Reino de Fayar Ciudad oasis Sahgwa

Y por fin, después de que Mark les permitiese a todos comer, darse un baño y descansar, el grupo, escoltado por el propio Mark y algunos hombres más, caminaron hasta el exterior, viendo al fin la luz del sol. Frente a la base, prudentemente alejados, se encontraban ellos. El gran dragón, Efrey magullado, pero enroscado en el suelo y con las garras preparadas; Claire, de pie al frente del grupo, manos juntas frente al pecho; Tilkin, que no tardó en corretear hasta ellos nada más verles, sin prudencia alguna; y... y...

¿Era esa Myura?

—¡Roxybonito! ¡Marido dos, marido uno! ¡... niño con máscara! ¡Os he echado de menos, kupó!

Tilkin saltó a los brazos de Mark, trepando por su espalda. Y Mark suspiró.

—Tienes la osadía de llamarme marido "dos" todavía, ¿eh? Suerte tienes de que me caes bien, rata blanca —susurró Mark, de manera algo socarrona.

Tilkin se subió a su cabeza, sonriente, y miró a Roxy y los demás. Y agachó las orejillas casi por inercia.

—Buu, no me gustan las despedidas, kupó... Clairemajo me ha traído aquí a lomos del dragoncín loquín, pero era para despedirme. ¿Me vais a echar de menos, kupó? Dice Clairemajo que partiréis al otro lado del mar en busca de cosas raras, kupopó. ¡Pero yo tengo que volver a la Jungla, a Guiguí! Ahora... ahora, como soy un mogu poderosísimo, igual puedo ayudar a Sisi, kupó...

Dijo aquello con los ojos brillantes, mirándose las manos. Cierto, Tilkin recibió parte del poder de Claire, y con eso pudo salvar a Myura... ¿servirán esos poderes para salvar, también, a Sisi? ¿Para transformarla en una humana de nuevo? Lo que Tilkin le contó a Roxy era que... era una niña, sin signos de morfomancia de ningún tipo, que un buen día se transformó. Parecía casi una transmutación, o... o quizá era un caso como Jazz. Él tampoco tenía signos de ser morfomante.

La diferencia era que Sisi ya nunca pudo volver a ser humana.

—Te ayudaré a llegar a la Jungla, entonces, pequeñajo —dijo Mark, sonriendo—. Bueno. Supongo que por mi parte es también una despedida. Sé que los tres tenéis cosas que hacer, ¿huh? Y ese dragón y sus amigos os ayudarán, imagino, así que... por mi parte hemos acabado. No sé si a ti te echaré de menos, coletitas —dijo, medio en broma, medio en serio, mirando a Jazz—, pero definitivamente te voy a echar de menos a ti, Rox. Espero que vaya bien todo allá donde vayas... y quién sabe, quizá cuando regreses Fayar esté medio en orden. Me parece que queda mucho trabajo para lograr eso después de todo este desastre, pero... yo desde luego pondré todo de mi parte.

Así, los tres caminaron hasta alejarse del grupo, y Void, conforme se acercaba a Claire, Efrey y Myura, fue viendo el aspecto de esta cada vez más cerca, más nítido. Y cada vez se sorprendía más al verlo. Estaba tan... cambiada. Era ella, sí, pero se veía muy diferente. Habría jurado que parecía mayor, más alta, como si de repente hubiese crecido mucho. No tenía cola ni orejas de gato, y no escondía sus ojos, porque... ahora, ambos eran rojos.

Pero lo que más parecía cambiar en su semblante era su expresión. El gesto alegre y risueño que dibujaba siempre su cara... ya no existía. Ahora, esbozaba una expresión seria, callada, severa. Parecida a la de Arthur.

Contenido oculto

Sin embargo, era ella, y seguía siéndolo en el fondo. Porque en cuanto Void se acercó, se lanzó sin dudarlo ni un segundo a abrazarle, y las lágrimas resbalaron por su rostro.

—¡V-Void! ¡Qué alegría que estés bien...! He pasado mucho miedo. Ha sido... una experiencia horrible, pero hemos sobrevivido. Los dos lo hemos hecho. Gracias por todo, Void; sin ti, si no hubieses decidido que Claire me ayudase, yo... quizá no estaría aquí ahora. Mírame ahora, ¿huh? Claire dice que mi transformación fue tan intensa que todo el proceso de la morfomancia se aceleró, y eso me hizo parecer mayor. Es como si de golpe me hubiese desarrollado un par de años más, y también...

No lo dijo, pero Void casi podía adivinar qué iba a decir: también la marca de la bestia se aceleró, ¿eh? Ahora sus ojos eran luceros completamente rojos, ambos.

—Pero bueno, estoy bien. Ahora... controlo la morfomancia sin problemas, por fin —se lo mostró, transformando en ese instante su mano, y solo su mano, en una garra de dientes de sable, que pronto volvió a la normalidad. No solo lo controlaba bien, sino... posiblemente mejor que la mayoría de morfomantes—, y la transmutación hizo que perdiese los rasgos que revelan que lo soy. Todo ventajas, ¿eh?

Miró a Void, esbozando una sonrisa.
Sonrió, sí, pero... casi le costó mantener el gesto. Y en ese momento, Claire, sonriendo con mucha más facilidad, se acercó a ellos, saludando también a Jazz y a Roxy.

—Me alegro de que todo saliese bien. Pude ver gracias a Kholod que Kalef había sido eliminado; a decir verdad, hasta a mí me costó prever que Mark haría eso, pero así fue. En cuanto lo supe y Arthur estuvo algo recuperado de su batalla, vine a buscaros. Por suerte no hizo falta que os rescatásemos, aparentemente ya fuisteis rescatados vosotros mismos. Es un alivio.

Myura puso entonces una mano en el hombro de Void, y miró a Jazz con gesto serio. Si había crecido, sí... de por sí era más alta que Void, pero ahora casi no tenía que flexionar el brazo para poner la mano en su hombro. El niño habría jurado que creció por lo menos diez centímetros.

—... he oído lo tuyo... Jazz, ¿verdad? —susurró Myura, acercándose a él—. Ahora que todo está en calma, creo que... es hora de que los dos hablemos del tema. Ya sabes a qué me refiero, ¿no? De morfomante a morfomante.

Y de algún modo... el grupo se había recompuesto, con nuevos integrantes, con novedades entre ellos. Quizá demasiadas novedades. Quizá tantas que el grupo no parecía siquiera ser el mismo.

Pero ahí estaban. Efrey, entonces, se deslizó hasta dirigirse fuera de la ciudad, y Claire lo miró alejarse.

—... esperará en la costa, a que estemos preparados —dijo—. Está aún algo herido por su pelea con la otra morfomante, así que no es conveniente que vuelva de momento a su forma humana. Aprovechemos ahora, pues, para prepararnos, ¿no?

>> Es hora de que vayamos a Garladia de una vez por todas.

Contenido oculto

Desde este punto, tenéis libertad para comprar cosas y explorar. Podéis surcar el mar como en el capítulo 5, montados en Efrey. El objetivo es, ahora sí (?), salir por el este para pasar a Garladia.
El grupo se compone de Void, Jazz, Myura, Roxy y Claire como Navi. Arthur/Efrey no peleará en vuestro grupo.
Myura tiene su ficha completamente actualizada, y el ataque combinado con Void cambia por completo.
Al margen de avanzar, es necesario interactuar un poco entre los personajes para que Jazz pueda desbloquear su trance y se actualice su ficha; si no sientes que quiera hablar mucho con Myura, Gigi, tranquila, yo me encargo de llevarlo, pero igualmente necesito la respuesta para tirar de ahí.

¡Y eso, sois libres, empieza oficialmente vuestro chapter 6!

 

Void

La cabeza me dió vueltas y me costó pensar con claridad. Tenía claro que tenía que escapar lo antes posible, pero el suicidio de Galio me había descolocado más de lo que me hubiese esperado nunca. No podía enfocar los pensamientos en mi cabeza y, para cuando me di cuenta, una nueva comitiva venía a mi celda.

Ah, ¿Era ya la hora de mi tortura?

Sin embargo, una vez más no fue Kalef quien vino, sino el chico que había visto a Galio. Se acercó el solo mi jaula, deteniéndose al mira n máscara, y solo entonces recordé que no la llevaba puesta. Me revolví intensamente, tratando de girar mi rostro hacía el lado opuesto, y sólo pude escuchar como la recogía del suelo.

Apreté los ojos con fuerza, como si no mirando pudiese evitar que me mirasen a mí, y entonces lo sentí. El frío y conocido tacto de mi máscara en mi rostro.

—¿...Eh? —musité, mientras sentía cómo me liberaban de mis grilletes.

No entendía porqué, pero me estaban liberando. Aunque la respuesta llegó al cabo de un rato.

Kalef estaba muerto. Una parte de mí sentía que me habían arrebatado algo que me correspondía hacer a mí, que necesitaba hacer para cerrar un ciclo. Incluso si la venganza no solucionaba nada, quería acabar con el culpable de todo el dolor por el que Myura había tenido que pasar. Pero saber que fue uno de sus propios subordinados quien acabó con él de alguna manera hizo que me sintiera mejor.

"Un rey tirano y déspota que causó tanto sufrimiento, tarde o temprano su pueblo se revelaría".

Alguien había cobrado su propia venganza, y de cierta manera eso sirvió para tranquilizarme.

Nos trataron bastante bien después de eso, hasta la llegada de Efrey. Y allí, a la distancia, pude verla.

Había cambiado tanto, demasiado. Y por un instante, mi corazón dudó. Pero todas esas dudas se despejaron inmediatamente...

—¡Y-Yo también te he extrañado tanto...! —en el instante en el que Myura me abrazó me quebré en llanto. Lloré como si nunca antes hubiese llorado, como si mis reservas de lágrimas volviesen a estar llenas por completo. La abracé con fuerza, quizá queriendo comprobar que de verdad estaba aquí después de todo este tiempo, que de verdad había vuelto a mi lado y ahora todo estaba bien.

Me separé de ella cuando comenzó a hablar y explicarse, y me sequé las lágrimas lo mejor que pude. Cuando me agradeció por decirle a Claire que la transmutara se me torció el gesto detrás de la máscara.

No lo merecía; no era una decisión que me correspondiese a mí en primer lugar, y las dudas asaltaron mi mente en todo momento. Estuve a punto de arriesgar su vida por miedo a que Claire la convirtiese en otra cosa, en perder a la Myura que conocía.

Ya un así, aunque sabía que era ella, aunque podía sentirlo en cada abrazo y palabra que salía por su boca, al mirarla aún tenía que algo hubiese cambiado.

Sonreí cuando me enseñó cómo controlaba su morfomancia y como alegremente se mofaba de que todo eran ventajas.

Pero, cuando sonrió, lo noté. Aquel gesto era casi forzado. Si rostro alegre se había borrado, y ahora tenía una expresión casi vacía, aunque sus ojos permanecían vivos. Podía sonreír, pero se forzaba a ello.

¿Cuáles serían los verdaderos efectos de la transmutación? Estaba aterrado de averiguarlo.

—Creo que entre más pronto abandonemos Sahgwa, mejor —dije, uniéndome a la conversación del resto—. Este sitio ya ha causado demasiado daño, no quiero estar mucho más por aquí. Dar una vuelta por Fayar para despejarnos me parece bien.

 

Roxy obtiene la pócima "Siete males"

 

Jazz y Roxy se encaminaron hacia el "teatro" en el que Nonna residía, donde hacía sus "adivinaciones". En cierto modo, la señora se parecía un poco a ambos, ¿no? Ella se aprovechaba de los poderes de Claire para engañar a la gente y así conseguir lo que quería. Roxy hacía creer a los demás que era el personaje de turno y que estaba aliada con ellos, todo por conseguir su objetivo; y Jazz hacía lo posible por cumplir sus encargos y sus metas, aunque tuviese que aprovecharse de otros. Los tres se parecían en hecho... y, además, los tres se estaban aprovechando de una misma persona últimamente.

Claire.

—¡Jazzito! —exclamó de repente Nonna, que salió a recibir a la pareja antes incluso de que estos pudiesen poner un pie en el lugar. La vehemente señora puso sus manos en los hombros de Jazz y le dio húmedos besos en las mejillas—. Si ya sabía yo que vendrías, Cly me dijo que pasarías por aquí pronto y me dije: ¡no puedo dejar que mi hombretón se me vaya sin darle un besazo antes!

Sonriente, su mirada giró entonces hasta centrarse en Roxy, y, sorprendida, pasó los ojos analíticos de arriba abajo.

—Oh, ¿quién es esta moza tan bien puesta? Cly no me ha dicho nada de ella... pero mírala, ¡qué envidia sana me das, niña, con todas las carnes en su sitio y ese pelazo! —se recolocó entonces el moño, con cierto orgullo—. Que mi pelo es divino, igualmente, pero la juventud siempre acompaña, ¿eh?

Luego miró a Jazz, miró a Roxy y de nuevo a Jazz. Y se llevó una mano a la boca.

—Ay, ¿¡no me digáis que vosotros dos...!? Uy, Jazzito, me vas a partir el corazón si te vas con otra mujer... —fingió llorar, y luego esbozó la más cálida de las sonrisas—. Nah, yo no soy celosa, Jazzito. Puedo tener una relación abierta, no me importa. Hay que abrirse de mente, ¿eh? Y no solo de mente~.

Guiñó un ojo, y luego suspiró, poniendo los brazos en jarra.

—Bueeeeno... Cly me dijo que pronto os iréis, ¿no? Cuidádmela bien, ¿eh? Es un poco especialita, ya lo sabréis, y no hay quien la controle, pero... es mi pequeña Cly, qué deciros. Me dijo, por cierto, que iba a estar junto con Efreycín, así que os esperará a la salida de la ciudad y tal. Pero oye, ¡si vais a quedaros más tiempo, os puedo invitar a comer, si queréis! ¡Tengo bollitos de nata, pastel de tres chocolates, tarta de manzana con dulce de leche y rollitos de canela con azúcar! ¡Y si queréis, os puedo hacer un caldito!

Qué mujer tan intensa...

 

Void

Cruzar el desierto de Fayar fue muchísimo más fácil ahora que teníamos aquellos chocobos llevándonos por el camino. Aunque no teníamos a Claire o Jazz para guiar el camino, Claire nos había dicho la primera vez que mientras siguiéramos los caminos principales que la gente había marcado no deberíamos perdernos, además de que los chocobos ya habían recorrido este sitio en ocasiones anteriores, así que podían orientarse relativamente bien.

Así que, aunque tomó algo de tiempo, fuimos capaces de llegar a Sahgwa. En realidad era probable que nos estuviesen esperando en la costa con Efrey, pero buscarles por toda la costa era bastante tedioso, así que igual y podíamos preguntarle a Nonna si no le dejaron alguna indicación para nosotros antes de marcharse. Con ello en mente nos dirigimos a su casa, encontrándonos con Jazz y nuestra otra acompañante justo en aquel lugar.

—Hey, no tenían por qué esperarnos, pero gracias por el gesto —bromeé, aunque mi voz consiguió que pareciese que lo decía en serio—. ¿Claire está allá dentro entonces?

comprar:
Túnica de vidente (+5 Defensa Mágica, otorga +5% extra de dominio de varas): 280 guiles (no me la equipo(?))

 

Mi pobre Claire

El grupo de Jazz regresó a Sahgwa después de un tiempo sin pasar por allí. Jazz empezó a contarle a Fauna sus "batallitas", y esta lo escuchó atentamente, mirando fijamente de un lado a otro quizá un poco confusa por lo repentino de la anécdota.

—Oh —dijo en algún punto, mientras Jazz hablaba con cierta teatralidad. Con manos tirando levemente de su capa, Fauna reflexionó en silencio, esperando a que Jazz acabase, y luego asintió—. Ya veo... entonces aquí es donde conocisteis a Claire, y donde esta transmutó a Myura. Me enteré un poco de todo en el barco y hablando con los demás. No conocía los detalles, eso sí. Así que aquí fue donde-

Pero entonces, fue interrumpida. Una voz algo grave, de mujer, resonó junto al zapateo de los zapatos de tacón, correteando tras ellos.

—¡¡Jazzito!! ¡Pero qué ven mis ojos, mi hombretón ha vuelto!

Correteó hasta alcanzarles, poniendo sus dos manos en los hombros de Jazz, masajeándolo levemente. Desde detrás de sus hombros miró a Roxy, y luego a Fauna. Conforme las iba mirando, dijo:

—Te veo estupenda como siempre, mi niña —hablaba con Roxy—. Qué cuerpazo que te gastas, ya me dirás tu dieta, por favor, ¡yo me como un trozo de pan y pongo dos kilos, te lo juro! Y tú... —ahora miraba a Fauna, y la analizó de arriba abajo—. ¡Pero qué monísima que eres, reina! Soy Lina, pero tú me puedes llamar Nonna, los amigos de Jazzito son mis amigos, claro.

Fauna, algo confusa e intimidada, asintió, y dijo con voz baja, agachando la cabeza para ocultar sus cuernos:

—E-Encantada, Nonna. Mi nombre es... —hizo una pausa, recordando a Tilkin, y agitó la cabeza levemente, retomando sus palabras—. Fauna. Me llamo Fauna —mejor no tomar riesgos, ¿huh?

Como sea, de alguna forma, acabaron siendo arrastrados por Nonna, que les sirvió unas bebidas y les preparó caldo para llevar (se echaba de menos el legendario y poderosísimo caldito de Nonna, ¿eh?). Con múltiples bizcochos y dulces de chocolate delante de ellos, en la casita de Nonna (si solía merendar eso, la justificación del pan parecía... poco precisa, desde luego), y un té que olía a canela y naranja por delante, Nonna dio un sorbo, y la situación fue un poquito tensa en cuanto ella mencionó un nombre, después de contarles batallitas sobre su negocio de "adivinación" y cómo este ya no es lo que era.

—... así que eso, ya mis clientes no están tan interesados, los muy ladinos. Claro, desde que mi pobre Claire se marchó, no es lo mismo.

Fauna alzó la mirada entonces, y, confusa, miró, taza en la mano, a Jazz, y luego a Roxy. Claro... faltó el detalle de informarla de que allá en Sahgwa vivía, precisamente, la... amiga de Claire, supongo. Casi su madre adoptiva, de alguna forma.

—... por alguna razón tú me recuerdas a Cly, mi niña —le dijo a Fauna, señalándola con un bollo de crema que tenía en la mano—. ¡Pero come, mujer, que estás como ella, en los huesos! Tienes un no sé qué que se parece a Claire, no sabría decirte.

Se aclaró la voz, soltó la taza, y, con una sonrisa, preguntó a Jazz y Roxy:

—Y bueno, decidme, ¿dónde está mi Claire? Hace tiempo que no la veo... lo último que supe es que se fue de aventuras con vosotros, con sus cosas tan importantes como siempre, cómo no. La niña no paraba quieta y estaba empecinada con "su misión" y esas cosas, ¡qué cruz! ¿No ha venido con vosotros...?

... Fauna no sabía dónde meterse, y agachó la mirada, nerviosa, tratando de pasar desapercibida. Por suerte, Nonna no tenía ninguna forma de saber que ella había "conocido" a Claire y que ahora... sus poderes y el propio Fénix descansaban dentro de ella. Para Nonna, eran Jazz y Roxy los conocidos de Claire, así que les preguntó a ellos. El tema era... ¿cómo, o siquiera qué decirle a Lina...?

Para Roxy o Jazz:
>> Claire ha muerto (contarle la verdad a Lina)
>> Claire se marchó al cielo (mentirle a Lina)
>> Fauna, tú sabías qué le pasó, ¿no? (pasar el problema a Fauna)

La decisión no influirá y solo tendrá efectos en cuanto a diálogo y, potencialmente, podrá afectar levemente a las recompensas.

 

Lina tomó de su té mientras escuchaba a Jazz, y, siempre vivaracha y animada, estuvo dispuesta a hablar incluso por encima de Jazz, y murmuró unas palabras que pronto se entrecortaron conforme el hombre seguía hablando.

—Ay, esta Claire, ¡es una jodida cabezona, siempre peleándose con-...!

Pero cuando escuchó las palabras finales, paró de repente. "Claire perdió, Lina. Ya no está en este mundo". Lina quedó muda, impactada, y Fauna solo pudo encogerse en su asiento, incómoda, tensa y triste. La mujer, poco a poco, soltó la taza de té.

—... la matasteis, ¿huh?

Estaba seria. Su rostro era... difícil de leer. Nonna tomó entonces algo de su bolsillo, hurgando por un tiempo, y finalmente sacó un pequeño pañuelo de tela que se llevó a los ojos, secándolos con cuidado, tratando de ocultar las lágrimas. Sollozó levemente, y Fauna, incómoda, no pudo sino intervenir, aunque con cierta suavidad.

—P-Pero ella aún no se ha ido del todo, ella está...

Lina no la dejó terminar. Alzó una mano, extendiéndola al frente, palma extendida hacia delante, instándola a callar. Luego frotó su nariz con el pañuelo, tomó aire, y dijo, ojos aún enrojecidos.

—Es... extraño. Me apena, mucho, pero... me hace feliz saber que Claire ha muerto.

Las palabras fueron tan inesperadas que Fauna se llevó una mano al pecho, confusa. Se sentía responsable, de alguna manera, por haber sido quien logró asimilar a Fénix, el último rescoldo de Claire. Ciertamente, ya murió como Claire y como Fénix, dos veces, antes de poder ser asimilada, pero eso no quitaba que la áurea sintiese un dolor en su pecho al ver a Lina sufrir. Claro que cuando dijo alegrarse, no supo como sentirse.

Y la mujer, por suerte, se siguió explicando.

—... Claire no era una buena mentirosa, precisamente, aunque ella se lo creyese, ¿sabéis? La jodida se trataba de guardar todo para ella, pero se le veía en la cara cuando mentía. Y no me hacía falta atar más de un par de cabos para saber que ella era inmortal, de alguna forma, ¿no?

Fauna miró a ambos lados, buscando la mirada de Jazz y Roxy. Al final, trató de contribuir, y asintió. Era parecido, sí. Inmortal como lo era un ángel, al menos. Lina sabía que era una Profeta, pero... Claire nunca le dijo los detalles. Aunque al parecer no los necesitaba.

—Se lo notaba en la cara. Años y años vividos en un cuerpo tan pequeño, ¡más que yo, que ya arrastro muchos, aunque mi cuerpo no lo demuestre! Y siempre estaba... tensa. La gente cree siempre que la inmortalidad es un regalo, la anhela. Pero una vida que no acaba es... como una cárcel. Sé que Cly sufría, porque todo a su alrededor caía, se desmoronaba; y pese a que tenía una obsesión con proteger las vidas de otros, la niña parecía no entender del todo el valor de una vida.

Sonrió con melancolía, agachando la mirada. Luego siguió hablando.

—... parecía que ella no sabía lo que era vivir. Siempre pensé que la pobrecita mía nunca descansaba, y nunca llegó a ser feliz del todo. Estaba inmunizada, de alguna forma, al dolor. Cuando hablaba del sufrimiento y el dolor de la gente, lo hacía como quien habla de una receta de cocina, ¿me explico? De forma... descriptiva, sin más. No había empatía real, solo una empatía "aprendida". Había, diría, incluso envidia, de alguna forma. Y yo pensaba que se debía a que no podía morir, por ser Profeta o algo. Sabía de sobra que llevaba viviendo muchísimos años, así que... me dije que, al menos, la intentaría hacer feliz en lo que a mí me quedase de vida.

>> Pero si de verdad habéis acabado con su vida, es que no era del todo inmortal, ¿no? ... me apena no poder verla más, pero eso es egoísta. Por ella, yo... me alegro. Pienso que... le habéis hecho un favor. Que le habéis dado el descanso que jamás encontraría en vida.

Lloró de nuevo, y ocultó sus ojos otra vez tras el pañuelo. Fauna habló entonces, manos entrecruzadas frente a su pecho.

—Señora, tengo que decirle que... Claire ha muerto, sí, pero al menos, una pequeña parte de ella estará siempre viva. Está en mí. Es... complicado de explicar, pero tengo el poder de hacer que las personas como ella, al perecer, vean sus "almas" liberadas. La de Claire es una de las almas que está libre, ahora. En un estado en el que sus recuerdos permanecerán, pero sin sufrir de ninguna forma.

Lina dio entonces una pequeña palmada, y luego la señaló con sus uñas alargadas. Aunque pareció un poco intimidante, pronto sonrió, con la cara húmeda, eso sí.

—Amiga, ya decía que sentía algo en ti parecido a Claire... mira, cualquier persona normal os diría que os vayáis a tomar por culo y que estáis contando un montón de mierda. ¡Pero yo no soy normal! Si algo he aprendido con Claire es hay muuuchas cosas que no entiendo y que no sabía, y poquito a poco aprendo. ¡Soy una adivina, por el amor de los Sagrados! Claro que noto esas cosas.

Luego puso un puño cerrado sobre la mesa, y miró a Jazz, luego a Roxy, luego de vuelta a Jazz.

—... mis poderes adivinos —esos que no existen, por supuesto... ¿o quizá sí? Lina no adivinaría, pero sin duda, tenía olfato e intuición para aburrir. Quizá sí era una buena adivina— me avisan, sin embargo, de una cosa. ¿Ragnarok? ¿Ciudad subterránea? Cielo, vosotros os traéis cosas muy fuertes entre las manos. Y si os estáis aventurando en cosas solo la mitad de complicadas que mi pobre Claire, no me extraña que os hayáis peleado. Sé... de buena mano que ella os habría podido matar a todos de haber querido, y no me cuestiono que lo habría hecho si de verdad debía para conseguir sus propósitos.

>> No os preocupéis, mis amores. No os guardo rencor; pero sí creo que me debéis, al menos, una explicación completa. Y tranquilos, tengo todo el tiempo del mundo. Pero estoy harta de que Claire no me contase nada y tener que andar adivinando cosas. Quiero toda la verdad. Una merece que le digan lo que se cuece en este puto mundo loco, ¿no?

Fauna miró a Roxy y a Jazz. Sí... Nonna lo merecía. Al menos, merecía que le contasen algo, ¿no? Pero, claramente, Fauna no era quien debía explicarle nada, y lo sabía. Por ello, asintió al mirar a los otros, y dejó que ellos hablasen.

Les correspondía a ellos contarle o no.

>> Contarle a Lina todo lo que sucede con ángeles y demonios, con detalles
>> Contarle a Lina sin entrar en detalles
>> No contarle a Lina para no involucrarla

Ahora sí, la decisión tomada determinará qué recompensas recibáis, aunque igualmente recibiréis alguna. PD: No hace falta que os pongáis a escribir sobre nada que es mucho (?), solo basta con que escojáis opción, ya relleno yo los huecos.

 

Finalmente, Roxy decidió contarle, y Lina cruzó sus dedos al inicio, cuando la chica empezó a hablar. Ver la expresividad de su cara, sin embargo, hacía que a veces fuese difícil mantener el hilo, porque Nonna no dudaba en hacer muecas, mohines y llevarse la mano a la boca conforme iba escuchando todo lo que le dijeron.

La esencia, la antiesencia, el vacío, la Soberana, los ángeles, el Archidemonio, los Profetas, los Sagrados... Aura. Era mucha información que procesar y estuvieron un buen rato hablando; rato en el que Lina se aseguró de tomar un par de pasteles fayenses de nata y chocolate, claro. Cuando Roxy hubo acabado, ella se estaba chupando la nata de uno de sus dedos, de hecho. Quedó quieta un rato, esperando algo más, y luego dijo:

—Ah, ¿ya? ¡Ay, niña, yo estaba ya encantada con la historieta! Mira que ni en años me habría esperado yo una trama tan interesante como esta, ¡mejor que los teatros callejeros estos de las cuatro de la tarde! Desde luego, se lo cuentas a cualquiera y se caga de la risa. Suena tan fantasioso que mira, yo qué sé. Pero que he estado muy dentro de la historia, ¿eh? ¡Mira, piel de chocobo tengo!

Fauna no pudo evitar sonreír ligeramente, algo divertida ante la mujer. En sus ojos se veía que Lina seguía algo afectada por lo de Claire, pero se mantenía siempre estoica, jovial y descarada.

—Pero os creo, claro. Así que mi pobre Cly estaba, básicamente, intentando subir al cielo ese porque se supone que ahí están los ángeles que una vez la mandaron aquí abajo a hacer las cosas esas de Profetas, ¿no? Y fue ahí cuando vuestro amigo el niño tan raro ese hizo "clic" y empezó a expulsar vacío. Y... ahora otra Profeta como Claire está haciendo de las suyas y ha intentado absorber a mi Cly, y vosotros os habéis adelantado. Entonces, mi niña aquí presente tiene como su alma o algo así, y mientras tanto un rubiales me lleva los poderes de Claire, ¿me equivoco acaso?

Fauna asintió levemente.

—... sí, lo has captado todo muy bien, Lina. La lluvia es algo que provocan los ángeles, y ahora mismo nuestra única esperanza para subir al Cielo y tratar no solo de pararlos a ellos, sino de parar a Aura, es encontrar a la Soberana, a Umbra... y al emperador Zael. Y todo eso antes de que Aura encuentre forma de subir.

—Madre mía, ¡mejor custodiado el cielo ese que la entrepierna de una princesa! Sí que es complicado subir, sí. ... pero bueno, por cómo lo entiendo, Claire y los demás Profetas son un poco... manipulados por los ángeles, ¿no? Vaya, los tiran aquí abajo, abandonándolos a su suerte y vinculándolos a un árbol con energías raras, conectándolos también a básicamente las emociones de todo un continente; a mí no me gustaría ese destino, sin duda.

—No... —Fauna agachó la mirada, pensando inevitablemente en Aura. No había duda de que ella también había sufrido, como el resto de Profetas que se encontraron en su situación. Quizá más, pues a ella la hicieron Profeta "artificialmente", forzándola a convertirse en una sicaria que tenía por único objetivo matar en nombre de los mismos que les dieron por la fuerza esos poderes. Eso no la justificaba, pero Fauna no podía evitar pensar que... quizá aún no sabían nada de cómo Aura pensaba realmente, o por lo que había pasado. Su obsesión con resetear el mundo, con ser la elegida, ¿hasta qué punto sus vivencias habían influido en esa locura?—. No, no es algo que nadie desee, eso seguro. Los ángeles... tienden a tener miedo por sus vidas, al ser estas eternas, pero extremdamente frágiles. No quiero imaginar lo que sentiría un Profeta, al depender su vida no solo de protegerse a sí mismo, sino a su árbol. Percibiendo en el proceso miles de emociones continuamente... debe ser una presión muy alta.

—Ya ves, reina, qué bien hablas —asintió Lina—. ¡Bueno! Entonces está claro, todo, ¿no? ¡Llevadme a que vea el barco ese, hale!

—¿Huh? —Fauna se quedó helada, sin entender del todo.

Pero Lina estaba convencidísma.

—No esperarás que después de semejantes bombas que habéis soltado como Boms en una hoguera yo me quede aquí, de brazos, cruzados, ¿no? ¡No, cielos, a mí me montáis en el pájaro de metal ese, hombre, que ya tengo yo curiosidad por ver si es cierto que vuela!

—P-Pero Nonna, va a ser peligroso, y...

Dio una palmada de pronto, cortando a Fauna.

—Mira, podréis ser fuertes y detener a esa Aura, a los ángeles, a los demonios, Soberanas, Emperadores, qué sé yo, podéis ser los más fuertes del jodido mundo, pero si hay algo que no podéis lograr es cambiarme a mí de parecer. ¡He dicho que voy, y voy, punto y se acabó! Ya me las apaño yo para ser útil, tú no te preocupes, que tonta no soy, a punta de taconazo no voy yo a cargarme monstruos. Pero lo que tengo claro es que si esos cabroncetes de los angelitos están ahí arriba tan ricamente después de haber usado a mi Claire como un muñeco de trapo, yo no me voy a quedar quieta dejando ver la vida pasar, ¿me explico? ¡Y además, el negocio va regular, ni motivos tengo para quedarme en este lugar!

Se levantó, se perdió en alguna estancia del lugar, y, cuando pasó un rato, salió con un par de bolsas cargadas hasta arriba de cosas, arrastrándolas.

—Bueno, ¿y qué? ¿Cuándo partimos?

—N-No tenemos el barco aquí ahora mismo, lo siento...

—¿¡Cómo!? ¿Y para eso hago las maletas? ¡Coño, avisad antes!

Un dedo acusador, que dio más miedo que Aura en un día malo fusionada con un bégimo hambriento, les señaló uno a uno.

—Pues una cosa os digo, ¡a la mínima, mínima, que traigáis esa cosa de metal siquiera remotamente cerca, ya estáis recogiéndome, ¿me habéis oído?! Como me entere yo de que me dejáis tirada, os echo encima una maldición que os deja sin que se os levante por tres años —señaló a Jazz, y luego miró a las chicas— ... aunque pensándolo bien, eso no me sirve para todos, ¡pero ya veré, que una es adivina, y de la adivinación a la brujería hay paso y medio!

Ay, Nonna. Cabezota como ella sola, vivaracha, llena de energía, pero atenta y cariñosa, a su manera. A esas alturas, decirle que no era difícil, ¿verdad que sí?

—Hale, hale, ¡largaos a por el barquito, venga! La próxima vez que nos veamos, que sea a bordo, ¿eh?

... quizá nunca pensaron que la tendrían de su lado cuando Claire murió a su mano, pero... a veces el destino lleva por caminos insospechados, ¿eh?


¡Evento "Mi pobre Claire" finalizado!
Cid tendrá nueva información sobre armas legendarias.
A partir de ahora, Nonna estará en el barco. Con ella, se habilitarán dos servicios nuevos en este, uno de ellos general, y otro destinado a Roxy-Rigel:
- Por un lado, Nonna podrá hacer adivinaciones sobre el futuro de cualquiera de vosotros por una suma de dinero. Sus poderes técnicamente no son precisamente reales, pero, hey, ¿quién dice que si ella no se lo propone no puede ser medio bruja?
- Por otro lado, Nonna podrá crearle cartas específicas a Roxy para modificar sus barajas, todo utilizando a cambio partes de las cargas magicita de Rigel.
Los detalles de ambos procedimientos se darán cuando recojáis a Nonna con el barco y pase a estar en el Starlight.
El proceso de síntesis de cocina estará disponible en Sahgwa siempre que el Starlight, y por extensión Nonna, esté en el país fayense.