—V-Vaya... tendremos que ir con todo, Komala. ¡Vamos! ¡Usa el movimiento Z! Komala, esquivando el golpe, comenzó a llenarse de energía conforme Rahisi realizaba el "baile". —¡Carrera Arrolladora! KOMALA: Normal Letargo Perenne: está constantemente dormido, así que no puede sufrir ningún problema de estado, y el sueño no le afecta. Normastal Salud: 130/130 Fuerza: 220 (30) Resistencia: 180 (20) Agilidad: 1/2 (65 de Velocidad) Movimientos: -Guardia Baja (65 Potencia, Normal, no le afectan los cambios de estadísticas rivales (Base 50, +15 STAB)) -Golpe Bajo (40 Potencia, Siniestro, sólo afecta si el rival ha usado antes un movimiento ofensivo; dos puntos de agilidad para esquivarse) (Usos: 5/5) -Mazazo (70 Potencia, Planta, pierde 1/2 del daño provocado) -Bostezo (adormece al rival; tras 2 turnos, cae dormido) (Usos: 2/2) Movimientos Z: -Guardia Baja > Carrera Arrolladora (115 Potencia, Normal, Ineludible. Sobrepasa protección, produciendo la mitad del daño original (Base 90, +25 STAB)) -Bostezo > Bostezo Z (Duerme al rival al instante, ineludible, sube además en 20 la fuerza propia)
Emily Hodges Ante mi sorpresa, Incineroar logró aguantar el terrible movimiento Z, lo que hizo que sintiera una nueva esperanza apoderarse de mí. —Muy bien, sé que aun puedes aguantar un poco más. ¡Colmillo Ígneo de nuevo! INCINEROAR: Fuego/Siniestro (Balanceado) Mar llamas: x2 movimientos tipo fuego si los ps bajan de 1/4. Salud: 48/195 (5) Fuerza: 224 (29) Resistencia: 188 (8) Agilidad: 2/3 (98 de Velocidad) (38) Movimientos: -Ascuas (40 Potencia, Fuego (Base 30, +10 STAB)) -Colmillo Ígneo (65 Potencia, Fuego (Base 50, +15)) -Lariat Oscuro (65 Potencia, Siniestro, ignora cambios de estadísticas rivales (Base 50, +15 STAB)) (Usos: 6/6) -Golpe Mordaza (75 Potencia, Siniestro, impide al rival usar movimientos de sonido (Base 60, +15 STAB)) (Usos: 3/3)
—¿¡Ha aguantado el golpe!? —Rahisi no daba crédito. La resistencia de Incineroar era mucho mayor de lo que había previsto—. B-Bueno, no es problema. ¡Esquiva, y usa esta vez Bostezo! KOMALA: Normal Letargo Perenne: está constantemente dormido, así que no puede sufrir ningún problema de estado, y el sueño no le afecta. Normastal Salud: 130/130 Fuerza: 220 (30) Resistencia: 180 (20) Agilidad: 1/2 (65 de Velocidad) Movimientos: -Guardia Baja (65 Potencia, Normal, no le afectan los cambios de estadísticas rivales (Base 50, +15 STAB)) -Golpe Bajo (40 Potencia, Siniestro, sólo afecta si el rival ha usado antes un movimiento ofensivo; dos puntos de agilidad para esquivarse) (Usos: 5/5) -Mazazo (70 Potencia, Planta, pierde 1/2 del daño provocado) -Bostezo (adormece al rival; tras 2 turnos, cae dormido) (Usos: 1/2) Movimientos Z: -Guardia Baja > Carrera Arrolladora (115 Potencia, Normal, Ineludible. Sobrepasa protección, produciendo la mitad del daño original (Base 90, +25 STAB)) -Bostezo > Bostezo Z (Duerme al rival al instante, ineludible, sube además en 20 la fuerza propia)
Emily Hodges —¡Colmillo Ígneo, Incineroar, vamos! —ordené, emocionada. INCINEROAR: Fuego/Siniestro (Balanceado) [ADORM 1/2] Mar llamas: x2 movimientos tipo fuego si los ps bajan de 1/4. Salud: 48/195 (5) Fuerza: 224 (29) Resistencia: 188 (8) Agilidad: 2/3 (98 de Velocidad) (38) Movimientos: -Ascuas (40 Potencia, Fuego (Base 30, +10 STAB)) -Colmillo Ígneo (65 Potencia, Fuego (Base 50, +15)) -Lariat Oscuro (65 Potencia, Siniestro, ignora cambios de estadísticas rivales (Base 50, +15 STAB)) (Usos: 6/6) -Golpe Mordaza (75 Potencia, Siniestro, impide al rival usar movimientos de sonido (Base 60, +15 STAB)) (Usos: 3/3)
Aunque el movimiento fue muy potente, Komala logró resistirlo por poco. —¡V-Vamos, un último esfuerzo, Komala! ¡Usa Bostezo! —comandó Rahisi. KOMALA: Normal Letargo Perenne: está constantemente dormido, así que no puede sufrir ningún problema de estado, y el sueño no le afecta. Normastal Salud: 21/130 Fuerza: 220 (30) Resistencia: 180 (20) Agilidad: 0/2 (65 de Velocidad) Movimientos: -Guardia Baja (65 Potencia, Normal, no le afectan los cambios de estadísticas rivales (Base 50, +15 STAB)) -Golpe Bajo (40 Potencia, Siniestro, sólo afecta si el rival ha usado antes un movimiento ofensivo; dos puntos de agilidad para esquivarse) (Usos: 5/5) -Mazazo (70 Potencia, Planta, pierde 1/2 del daño provocado) -Bostezo (adormece al rival; tras 2 turnos, cae dormido) (Usos: 0/2) Movimientos Z: -Guardia Baja > Carrera Arrolladora (115 Potencia, Normal, Ineludible. Sobrepasa protección, produciendo la mitad del daño original (Base 90, +25 STAB)) -Bostezo > Bostezo Z (Duerme al rival al instante, ineludible, sube además en 20 la fuerza propia)
Emily Hodges —Venga, un último esfuerzo, Incineroar —dije al ver como el sueño empezaba a apoderarse de mi pokémon—. ¡Un último Colmillo Ígneo! INCINEROAR: Fuego/Siniestro (Balanceado) [ADORM 2/2] Mar llamas: x2 movimientos tipo fuego si los ps bajan de 1/4. Salud: 48/195 (5) Fuerza: 224 (29) Resistencia: 188 (8) Agilidad: 2/3 (98 de Velocidad) (38) Movimientos: -Ascuas (40 Potencia, Fuego (Base 30, +10 STAB)) -Colmillo Ígneo (65 Potencia, Fuego (Base 50, +15)) -Lariat Oscuro (65 Potencia, Siniestro, ignora cambios de estadísticas rivales (Base 50, +15 STAB)) (Usos: 6/6) -Golpe Mordaza (75 Potencia, Siniestro, impide al rival usar movimientos de sonido (Base 60, +15 STAB)) (Usos: 3/3)
El ataque terminó tumbando, finalmente, a Komala. +400 experiencia —... vaya. Muy bien hecho, chica. ¡Has ganado! Veo que tu entrenamiento ha dado sus frutos, ¡has mejorado muchísimo desde la última vez! Rahisi sonrió, mientras se agachaba junto a Komala y le acariciaba la cabeza en señal de agradecimiento por su gran combate. —Toma —le lanzó un objeto a Emily—, es la marca blanca. Yo ya no puedo ofrecerte nada más... ¡tendrás que desafiar al resto de capitanes! >> Mucha suerte en tu desafío.
Emily Hodges Cogí la marca blanca con entusiasmo, apretándole con fuerza entre mis manos. Había sido lento pero había salido bien, finalmente habíamos superado la primera parte del desafío y no pude evitar sentir una alegría indescriptible. —¡Gracias! Seguiremos dándolo todo, ¿verdad, chicos? Tras unos momentos de descanso, decidimos que era momento de salir de aquella ciudad de nuevo, con un destino bastante claro. Liza ya habría acabado su prueba, ¿no?
Intenté perder el menor tiempo posible pasando por la Ciudad Mkuu. La capital de Udan era la ciudad más grande de la isla que había visto hasta ahora, y traté de no entretenerme con nada al pasar por allí. Encontré el mercado en poco tiempo. Tras aceptar el trabajo indicado para el momento, me dirigí prontamente hacia la playa por donde había llegado aquí.
Lucas Diamond El desierto quedó atrás, por suerte, y todos seguíamos de una pieza. Nadie se había perdido, lo cual era un gran logro. Y sí, lo decía por mí. Mkuu se presentó ante nosotros, aunque la atravesaríamos en menos de lo que cantaba un Combusken, pues habíamos pasado por aquí tantas veces que ya nos conocíamos el sitio de memoria. Un giro a la izquierda, calle recta, un giro a la derech... no, espera. Giro a la izquierda, giro a la izquierda, calle recta... O no, ¿era por el otro lado? De un modo u otro, llegamos a la entrada de las charcas, quién sabe cómo.
Liza White Agité mi mano despreocupadamente cuando la chica se nos unió de vuelta, asegurándole que no había tardado nada. Con todo ya hecho nos alejamos finalmente de las charcas, acabando una vez más en la ya conocida ciudad Mkuu. Por suerte el camino era más que conocido, así que en cuanto llegamos, desviamos nuestros pasos hacia la salida que conducía al desierto Jangwa. —Oye, Emi, ¿tú hiciste la prueba de Tetemeko? Son un par de preguntas sobre la fauna del desierto, y si lo haces bien, ¡te da una piedra evolutiva! —le aseguraré, recordando nuestro encuentro con el capitán menor—. Así podrías conseguir la piedra para Growlithe. >>...y no quedarte pelada en el proceso —murmuré, con mis bolsillos retorciéndose de dolor.
Emily Hodges Y así, acabamos nuevamente en Ciudad Mkuu. Entonces, le expliqué a Liza que necesitaba una piedra evolutiva para Grwolithe. Las dos tendríamos que trabajar bastante porque no es que fuesen especialmente baratas, pero entonces, mi rostro se iluminó al escuchar las palabras de Liza. —¿En serio? ¡No la he hecho! ¡Nos vendrá super bien, entonces! Nuestros pasos se dirigieron hacia el desierto, que se desviaba de nuestro objetivo pero... no tanto, ¿cierto? Responder unas preguntas del sitio debía ser fácil, ¿cierto? ¡Como la primera prueba que hicimos al llegar a la isla!
Liza White —Vale, no me matéis por el destino que elegí para nosotros ahora, chicos, pero... —mientras hablaba, sentí la mirada de mi equipo tras de mí, clavada en mi nuca. Me estaban juzgando, probablemente porque estábamos volviendo una vez más sobre nuestros pasos—. Es que... Estoy corta de fondos y... Bueno... ¿Qué os parece volver a probar los trabajos de Kikabila? ¿Eh? ¿Eh? —y me giré hacia ellos, con una amplia sonrisa... temblorosa, porque temía que de un momento a otro saliese volando de allí. >>¡A mi no me miréis, es culpa de esa de allí! Estos niños, qué caros salen hoy en día —murmuré con cierta dramatización fingida mientras Hana se sobresaltaba, ofendida.
Liza White Menos mal, al fin nos alejábamos un poco de la misma zona de siempre. Ciudad Mkuu seguía tan animada como siempre, dentro de lo que cabía, y diferentes rutas se nos abrían para escoger una nueva dirección. Teníamos que ir a dos ciudades algo alejadas entre sí, pero bueno, todo sea por terminar de una vez con esto, ¿eh? Mientras nos dirigíamos hacia la colina admiré el desierto allá atrás. Íbamos a tener que pasar par allegar hasta ciudad Zamani, así que lo mejor sería dejar a Emily terminar con su combate mientras yo hacía el resto de compras. Y si al llegar aún seguía no había problema, me adelantaría y regresaría. Esperaba que le estuviese yendo bien mientras tanto.
Liza White —¡Agh, venga ya! Salimos de un lugar árido para irnos a un desierto, ¿podemos ir a por un refresco? —exclamé, siguiendo casi de las últimas al equipo. Eso me hacía pensar, ¿habría refrescos por aquí? ¿Y de qué tipo? ¿Estarían ricos? Ya me estaba dando más sed de solo pensarlo...
Lucas Diamond —¡Ya estamos en ciudad Mkuu! ¿No se os ha hecho extremadamente corto el viaje? —pregunté a mis compañeros. Avanzaron todos dispuestos a seguir por otra ruta, pero tuve que detenerles el paso, puesto que antes quería ir a la Colina Kilima a por gemas. Para conseguir un pico, me encaminé al mercado de Udan, donde los ofrecían. Estos eran bastante endebles, siendo sinceros, pero era mejor que nada. ¡Una forma rápida y sencilla de sacar dinero! A todo esto, ¿de dónde scarían tantos picos...?
Lucas Diamond Algo decepcionados, regresamos todos de vuelta a la ciudad que hasta ahora parecía la principal de todo Udan. Nuestro esfuerzo había derivado en una mísera gema, la cual, aunque pagasen muy bien, no nos serviría para mucho... Necesitábamos más dinero, y por tanto, tendríamos que continuar picando. Cuando llegase al mercado cobraría mi dinero y recogería otro pico: ¡lo daría todo, como mi equipo pokémon en combate!
Lucas Diamond Rebosante de gemas, entré en la ciudad con la cabeza bien alta. Me sentía un triunfador así, ¡era rico! Seguro que me pagarían muy bien por el esfuerzo tan grande. Estaba impaciente por llegar. ¡A lo mejor hasta me daban una medallita especial, por ser el mejor excavador! O, tal vez, me recompensaban con algún pokémon súper especial y fuerte. ¡Y hasta me podrían conceder una audiencia con el gran Fikra, quizás! O bueno, también... también podría no ocurrir nada de eso, sí.
Lucas Diamond Nuevamente visitábamos la ciudad y el mercado que había en su interior. ¡Estaba ansioso por continuar picando para obtener joyas! Con el tiempo me había acostumbrado a esta tarea y resultaba muy agradable y amena, al menos en comparación con el resto de las otras, que requerían de más tiempo y esfuerzo. Por el camino continuaba pensando en qué emplearía mis joyas. ¿Sería buena idea comprar más zumos, o debería descartar esa posibilidad y contemplar pedir algún servicio a algún sabio gurú?
Lucas Diamond Volvimos a Ciudad Mkuu para alcanzar el mercado y cobrar la recompensa por nuestro exhaustivo trabajo. Tuvimos mucha suerte y eso nos reportaría grandes beneficios, aunque gastaríamos la mayoría en cuanto pudiéramos, lo cual sería nada más cobrar. ¡Para algo estaba el mercado, después de todo! Y que te pagasen justo donde podías gastar el dinero... Guau, eso sí que era una buena estrategia de márketing.