Antes de que la chica saliera le dije que mi nombre era Alpha — Bueno, Yair ¿por que le dio la fiebre?
--No lo se...porque me entere cuando sus pokes vinieron por mi a ver a rojo, no estoy muy informado de lo que le pasa--Le respondi triste--
Me sentía muy preocupada por lo que ocurría con Rojo. ¡Debía de haber una forma de sanarlo! Aunque ni siquiera la enfermera Joy había sido capaz de hacerlo, ¿cómo lo haría yo? Suspiré resignada y comencé a caminar por las calles de la ciudad. Necesitaba despejarme de alguna forma, y no había nadie cerca para una batalla. Miré los edificios y vi un llamativo cartel. ¿Qué era? Me acerqué y lo leí detenidamente: Torneo para Novatos de ciudad Témpera. ¡Un Torneo! Era justo lo que necesitaba. Quizá allí encontraría -también- a alguien que supiera qué le ocurría a Rojo, y así poder sanarlo. Era obvio, debía dirgirme a ciudad Témpera; el problema era... cómo.
Volví corriendo al Centro Pokémon, ansiosa por presentar mi idea ante los demás, pero justo cuando llegaba vi a Yair saliendo de allí. Le sonreí y me acerqué a él. —¡Yair! He encontrado una solución... Quizá podamos anotarnos en el torneo de Ciudad Témpera, y así encontrar a alguien que sepa qué le ocurre a Rojo—expuse alegremente.
—No te lo podría decir con exactitud, pero es una de las pocas posibilidades que tenemos—contesté pensando en lo dicho. Era arriesgarse o nada—. Lo que sí... debemos entrenar, y entrenar duro. Recuerda que es un Torneo, por lo tanto, hay que ganar. ¡Debemos ganar por Rojo, estoy decidida!
Medité un momento... Antes de ir a un Torneo necesitaba dos cosas, principalmente: a) dos nuevos pokémon y b) Evolucionar a Grovyle o a Magby. —Yair, antes de irnos necesito pedirte un favor. Sabes que no tengo muchos pokémon y necesito capturar y entrenar más, así como Grovyle necesita evolucionar... ¿podríamos, quizá, ir a alguna ruta primero y -no sé- tener batallas?—Pregunté a mi compañero.
—¡Genial! Te lo agradezco mucho, Yair—dije abrazándolo. Cuando me separé, abrí mi mochila y saqué de ella unas cuantas galletas. Le di una a Yair y la otra me la comí yo, mientras -uno por uno- iba sacando a mis pokémon. Grovyle, Elekid, Smoochum, Magby, Azumarill... todos salieron de sus pokéball y me miraron extrañados por haberlos sacado a todos—. Bien, tenemos planta, eléctrico, hielo, fuego y agua; necesitaría... aunque no sé—dije dubitativa. Lo que estaba pensando era algo loco, quizá descabellado—. Necesitaría un tipo dragón. Pero es sólo una opción, también me gustaría un tipo volador o un tipo fantasma. Me rasqué la cabeza, pensando. ¿Por dónde comenzar? Miré a Yair y le pregunté:—¿Tú qué piensas?
--La verdad no sabria decirte despues de tantos desmayos, se me va la memoria...--Le dije mientras comia la galleta que me.habia dado--
—¿Qué tiene que ver tu memoria con esto?—dije curiosa. De pronto, se me ocurrió una idea—. Oye... ¿y si tenemos una pelea?
Bostecé mientras me levantaba... Dios, las camas del Centro Pokémon sí que eran cómodas, y esta pequeña siesta me había venido de maravilla. Abandoné el cuarto y le devolví la llave a la enfermera Joy, y tras agradecerle me dispuse a abandonar el centro cuando un afiche llamó mi atención... había oído de esto antes, Torneo para novatos en Ciudad Témpera... ¿seguirían abiertas las inscripciones? Parecía que sí... —Debo entrenar duro ahora si quiero entrar —comenté, deteniéndome frente al cartel.
Yair me dijo que primero debía ir a atender a Rojo antes de tener una batalla. Una mala pasada de la vida. Miré a mis pokémon y regresé sólo a Smoochum y a Magby, a los demás los dejé conmigo. —Bien, pequeños míos—Grovyle gruñó ante este comentario—, bueno, y grandes también. Caminaremos un poco por la ciudad, ¿les parece?
Dejé el afiche y el Centro detrás... me puse a caminar sin rumbo por la ciudad, evaluando posibles opciones para viajar ahora... podía visitar la Arboleda Lápiz, como había sugerido Dante, me pregunto si habían llegado allí ellos después de todo... Psyduck se escapó de su pokebola y se apareció frente a mí, pero no tuve fuerzas para enfadarme con él. Le permití caminar junto a mí y los dos avanzamos con serenidad por las blancas calles de Ciudad Lienzo...
Comencé a caminar con Alpha a mi lado, mientras le explicaba un poco de qué iba esto:—Tuve la idea de ir a anotarme al Torneo de Témpera, quizá allí podamos encontrar a alguien que sepa cómo ayudar a Rojo. El problema es que primero debemos entrenar y yo tengo y debo conseguir más pokémon. ¿Tú que piensas?
— Torneo Tempera...— sonrei mientras de mi bolsillo sacaba la medalla del torneo mencionado...era la unica que tenia en el momento— es una buena idea entrar
Mientras caminaba por las calles de Ciudad Lienzo, Psyduck comenzó a aburrirse. En eso, el pokémon de agua aceleró y se largó a correr, y comencé a perseguirlo por la ciudad... finalmente, lo regresé a su pokebola para que se calmara, y allí fue cuando me detuve y vi a las dos personas que caminaban más adelante. —¡Hey! ¡Alpha, Pauline! —exclamé, apurándome hacia ambos muchachos.