— ¿Qué harás ahora? — le pregunté recargándome en la puerta de mi casa, cualquier cosa era mejor que estar encerrada
—Supongo que volver al centro pokémon, dejé todas mis cosas allí. —le respondí al recordar eso. Espero que dejara la puerta semiabierta por lo menos, me quedé las llaves en la cama...
—Pues, contando que no estoy de ánimos para combates y entrenamiento pokémon, no tengo nada mejor que hacer. Por lo menos allí estoy tranquila. —dije sin más ni menos.
(¿Alguien hace que este demoníaco lugar anochezca? DX) Suspiré, y me puse a hacer circules en su camisa, sobre la zona de su pecho. --A parte, me gustaría saber que pasó en Brocha mañana...
Di un bufido suave, y luego apoyé mi cabeza en su pecho mostrándome desquiciada a la par que cansada. --Esto es una pesadilla...
Reí un poco, pero a mi Raichu eso no le gustó, por eso cruzó sus patas. --En serio... Eres malo con él.
(Seh, Seh >:c) Recordé cuando él era un Pikachu, y yo aún era una cría. Por aquel entonces yo era una cría. Y me acordé de una cosa. --Ahora que lo recuerdo... -- dije haciendo memoria. -- Ni loca...
— Tal vez te sientas mejor... pero eso te hará mal — me detuve para señalar mi casa — Esta fue mi jaula por mucho tiempo... ¿me sentía mejor? claro que si... el problema es que me heria poco a poco
--Sí, mejor... Cosas mías cuando era pequeña...-- dije recordando aquél momento. --Pero olvídalo y pasemos de tema.
No entendí bien su respuesta y le miré un tanto confusa. —¿A qué te refieres con herirte poco a poco?
— Estaba tan alejado de todos, tan centrado en mis pensamientos que bueno... terminé siendo un saco de huesos ya que ya ni siquiera me preocupaba por mi.... por eso herirme "poco a poco"