Ciudad Lienzo (Rol Base)

De un zarpazo, Charmander tumbó a Lillipup. El entrenador de éste, quedó por un momento mirando con atención a su pokémon debilitado. Luego, sin decir nada, lo regresó a su ball, y miró fijamente a su rival. Sacó entonces un Drifloon y se agarró de él, comenzando a flotar.

--¡Genial combate, chica! Nos volveremos a ver, y esa vez será diferente.

Destiny gana 300 puntos.

Lillipup: Normal (Equilibrado)
Salud: 0/90
Fuerza: 80
Resistencia: 90
Agilidad: 0/1 (55 de Velocidad)
Movimientos:
-Placaje (Potencia 20, Normal)
-Malicioso (Baja 5 Resistencia rival)
-Mordisco (Potencia 30, Siniestro)
-Avivar (Sube 5 Fuerza propia)

 

Zubat salió disparado del impacto, estrellándose contra la cara de su compañero. Éste, levantándose del suelo, al que había caído, miró a su rival y se levantó. Se sacudió el polvo, regresó a su Zubat, y, al ver a su compañero comenzando a flotar, se agarró de su pierna.

--¡Eeeey, no me dejes aquí!

--Serás ¡bobo! –exclamó el otro, que se tambaleaba en el aire, Drifloon no aguantaba tanto peso--. ¡Vamos a caer a este paso!

Se pudo ver como a lo lejos, con un vuelo irregular, se perdían las dos figuras, mientras que una voz chillona decía:

--¡Nutria del demonio, nos volveremos a encontrar!


En el suelo, donde estaba el recluta del Zubat, había un bolso…
Liza ha ganado 300 puntos



Zubat: Veneno/Volador (Mediocre)
Salud: 0/80
Fuerza: 75
Resistencia: 70
Agilidad: 0/1 (55 de velocidad)
Movimientos:
-Picotazo venenoso (Potencia 20, Veneno)
-Chupavidas (Potencia 20, Bicho; recupera 5 PS)
-Supersónico (Causa confusión)
-Ataque ala (Potencia 30, Volador)

 

-- Emmmm... ¿Gracias?-- Dije con un tono extrañado, luego miré a Charmander, que estaba contento. Saltó sobre mí y me abrazo, yo hice lo mismo. --Bien hecho Charmander, si sigues así, seras el mejor.-- Le felicité.

Charmander, se subió a mi hombo de nuevo, y señalaba a su boca.

--Supongo que tendrás mucha hambre... Bueno, a comer. Vamos White.--

 

--¡Hemos ganado Osawhott! ¡Nuestro primer combate oficial jaja! --grité llena de alegría y abrazando a mi pokémon que estaba tan feliz como yo.
Despues de las celebraciones miré a Destiny y la felicité por el combate.
--Estoy deacuerdo, vamos a comer Osawhott.

 

Repentinamente, una mujer llegó correteando, haciendo mucho ruido, y agarró el bolso tirado en el suelo.
--¡¡Ahh!! Mi bolso –miró a ambas chicas--. Gracias, mil gracias por recuperarlo. ¿Sois entrenadoras? Si es así, os interesará esta pequeña recompensa. Mi marido es pescador, y le sobran dos de estas.
Extrañamente, sacó de su bolso dos cañas viejas, y le entregó una a cada una de las chicas.

 

-- Vaya... Gracias señora, no hay de qué.-- Le agradecí. "Ahora podré atrapar a pokemons acuáticos." Me dije a mi misma.

--Charmander, que opinas de esto.--

charmander olió la caña, y luego puso una cara extraña, de la cual me reí, luego, guardé la caña en mi mochila.

Contenido oculto

a la mochila sin fonco de pokémon XD

 

--Gracias por las cañas señora, nos serán muy útiles en nuestro viaje verdad Osawhott. --miré detrás de mí y vi a mi compañero tirado en el suelo. Tenía tanta hambre que no se podía mover y el cansancio del combate aumentaba su agotamiento.
--Bueno, creo que debemos irnos ya jeje--dije con una gota de sudor en la cabeza y cogiendo en brazos a mi hambriento amigo. --¡Hasta otra! --Y salí corriendo en dirección a ninguna parte pues era nueva aquí y no sabía donde estaban los restaurantes.

 

--¡Espérame!-- Le pedí. Charmander también la llamó.

--Por cierto White... ¿Podría ir junto a ti de viaje? Es que... No nos gusta estar solos...--Noté que tenía cierta vergüenza.

Ahora que caigo... ¿Quienes eran esos tipos?

 

Oí que me llamaban Destiny y Charmander a lo lejos por lo que tuve que parar. Destiny me preguntó si podría ir de viaje conmigo y Osawhott. Esa era una muy buena idea.

--¡Claro que si! El viaje es más divertido si vas acompañada, jajaja. --Me quedé un poco pensativa a la última pregunta que hizo, sobre esos tipos, cosa que también me tenía intrigada.

--No se quienes son esos tipejos pero son inofensivos. Además, han llamado a mi Osawhott nutria del demonio. ¡Esto ya es personal! --grite enfurecida.--Bueno, nos vamos a comer o ¿que? ¡Estoy hambrienta! --Agarré la mano de mi amiga para así llegar más rápido. --¡A comeeeer!

 

Presencie a lo lejos aquella batalla, me había parecido bastante interesante. Aquellas chicas tenían espíritu (y 300 pts más que yo), así que ahora esperaba ansioso mi combate con ellas, en especial con la del Osawhott; más el combate tendría que esperar, primero debía curar a mis pokémon.

Saqué a Litwick de su ball y empezó a jugar con Squirtle, al tiempo que nos dirigiamos al Centro Pokémon.

Mientras caminaba empecé a pensar en esos tipos del bolso, sobre todo en el del Zubat, su pokémon me llamó la atención.

-Un tipo mediocre ¿eh? -me cuestioné- Es justo lo que le falta a mi equipo.

 

Me tiraba demasiado, pero me da igual. Ahora tengo grandes amigos de los que seguro no me separaría jamás. Ahora hay que reponer fuerzas, Charmander lo ha hecho bien para ser la primera vez que combatía. Cuando llegue el momento de su evolución, sería mejor, y combatir sería más divertido.

Su Oshawott estaba plagado de energía. Bueno... Ahora no, pero normalmente si. Y me encantaba ver a un pokémon enérgico. Vi el cartel de un restaurante.

--Aquí hay uno.-- Le dije

 

Al llegar al Centro Pokémon me fuí directo hacía la Enfermera; era de pelo rosa y con una gran sonrisa, igual que todas.

--Buenos días --le dije, con un tono un tanto forzado--, ¿Podría curar a mis pokémon?

--Claro --me contestó, con una voz muy alegre--, no tardaré ni un segundo.--Le entregué mis pokémon y, como había dicho, la curación fue casi instantanéa. Le agradecí y me fuí de ahí; al salir ví que justo al lado había una tienda, así que entré. Tal vez hubiera algo útil.

 

Iba corriendo, no sé si estaba emocionado por la entrega de aquella criatura que yacía en mi nueva capsula color blanco y rojo... o si me había tomado muchas Friz! antes de partir. Por mi mente solo pasaba algo: Tenia que saberlo Dante.

—Donde las habré puesto...—sin dejar de correr, revisaba entre mis cosas la única llave que me permitiría pasar a la casa de mi mejor amigo, bueno, casi mi hermano... aunque odiaba el contexto fraternal de "Hermano mayor-hermano menor" ya me había acostumbrado, pero aun así, me sacaba de onda que me considerase pequeño tan solo por mi estatura. Las encontré. Casi a punto de estallar me detuve en frente de la modesta casa, la cual ya conocía de pies a cabeza... con mis manos temblantes ingrese la llave y la giré, finalmente di un rápido empujón, como para decir "Soy yo!" (...) —Eh... ¿Y Dante?
Me encontré con una muchacha chaparra ¿Cómo yo? ¡¿Acaso Dante me había reemplazado?! la observé, cabello oscuro y una finura en su rostro pálido.—Eh... ¿quien eres tú y que haces aquí?— pregunte curioso y extrañado a la vez. Dante no solía traer visitas.

 

Después de estar más de media hora esperando a que el dependiente de la tienda me atendiera al fin conseguí lo que quería. Ya sólo faltaba salir de la ciudad e iniciar mi viaje por el mundo. Aún así sentía que aún no había hecho algo, sentía que no estaba completo; por primera vez en mucho tiempo me sentí solo.

 

Despues de una deliciosa comida y con las tripitas bien llenas, salimos a dar una vuelta por la ciudad. Todo estaba muy tranquilo, pues eran las 4:30 pm de la tarde y los locales no abrian hasta las cinco, excepto el centro y las tiendas pokémon.
--Destiny, ¿que te parece si llevamos a nuestros pokémon al centro pokémon para que descansen?--mi Osawhott tenía sueño pues estaba aun agotado por el combate, y me fije que charmander tambien.

 

--Bueno... A Charmander no le vendría mal un buen descanso, con lo que estoy contigo.-- Asentí. cogí a Charmader en mis brazos, para que no se tuviera que sostener tanto.

--Creo que había uno por aquí cerca. Vamos.--

 

Iba aburrida paseando por la ciudad, cerca del Centro Pokémon, mientras pasaba canciones de mi MP3. Ya las tenía todas muy oídas y no sabía cuál escuchar para distraerme. Resoplí y alcé la mirada, a lo lejos vi una figura, parada, parecía confusa, reconocí que era Ian cuando me acerqué. Fui a saludarle, sabía que era una persona seria y poco sociable pero bueno.

--Hola. --le puse una mano en el hombro para que se girara.

 

Salimos a correr y en 5 minutos llegamos al mencionado centro pokemon. Cuando llegamos, nos atendió la enfermera Joy, que fue muy amable. En unos instantes apareció mi Osawhott con las energias renovadas y se lanzó a mis brazos.
--Hola pequeñín, ahora si que estas listo para el viaje ¿verdad? --este asintió con su tipico" Osawhatt" y saltó a mis brazos. Vi que mi amiga tambien recogia a su pokémon con un cálido abrazo y me disponía a meter a mi pokémon en su pokeball cuando salió corriendo hacia la puerta.
--¡Ey espera! --le perseguí hasta la puerta y cuando le agarré me di cuenta de que osawhott me estaba llevando hacia el chico de la game boy, que se encontraba apoyado en una pared mirando el cielo.
--¡Hola! --le saludé alegremente. --¿Qué haces aquí tu solo?

 

Halaaa... Otra vez sola. Esta chica es muy enérgica, como su pokémon. Bueno, la esperaré aquí .

Me senté en una de las sillas del centro pokémon, puse a Charmander en mis piernas, y empecé a jugar con él.

--¿Qué Charmander? Te ha gustado este día?--

Charmander asintió, he hizo arder más la punta de su cola.

--¿Te gustaría volver a tener uno como este?--

Mi pokémon, por supuesto, asintió mientras saltaba. Creo que he hecho bien escogiendo a Chamander, esto será genial. Mi pequeño Charmander, en cualquier momento, sería un gran y poderoso Charizard, pero... Le echaría de menos... Lleve mi mano a mi bolsa, y saqué una pequeña cámara.

--Posa Charmander-- Le pedí.

Charmander no sabía a que venía eso, pero se puso como un "fortachón" con los brazos doblados hacia arriba, y con aire de poderoso. Saqué la foto, y quedó bastante bien.

--Haré un álbum cuando vuelva a casa--

 

--¡AAAHH! --casí se me salió el corazón cuando dos chicas se me acercaron desde distintos ángulos y me saludaron, una de ellas tocandome el hombro; pues en ese momento no estaba atento a mi alrededor. Caí de cara al suelo y me quedé ahí aproximadamente diez segundos, hasta que me levanté lentamente del suelo y me apoyé lo mejor que pude en la pared más cercana.

--¡¿Es que querían matarme?! --les pregunté mientras me ponía una mano en el corazón; no quería alterarme pero la verdad había mejores formas de saludar a alguién que aquella.

 

En mi cara se formó una sonrisa que luego se convirtió en una carcajada seca, agarrándome el estómago.

-Jajajaja. Dios, --me sequé las lágrimas.-- ¡que cara has puesto! ¡Es tronchante! Jajajaja --volví a caer en la carcajada