—Es más fácil anotarte ahora y sacártelo de encima, para después no estar a las apuradas —comenté, notando su libreta y logrando robar una pequeña mirada de su contenido. Me acerqué a ella—. ¿Anotas eso de todos los entrenadores que conoces?
—Por supuesto —contesté—. Siempre recolecto información, pues soy una persona a la que le gusta aprender. Los otros entrenadores pokémon me traen mucho conocimiento. Abrí la libreta frente a rostro de Effy, haciendo pasar las páginas para que pudiera apreciarlas mejor. Había carillas destinadas a ella, con estudios sobre nuestras batallas, los pokémon que se habían usado y los movimiento ofensivos puestos en práctica. Aparecían también los nombres de Ukita y Dante. A su vez, un seguimiento sobre las cacerías de pokémon salvajes que había hecho, y descripciones de los lugares por los que había pasado. —Por lo general, todo lo que aprendo se queda grabado en mi cabeza al instante, como una base de datos —dije a Effy, sonriéndole con cierto orgullo— Pero como soy humano y puedo errar, lo mejor es tener las cosas por escrito, para consultarlas si hace falta.
—Déjame ver tu entrada sobre mí —solicité, intentando quitarle la libreta de las manos para leer que había escrito sobre mí. En lo que decía esto, un halo de luz emergió de una de las pokebolas de mi cinturón, y del mismo apareció mi Misdreavus. Realmente tenía que dejar ese hábito de escaparse por su cuenta cuando ella tenía ganas.
Dejé que me quitara la libreta de las manos. Me interesaba ver cómo reaccionaría al leer las páginas que hablaban de ella. ------------------------------------------------------------------- *Nombre: Effy Cabellera rubia. Tez blanca. Ojos de azul intenso. Competitiva y desafiante. Capucha con orejas adorables. Entrenadora habilidosa. *Batallas mantenidas con ella: 2 1)Ruta 302. 1 contra 1: Dragonair vs Pawniard [Información: Detalles varios sobre la batalla. Fuerza del oponente. Orden en el que usó sus ataques. Cómo reaccionó a los de Hubert. Observación de las expresiones de Effy. Análisis de la seguridad en su voz] Batalla perdida. 2)Ruta 304. 2 contra 2: Dragonair/Kangaskhan vs Pawniard/Scraggy [Información: similar a la de la batalla 1] Batalla perdida --------------------------------------------------------------------
—Eres meticuloso, de eso no hay duda... —murmuré, regresándole la libreta tras leer mi entrada. Regresamos al centro para que Joy curara a los pokémon que habían aguantado la batalla contra aquel oponente misterioso. Ella me lanzó una mirada reprobatoria, pero sin embargo curó a mis compañeros de inmediato. Mientras esperábamos, yo analizaba con mi pokedex los lugares cercanos a Ciudad Témpera... —¿Hay algún lugar que te gustaría visitar cerca de aquí? —le pregunté al chico que me acompañaba por el momento.
Contenido oculto @Bruno EVF yo quiero ver lo que escribió de Ukita xD Después de haber descansado lo suficiente salí a pasear por la ciudad, estas "vacaciones" ya se estaban alargando mucho, ahora flojeaba todo el día, pero que va pronto empezaría lo bueno, de eso estaba seguro. —Venasaur, Venasaur, con una flor preciosa, con un aromoa precioso, con un estilo grandioso, ¡dame ritmo amigoso!—cantaba sobre el lomo de mi inicial, quien repetía su nombre como cantando.
—¿Qué te parece el Claro Pincel? —propuse— Leí sobre ese lugar pero, como me dijiste cuando llegamos aquí, a Ciudad Témpera, es mejor vivir las cosas que leerlas. Quiero ver qué pokémon salvajes hay, tengo ganas de un compañero nuevo. Snivy, trepado a mi mochila (había vuelto a guardar los libros dentro de la misma), bostezó, sin estar repuesto del sueño todavía. Casi al mismo tiempo, sopló un viento que trajo consigo el estremecedor tarareo de un Venasaur. Cada vez más cercano. Cuando me volteé, lo vi Ukita montado sobre uno y dirigiendo la canción.
Venasaur había entrado en la onda, con los ojos cerrados y viviendo mi simple e improvisado canto no se dio cuenta de la presencia de Hubert, hasta que le avisé.—Hey hey, tranquilo amigo, vas a aplastar a alguien... ¡Hubert, no sabía que estabas por aquí!— saludé al verlo.
—Supongo que se podría, aunque si quieres de verdad un compañero nuevo, te recomendaría más la Pradera Arte, hay más variedad de pokémon... —me volteé al escuchar esa voz conocida—. Oh, Ukita, hola.
—¡Hola, Ukita! ¿Cómo te ha ido? —saludé—. Estábamos por ir a Claro Pincel, pero la opción de Effy me gusta más ¿Te vienes con nosotros a la Pradera Arte?
—Todo tranquilo Hu— Era manía mía poner apodos a la gente, aunque aveces ni me daba cuenta.—Vaya, Pradera Arte... cuando comencé mi viaje ese lugar se llamaba La Llanura de los relámpagos, y no era un lugar bonito.—Reí, gracias a nuestras hazañas ese lugar ahora era hermoso y con una gran flora y flauna pokémon.
—He oído de eso, pero ahora volvió a ser la pradera... —comenté en respuesta—. Entonces, ¿están decididos? ¿Quieren ir allí?
—Sí jeje, ahí fue donde capturé a Elekid, que ahora es uno de mis pokémon más potentes.—Asentí con la cabeza, no tenía mucho que hacer, con gusto podría acompañarlos.
Contenido oculto En mis tiempos ir allí era serio; dos de cada tres roleros terminaban resfriados y delirando después de una visita a ese lugar; y ni que decir de los casinos, en mis tiempos no habían casinos, si querías dinero te ibas a apostar a una sala de juegos (cofcoffabiáncofcof). La juventud de hoy está muy decayente (?)
Saqué a Skarmory y monté sobre él. Miré a Ukita y recordé que su volador era un Natu, por lo que no había muchas chances de que llevara al otro chico también y le permití que montara conmigo. Sin más que hacer, partimos de inmediato hacia la pradera.
Natu miró al gran Skarmory, quizás él era muy pequeño, sin embargo era útil y me había ayudado en mucho desde que nos conocimos. —Bien Natu, directo a la pradera.—El pajarito se elevó con sus poderes psíquicos y me llevó hasta el lugar.
Contenido oculto En mis tiempos no volabas; si querías llegar a algún lugar hacías chorrocientos post de 5 palabras cada uno hasta llegar a la zona que querías (cofcofalphacofcof)