por la situación. --Ven conmigo fuera.-- Le pedí, digiendo mi rumbo hacia el exterior. --Preciosa y fresca noche...-- Añadí, llevando un mechón de mi pelo tras la oreja.
Me senté en la cama y recordé que debía curar a mis pokémon. Bajé las escaleras, los dejé al cuidado de Joy y subí de nuevo. Pero paré al ver aquella escenita que hizo que un escalofrio recorriera mi cuerpo. Me quedé detras de una maceta y me quedé a espiar. Super cotilla mode On
--No quería que te regañara a tí... Sería un poco maleducado que me quedara callada.-- Sonreí. --Además... Te lo debo, más otra cosa.--