-Bueno...pero, ¡Tepig no quemes nada ni hagas nada por el estilo ¿eh?!-le dije al pokémon y él me miró con una inocencia. Volví a acercarme donde los chicos-¿También tienes un pokémon...? Ukita era ¿no?-le dije sonriente y el sonrojo fue desapareciendo
Aun tenia al pokemon en la pokeball, por lo que le habia dicho, me mostraba con algo miedo de sacarlo al exterior. —Eh si... pero no se si deba sacarlo... —me apene algo, no queria mostrar inmadurez o incapacidad de ser un buen entrenador pokemon como Dante y ella pintaban
— No creo que un pokémon pueda odiar y pues si me dejas ver el pokemon pueda hacer algo... más no soy un encantador de pokemons ni nada por el estilo ¿vale? — dije mirando a Ukita con curiosidad ¿que pokemon se encontraria en su pokebola?, luego me gire hacia Emily — Tranquila Cyndaquil quemo varias cosas en su primer dia aqui, no hay problema que tepic se divierta un poco
—Bueno, tú lo has dicho —le respondí a Jenna—, estar solo no es bonito, así que no nos vendría mal algo de compañia, claro, es tú decisión, entonces ¿Qué dices? —le pregunté, realmente estaba siendo sincero.
-No digas eso, que luego hace lo que quiere y se vuelve un mimado-dije refiriéndome a Dante y luego me giré hacia Ukita-Y yo pienso lo mismo. No creo que tu pokémon te odie, a lo mejor tiene miedo o algo, a mi Tepig la primera vez que lo saque me quemó una camiseta...
Tenia la pokeball en mis manos ¿Debia o no debia? No quería quedar mal enfrente de Dante, ni mucho menos de Emily, la cual a apenas y conocia. Influenciado por las palabras de esta ultima, di la orden— ¡Bulbasaur, sal de ahi! De la pequeña capsula salió un pokemon verde, algo pequeño y robusto, con una bulba enorme y gordita que se hacia de notar. La criatura estaba como fastidiada, al parecer habia irrumpido su siesta en la pokeball, miro a su alrededor, y dio un gruñido, como enojado,
--Por mí encantada. --le respondí. Me daba igual fuera quien fuera la persona, si era seria, aburrida, divertida, fea, guapa... Solo quería irme con alguien de aventuras. De verdad siempre había ansiado este viaje.
Miré al pokémon detenidamente, como examinandolo con curiosidad, no mucho después fui a la cocina y tome una pequeño envase con la marca de una hoja, tome un plato de plastico y vertí la comida pokémon en ella y se lo di al pequeño pokémon frente a mi — Tal vez solo tenga hambre — dije sentandome frente a este aun con la probabilidad que me atacara si es que verdaderamente estaba molesto
-¡¡Bulbasur!!-dije emocionada mientras me ponía de rodilla enfrente del pokémon y lo miraba-¡Que pokémon más lindo!-acerqué una mano para intentar acariciarlo pero gruñó y me alejé-¡Oye! No seas un pokémon antisocial...así nunca vas a tener amigos-le dije algo fastidiada
Mis ojos se abrieron como platos. —¡NO! No hagan eso!—grité asustado. Seguidamente, mi pokemon inical dio otro gruñido y de entre su bulbo, sacó dos latigos echos de liana, dispuesto a atacar, al parecer no le gustaban las nuevas personas —Cuidado con esos!
— Tranquilo Ukita, la confianza es lo importante.. ademas hay dos pokemon fuego por aqui, no corremos mucho peligro — dije tranquilamente, tome una croqueta especial para su tipo y se la mostré, ofreciendole para que comiera y tuviera mas confianza
-¡¡Aaaaah!!-me aparté gritando mientras mi Tepig aparecía y se ponía delante para atacar al Bulbasur-¡¡NO!! ¡Tepig quieto! ¡No le hagas nada!-me lancé a coger a mi pokémon mientras intentaba evitar los látigos del Bulbasur...en vano. Uno me dio de lleno en el brazo derecho
Al ver el caos que se habia formado intente regresar a Bulbasaur en la pokeball. —Ah no! Bulbasaur malo! No se atacan a los amigos!— intente regresarlo, pero el pokemon se movia y no me dejaba apuntar
Al ver la acción del bulbasaur le di un pequeño golpe en su frente para que me volteara a ver — Deberías hacerle caso a tu entrenador pequeño... — Cyndaquil se acerco a él dandole a entender que no queriamos dañarlo, solo queriamos su confianza
-Si lo dices por mi, no pasa nada, Ukita. Déjalo, es una reacción normal, además ha sido mi culpa-le dije mientras miraba mi brazo y Tepig también se esforzaba por mirar
Me dirigi hacia Emily.... —Emily lo siento mucho—apenado continue—No ha sido mi intencion El pokemon de tipo planta reaccionó mejor con otro de su especie, se calmo un poco con la ayuda del Cyndaquil
-¡Ya lo sé! No te tienes que disculpar-le dije sonriente-Es que yo he asustado al pokémon pero tú no has tenido nada que ver, además...no me gusta ver a la gente triste así que ¡alegra esa cara!-dije más sonriente todavía
— Bueno, lo dejare en manos de Cyndaquil... — me levante del suelo y abrí uno de los cajones y sacar un botiquin — Espero que no te duela mucho emily — dije al sacar una venda y empezar a envolverse la en su brazo — Listo.. creo que eso es todo — dije y aparte el mechon de cabello que cubria uno de mis ojos, no me gustaba estar así, pero la llegada repentina de ukita no me dejo arreglarme del todo
Cyndaquil y Bulbasaur parecian llevarse bien... Tepig se unio al juego. Segun se expresaban, Bulbasaur no era muy confiado en los humanos, por lo cual preferia a los pokemon, y el estado salvaje... ambos amigos de fuego lo convencian de los entrenadores pokemon eran buenas personas. —Vaya... parece que entre ellos se entienden... espero poder llevarme bien con el—Le sonrei a Emily por las alegres palabras.
-¡¡Muchas gracias!!-dije levantándome del suelo-Tepig...¿por qué no ayudas tú también a Cyndaquil? Ve con mucho cuidado y no le hagas nada al Bulbasur ¿sí? Me atacó sin querer-le dije a mi pokémon y este me obedeció más contento al verme el brazo vendado