--¿Greninja?-- pregunté-- ¿O Bayleef? Perdón, pero ando con muchas cosas en la cabeza en cuanto a vuelo... Me giré al sentir una presencia, y al mirar, era Effy. Sonreí, pero me volví a girar
—Me refería a tu greninja—dije sonriendo, cuando ellas dice el nombre de la persona que con tantas ansias buscaba "Effy" por lo que al verla corrí hacia ella—Hola Effy, te quiero pedir un favor
—¿De qué tipo de favor hablas? —le pregunté a Mitsuki, cruzando los brazos—. Joy me dijo que ya curó tus heridas y que no deberían volver a abrirse, pero de todos modos no deberías forzarlas por unos dos o tres días para que cierren completamente... me pidió que te avisara ya que te fuiste de repente y no pudo decírtelo ella.
—¡Eso no me importa ahora! solo quiero...combatir con tu arcanine para superar mi fobia—le pongo cara suplicante—por favoorr
Bostecé tras un buen rato de entrenamiento y me senté en un banco, agotada junto a mi pequeña Togepi, quien dormía profundamente entre mis brazos. —Creo que por hoy es suficiente, pero ya arreglaré cuentas con Slakoth...—suspiré sin subir mucho el tono de voz para no despertar a la bebé y miré las calles. No se veía mucho movimiento por ahora.
De repente siento que Togepi empieza a moverse y despierta lentamente. —Buenos días dormilona. —sonreí y la abracé. —¿Has dormido bien? —la pokémon me sonrió y saltó a abrazarme para después coger mi mochila y señalarme su interior. Sabia lo que quería. Tomé del interior una comida especial para ella y se la puse en un pequeño biberón para que lo tomará y esta con gusto se sentó a mi lado. Quería ser mayor y tomárselo ella solita, que linda.
Noté que Rojo llegaba donde yo y lo saludé. —¿Qué se te ofrece por aquí? —pregunté con tono de broma para después sonreir.
Bostecé resfregándome los ojos, pues empezaba a tener algo de sueño, y lo miré mientras negaba con la cabeza. —Yo participé hace ya bastante tiempo, y por ello no puedo entrar en éste...injustos...
Se me estaba contagiando la flojera de Liza e intenté mantenerme despierto —¿Hasta donde has llegado? —pregunté con curiosidad—
Fruncí levemente el ceño y opté por no decirlo. —No tengo ganas de recordarlo ahora. —bufé de mala gana mirando al suelo, no me gustaba recordar mis torneos, y que solo quedé en 4 lugar.
Continué caminando por Témpera en busca de Mitsuki... me había distraído un minuto por Cubone que se había alejado solo, y la chica partió junto con Yair, y tampoco pude encontrar a Destiny por ningún lado... —¿Acaso quedaba alguien en esta ciudad? —pregunté en voz alta, a lo que Cubone se encogió de brazos y continuó caminando junto a mí.
Atarricé en Témpera y regresé a Starptor a su pokebola para que descansara, Mawile de inmediato salió de su pokebola, al parecer le encantaba estar afuera
Me senté sobre una roca en uno de los sectores más recluidos de la ciudad... allí sentada, completamente sola con la excepción del pequeño Cubone, comencé a preguntarme que tal sería este torneo... ¿acaso tenía chances? Ojalá que sí, la Medalla Témpera era algo que codiciaba bastante, y al torneo anterior no pude ingresar puesto que no era entrenadora aún...
Mawile saltó hacia mi cinturon de pokebolas y liberó a Floatzel para que le hiciera compañía, al ser la primera vez que le sacaba sin una batalla el pokemon miró curioso a su alrededor — Estas en Témpera amigo... — dije al notar sus dos manchas en la espalda, lo cual significaba que era un macho
Aburrida, apoyé las manos en mis rodillas, y decidí ponerme de pie. Cubone notó que me movía, así que saltó delante mío y comenzó la marcha. Traté de hacerlo esperar, pero no hubo caso, y pronto nos encontramos caminando de nuevo sin rumbo por plena Ciudad Témpera.
Cubone comenzó a acelerar, apuntando hacia adelante con su hueso, como si supiera hacia donde teníamos que dirigirnos... y cuando apuré el paso y lo seguí, llegué a un claro donde se encontraba la chica que buscaba, jugando con Yair y, ¿unas pokebolas? Realmente preferí no preguntar al respecto. —¡Ey! —los llamé a ambos, alzando un brazo en el aire y acercándome a Yair y Mitsuki.
Atrape la segunda pokeball y la lanze al aire y vi a effy --Hola effy--Le dije sonriendo y luego me dirigi a mitsu--Lanza la siguiente--
Me acerqué a saludar pero Cubone, pensando que se trataba de un juego de lanzar cosas, arrojó su hueso con toda su fuerza y por poco y no le pegó a Yair. El hueso, por supuesto, regresó como cualquier boomerang, pero al regresar le pegó a la bola que acababa de lanzar Mitsuki, rompiéndola en el aire. —Oh, perdón por eso —dije sin más, viendo a la bola rota caer.