--En realidad no--dije sonriendo--Mi padre me dejó una tarjeta de crédito dorada con dos millones dentro.
— ¿C-cuanto?...— pregunté atónito, sabía que era rica pero no a ese punto — Dime que no lo gastarás por que sí y que tienes un plan para eso...
— Lamento si te confundo un poco, pero para una persona cualquiera, como es mi caso... es demasiado dinero, casi parece una suma de fantasía
Toque mi pecho como si me doliera el corazón para dramatizar un poco por el hecho de enterarme que esas tarjetas tenían tanto valor — Ahora entiendo mejor porque tanta seguridad en la mansión... y el porque te preocupaba tanto tu mochila..
— ¿En qué lo gastaras? — le pregunté, realmente tenía la curiosidad de saber en que se gastaría tanto dinero
— ¿Llegas a usar toda la ropa? — le pregunté, si respondía que "Sí" pensaría que se cambiaba de ropa cada 3 horas o algo parecido