Llegué caminando con debilidad y aún no me creía que casi había muerto, un poco más y lo estaba —Ehm, hola —dije con debilidad—
—Sé que tienes razón en lo que dices Destiny, y no, yo no lo voy a olvidar...pero...no tengo ningún ánimo ahora para distraerme con otras cosas, es por eso que estoy encerrada, aunque sea lo peor que pueda hacer... Incluso se me ha cruzado por la cabeza el dejar mi viaje...no me encuentro con fuerzas para seguir.
Si un suspiro. --Liza... Dejas este viaje, y soy yo la que se suicida. Piensa, por favor. Luego actúas ¿vale? Dicho esto, decidí irme, pero no sin antes pararme delante de la puerta para decir una última cosa. --Por cierto... Dos idiotas nos buscan. Cuando estés lista búscame cerca del centro. Salí del cuarto, y me dispuse a bajar para encontrar a Alpha. Sólo por que él tenía a mi Raichu.
Por fin, despues de buscar toda la noche encontre a Chikorita, me baje de Skarmory y me acerque a el, solo que al verme me empezo a atacar con hojas navajas— ¡Vale chikorita, detente!—Le grite, estaba muy preocupada y el me ataca—¡se que estas molesto pero no hay necesidad de estoo!
Iba caminando con Greninja está vez a mi lado. Al parecer se sentía incómodo dentro de la ball. Todo era tranquilo hasta que encontré a una entrenadora que tenía problemas con un Chikorita. Rápidamente, sin yo ordenárselo, Greninja fue a ayudar a la chica. --¿Froaxy? ¡Detente!
Como me había dado algo de hambre, compré aperitivos en una tienda, tanto para mí como para mis pokémon. Saqué a Scraggy y Pawniard de su pokebolas y les tendí, sonriendo, unas bolas de arroz, las cuales tomaron agradecidos. Snivy, obviamente, también recibió su ración. Como no quería interrumpir mi recorrida por esta bonita ciudad, nos detuvimos a comer junto a la pared de un edificio.Así, fui testigo accidental de una conversación entre dos personas (sentí la voz de una tercera, bastante débil) y me di cuenta de que habíamos ido a parar cerca de una ventana del Centro Pokémon. Por el tono que estaban adoptando, deduje que algo grave había pasado recientemente. Sentí que no debíamos estar allí, por respeto... Pero mis pokémon tenían ya los oídos pegados demasiado cerca de aquella ventana. —¡Oigan! —les susurré, atragantándome con el arroz— ¡No hagan eso, se van a dar cuenta que escuchamos lo que dijeron!
Salí a caminar por un rato a ver si se me pasaba todo el malestar. —¿Cómo sobreviví, qué me motivó a seguir vivo, acaso regresé de la muerte o no sé? —dije con un mar de dudas inundando mi mente—
Greninja se colocó delante de una entrenadora. Cuando me acerqué, pude verla mejor, tanto a ella como al Chikorita. --Froaxy. Ven aquí ahora mismo. Mi pokémon negó. Al parecer la estaba como... Protegiendo...
Un Greninja se me habia puesto delante, gracias a arceus—Gra-Gracias—luego vi a chikorita—Por favor, perdoname si te hice perder esa batalla
Me desperte en.el pasto a quedado dormido y no dude en levantarme y caminar un poco... --Vale...--Dije mientras caminaba--
De repente lo entendí todo. --Ya veo... -- dije sonriendo. A continuación, me acerqué a la entrenadora que estaba tras mi Greninja. --¿Es tuyo el Chikorita?
Di un silbido suave, y Greninja sé me acercó. --Te tiene rencor -- dije llevando mis manos tras la cabeza
Ahh ya veo yo lo encontre y decidí ir a buscarte pero teniamos hambre asi que fuimos a buscar comida y cuando me dí cuenta chikorita no estaba conmigo-Le explique a la chica
Por suerte no habíamos sido descubiertos. Esperé a que Scraggy y Pawniard terminaran de comer antes de hacerlos entrar en sus pokebolas. Snivy me miró de reojo. Noté que a lo lejos se había generado una conmoción a causa de un Chikorita. Decidimos acercarnos para ver si podíamos ser de ayuda.
Al ver Greninja quien atacó, este decidió atacar al Wartortle también, pero con un Pulso Umbrío. --¡Oye! ¿Eres tonto o te caíste de la cuna? ¿¡Por qué lo hiciste!?-- le grité al entrenador.
Me puse delante de Wartortle para protejerlo del Pulso Umbrío —Me va a terminar de matar —dije mientras veía el pulso acercarse—