¿Aquella chica se estaba riendo de mí? No parecía que se estuviera riendo del piso, así que sí, se estaba riendo de mí. Se que hace unos segundos me sentía solo, pero esto no era exactamente lo que quería. --No tengo idea de que es tronchante y no me interesa discutir sobre mi imcompleto vocabulario, pero ¿Qué es lo que quieren aparte de intentar matarme?
Parecía molesto, pero yo solo quería divertirme. Fruncí el ceño, era más serio y aburrido de lo que pensaba. --¿No te podemos ni saludar? --me encogí de hombros.
Contenido oculto @Gabriela Kagamine Salí de cambiarme y secar a Cyndaquil, esta vez llevaba una camisa totalmente blanca, la misma chaqueta negra que tenía, unos jeans azules y una bufanda azul con rayas blancas. Al ir hacia el pasillo que conectaba a la sala me encontré al pequeño Ukita interrogando a Emily extrañado, pero no creo que a Emily le gustara que la interrogaran así — Yo la he invitado Ukita, ¿que hay de malo en eso? — le pregunté dandole un pequeño golpe en la nuca para que supiera que estoy allí
Genial, otra que se enojaba por nada. Había aprendido por las malas que la sinceridad no siempre era lo mejor, así que decidí hacer otra cosa. --Si, claro que pueden, pero podrían ser más sútiles --me quedé sin ideas, habría que improvisar--. En realidad, me encanta que esten aquí, podríamos ser amigos y eso ¿no? --mal, mal, tenía que ser más honestos--, me agrada que se preocupen por mí y eso, podemos llevarnos bien siempre y cuando nadie me vuelva asustar ¿Es un buen trato? --Aquello que dije era patetico, ojalá no se molestaran mucho.
Al oir que al chico de la game boy no le hizo gracia que se rieran, me contuve la risa. Hinché mis mejillas a más no poder. Parecía un patrat guardando su comida en sus mejillas. --Jijiji. No seas así, ¿no puedes sonreir por una vez en tu vida? --vi que la chica que estaba a su lado era la de la escuela pokemon, asi que me presenté. --hola, soy Liza pero llámame White. Encantada. --le dije con una sonrisa de oreja a oreja.
—Auch! —me sobé la nuca y volteé la mirada hacia tras, era Dante.— Ya dije que no me golpees como si fuera un bebe! ¿Quien es? ¿Y por que esta en tu casa?—pregunte con terquedad.
Volví a sonreír con una pequeña risilla después. --¡Claro! Ah, y perdona por el susto. --añadí, recordando lo sucedido anteriormente, claro, aguantándome la risa. Se podría decir que tengo el don de reírme por casi todo lo que pasa a mi alrededor, un don asqueroso.
— Se llama Emily, y la he invitado — dije sin más sin darle importancia ¿porque estaba enojado ukita? — Ahora discúlpate con ella, uno llega preguntando cosas así — le empuje un poco hacia ella para que se disculpara y por lo menos causara una buena impresion
Me apené, odiaba que Dante me tratase como un pequeño niño, y peor aun enfrente de una chica. —Pe-perdona....—tartamudeé avergonzado —Es que no Dante casi nunca invita personas a su casa...
Sonreí. Eso había salido bien. Escuché a la chica de la "nutria" saludar a ¿Jenna?, Esta última pareció no escucharle y siguió hablando como si nada, lo cual me pareció chistoso, empecé a reirme un poco pero luego me callé, no quería que alguién se molestara o que creyeran que me estaba ablandando. --Em...¿Estaba riendome del piso? --esa excusa no era muy convincente.
--¿Del piso? --pregunté, no le pillaba la gracia, pero me dio risa. Ya he dicho mi estúpido don.-- Ah, y hola Liza --me olvidé sin querer de ella, que estaba al otro lado de Ian.-- Perdón por el despiste.
Parecía que todo iba bien, nadie se había molestado todavía conmigo, así que me sentí confiado. --Bueno, ¿Y que les trae por aquí? --antes de que me respondieran me dí cuenta de algo-- ¿Qué pasó con la chica del Charmander?
--No pasa nada, tu eres jenna ¿no? Y entonces tu te llamas Ian. Cuantos nombres. --sonreí. Pero en ese momento me acordé de que me había olvidado completamente de Destiny y decidí ir por ella. --Bueno, me voy que me he olvidado a Destiny hay dentro jeje. ¡Hasta luego! --les grité alzando mi mano a modo de despedida y encontré a mi amiga en un banco junto a su charmander. --Perdona Destiny, ya estoy aquí. ¿Estais listos para partir?
--Ehm... adiós. --dije antes de que se fuera.-- Bueeeeeno --resoplé, mirando hacia Ian.-- tú te vas ya de aventuras, ¿no es así? Yo todavía no... --me sentí avergonzada.--
-Entonces supongo que es un gran honor estar aquí-dije sonrojada-Esto, encantada...y bueno...yo...esto...jeje...-me estaba poniendo nerviosa y Tepig, en mis brazos, lo estaba notando. No sé como, consiguió saltar de mis brazos y se escapó empezando a dar vueltas por la casa-¡¡No!! ¡¡Tepig!! ¡¡Estate quieto!! ¡¡Esta no es nuestra casa!! ¡No seas maleducado!-gritaba mientras iba detrás suya intentando atraparlo Contenido oculto Perdón por no responder es que no estaba en casa y no he podido conectarme por unos problemillas de mi ordenador en el internet de mi amiga...¡¡LO SIENTO MUCHISIMO!! @Nekita
Miré a Dante con una cara de "¿Para eso me haces disculparme?" Me distraje por el hermoso cerdito de fuego— Ouuu Un tepig!—Lo observe maravillado.
--Desde muy pequeña me dejaban sola en casa y no es que fuera un lugar tranquilo --le expliqué.--, siempre escuchaba ruidos extraños, y por las noches me asustaba. Desde entonces no me gusta estar sola, y esto es una aventura, lo más seguro que a la mínima regresara como la cobarde que soy. --pateé una lata.-- "Además, mi pokémon todavía no es fuerte..." --pensé, atemorida. Luego escuché su propuesta, me quedé un poco atónita.-- ¿Qué...? --balbuceé.
Reí un poco ante la reacción de amos — No importa que ande por ahí... de igual forma no habia mucha vida dentro de esta casa — dije entre un suspiro — ¿Ukita, dime tambien tienes un pokemon? — le pregunté
Estaba tan centrado en el pokemon de fuego que se me había olvidado todo... después de unos segundos recién reaccioné—¡¿Como he podido olvidarlo?! si si! Nomas... ¿donde dejé la pokeball?— nuevamente buscaba en el ese laberinto al cual llamaba mochila, entre latas de Friz, basura, y cosas raras, encontré la pokeball.—Bueno justo venia a decirte algo Dante... se que eres muy paciente... y bueno, este pokemon no es el mas amigable y obediente del mundo.... me preguntaba si, bueno tu podrias decirle algo para que se comporte... desde el primer dia que lo tengo no quiere hacerme caso... creo que hasta le caigo mal