Bostecé para luego mirar abajo. Tres personas hablando y una era... --- Baja Charizard... Charizard me hizo caso, pero aterrizó un poco lejos. Decidí ocultarme por ahora.
--Yair, preferiria que mi novio me lo contase, ya que es él el que empezó todo, por favor. --le dijje llevando una mano a mi cara. El dolor de cabeza no me iba a dejar y este tipo de situaciones me ponia peor. (Adios! :3)
--No me regreses el colgante, es tuyo, mi padre lo mando para ti y dudo que se lo puedas regresar a 3 metros bajo tierra, te busque... Te necesitaba, mi padre habia partido y yo enojado contigo? Estoy destrozado aun... Pero tu no me quieres ver ni en pintura solo porque me pelie con Rojo porque decia que solo te arriesgaba...-- despues de decir todo esto una lagrima corrio por mi mejilla.
Espera..¿Su padre había muerto? En estos momentos, mi lado maduro hablaba por mi, no sería capaz de sacar nada gracioso de esto. Cerré mi mano con el colgante dentro y le miré un poco entristecida para acercarme a él y abrazarle fuertemente. No me gustaba ver a la gente sufrir. --Lo siento mucho Bruno. Si lo hubiera sabido te juro que hubiera ido contigo al entierro...supongo que a veces soy demasiado cria y me enfado con facilidad. --le pedí disculpas por mi parte sin soltarle el abrazo. Sabia que estos momentos era lo que él más necesitaba.
Me alegra lo que veía pero... Gah... No sé yo... --Vamos Charizard, será mejor. Charizard negó, y me fue empujando cada vez más fuerte con el hocico. --¿¡Qué haces!?
Logré parar a mi pokémon, y subirme a su lomo. Este no parecía contento, pero bueno... Charizard emprendió el vuelo no muy contento. --Ya me verá, tranquilo
Charizard paraba de buscar. --¿¡Qué quieres!? Charizard no dijo nada, pero empezó a sacudirse mientras volaba. --¡Gah! ¡Paraba!-- le grité a mi pokémon. Este empezó a caer en picado, y a volar casi a ras del suelo. Caí de Charizard, haciéndome bastante daño. --¡GAAAH!
--Claro, vamos. --sonreí siguiéndole para ir junto a él a algún sitio amplio para entrenar. Escuché un estruendo a lo lejos, pero no había ganas de ver de dónde venía. La vaguez me superaba.
Me levanté dolorida, pero vi a Charizard alejarse a no sé donde con una pokéball mía. No tenía ganas de ir a por él, aunque eso cambió cuando vi aparecer a mi Greninja. --Greninja... Ve a por Charizard, rápido...
Asentí con la cabeza, decidida a superar aquel miedo y sonreí. --Esta bien, esta vez me agarraré bien fuerte. --asentí subiéndome al pokémon pero depronto una pokeball cayó a mi cabeza, que ya me dolía bastante como para tener otro golpe, y miré al cielo. Era un charizard quien me la lanzó y lo miré molesta. --Auch, eso duele. --dije pero me percaté de algo. ¿Y su dueño?
Busqué a Charizard con ayuda de Greninja. Al final tuve que levantarme. --¡CHARIZARD! No hubo respuesta. --¡Gracias por nada REPTIL INÚTIL!
Noté que el pokémon volaba en círculos y fruncí el ceño. --Como me vuelvas a tirar otra cosa te la tragas, te aviso. --respondí y suspiré. ¿Por qué estabamos perdiendo el tiempo en vez de irnos ya? --Bruno, ¿subes? --dije esperándole para irnos antes de que viniera su entrenador y montáramos cualquier pollo.
Lo seguí buscando hasta que lo vía. --¡CHARIZARD! -- Grité mirando al ciel o, y corriendo para aacercarme. --Baja!
Un Greninja salto sobre nosotros persiguiendo aquel Charizard. --Vamos tras el?-- le pregunte a mi novia.
Empecé ha enfadarme. --¡Charizard! ¡ BAJA! Viendo que esto no funcionaba, pensé en una cosa... --Greninja ¡Shuriken de agua! ¡Y cuidado con su garra dragón!