(El cálculo sacó negativo, cualquier cosa lo editaré) —Puño Hielo WARTORTLE: Agua (Resistente) Torrente: Doble potencia de ataques tipo agua cuando sus PS bajan de 1/3 Salud: 74/130(12) Fuerza: 128 Resistencia: 172 (31) Agilidad: 0/1 (58 de Velocidad) Movimientos: -Látigo (Baja 10 resistencia rival) -Refugio (Sube 10 resistencia propia) -Pistola agua (30 Potencia, Agua) -Puño Hielo (50 Potencia, Hielo)
(Déjalo así, que era para hacer más larga la pelea xD) Edito: Me acabo de dar cuenta de que invertí el cálculo, lel. Lo dejo como está, no importa.
(Me di cuenta tarde, lo sé, no te preocupes de todas formas. xD El resultado se me confundió, lel. En vez de editar, dejaré que Rojo gane. (: ) El golpe de Puño Hielo dio justo en el blanco. Grovyle cayó, derrotado. Había sido una buena batalla. (Me voy a dormir. xD)
—Diste una buena batalla, estaba pareja, justo cuando ambos están en su segunda fase evolutiva —Felicité a Pauline y Grovyle—
(Señores, se pasaron, yo no quiero decir nada, pero es que me llenaron 4 páginas XDDD) Llegué por fin hasta donde estaba Skarmory y Alpha. Me sentí ahora mismo la más irresponsable de todas las chicas. --¡Lo siento, ¡De verdad que lo siento! --le pedí disculpándome. (PD: ¿¡Alpha salseo!? ¿¡Qué Salseo ni que nah!? ¡No ha pasado nada! XDDD)
Me detuve brevemente en Ciudad Lienzo tras dejar la ruta 301. Hubert se había perdido de vista... bueno, no había problema, de todos modos no pensaba quedarme mucho tiempo. Pasé por el Centro, saludé a Joy y le pedí que curara a mis compañeros. Una vez que la amable enfermera terminó con su tarea, me despedí y junto con Skarmory partimos hacia un nuevo destino.
En la noche había armado un campamento, armé una tienda de campaña para mí y otra para Pauline, me desperté y lo primero que miré fué a Wartortle durmiendo muy junto a Sylveon, al parecer, mi plan dió resultados —Qué fresco el día —dije mientras salía de mi tienda— Me senté en el suelo pensando que hacer... (@Ashareen)
Effy se me había adelantado bastante y, para cuando estaba entrando a Ciudad Lienzo, la vi saliendo del Centro Pokemon. No llegamos a cruzarnos. La amable enfermera Joy hizo su trabajo con Pawniard, quien se mostraba algo irritable por la derrota. Yo me limité a sonreírle y levantar un pulgar en señal de aprobación: —Lo hiciste bien —le dije al pokémon de las cuchillas—. Incomodaste seriamente a nuestro primer rival. Tu actuación también nos sirvió para aprender muchas cosas. Debemos tener paciencia para lograr la primera victoria —tras estas palabras, lo regresé a la pokebola. Lo último que vi fue su rostro pensativo. No pretendí seguir mi viaje sin antes analizar lo ocurrido en la batalla que tuve en la ruta 301 (por ejemplo, concluí que fue un error hacer que Pawniard utilizara Tormento). Razón por la cual salí del Centro Pokémon y me senté junto a la puerta para pensar. Mientras estiraba las piernas y ponía las manos detrás de mi nuca, Snivy se acurrucó junto a mí. Había un dejo nuevo en su mirada: al parecer, mi templanza tanto en la batalla como en la derrota hizo que me respetara más. Eso me alegró.
Me despedí de Pauline, y me fuí caminando, buscaba a Liza para por lo menos dejarle comida, pero como este lugar es grande, me frustré (@Liza White)
En el camino iba jugando con Wartortle, la verdad es que le encantó su disfraz de militar, y se veía bien con el, osea, se ve mas rudo y masculino. Me escondí en un arbusto para pillarlo desprevenido
Habiendo hecho mis hipótesis sobre cómo hacer una mejor batalla, saqué otro libro de mi mochila y di rienda suelta a la lectura. En tanto, Snivy otra vez se había dormido. Mientras mis ojos exploraban las palabras de aquel tomo, acariciaba suavemente la cabeza de mi pokémon.
Noivern aterrizó en la ciudad. Por lo menos ya iba acostumbrándose. Me quité las gafas y bajé. --Bueno, ya está.-- dije cogiendo a Eevee (@Gold-Kun )
Suspiré y rodé los ojos. --¿Por qué no vas a darle por c...? Quiero decir... ¿Por qué no molestas a Dante?
— Ahora que recuerdo....luego le ire a retar, pero vamos, solo hemos peleado una vez, ¡y te retiraste!
Le enseñé la lengua y negué. --He dicho que no. A parte, hay dos chicos que ya nos retaron a mi y a Liza.