—No serías capaz, el bordillo es demasiado estrecho, es muy difícil. —le respondí sacando un segundo mi cabeza de la almohada y volverla a meter al ver que no había manera de que Dante entrara.
Regresé a Mawile a su pokebola y baje las escaleras rápidamente para poder salir del centro pokemon. Visualice el cuarto de Liza, saque a Staraptor y me monte en él para que me dejara justo enfrente de la habitación, saque una tarjeta de mi bolsillo y la pase donde se encontraba el seguro para levantarlo y abrir la ventana. Staraptor se acerco lo mas que pudo a la ventana para que yo pudiera colocar uno de mis pies en el marco de la ventana y entrar de una manera bastante... pues dolorosa ya que termine cayendo al suelo de la habitación. — Y.. entré — murmuré levantandome del suelo y regresando a Staraptor a su pokebola — ¿Puedo acercarme o me quedo aqui?...
Suspiré hondamente al notar que había entrado y no me quedó más remedio que dejarle quedarse. Lo que sí, no iba a sacar mi cabeza de debajo de la almohada, no quería que nadie me viera así, ni él tampoco. —Ya que has entrado, que remedio... —respondí sin más.
— ¿Y si intentamos algo? — le pregunté sentándome al lado de la cama — Me cubro los ojos con algo y así no te veré... ya que no quieres que te vea — le expliqué, era algo muy infantil pero era lo que yo hacia cuando mi hermana estaba triste
Escuché todo lo que me decía mientras notaba que se sentaba a mi lado. Dante podía llegar a ser demasiado persistente a veces... —Dante, no soy una niña pequeña, no hace falta hacer eso... —le respondí quitándome por fin la almohada de la cara para llevar mis dos manos a mi húmeda cara y limpiarme las lágrimas. Me senté bien en la cama y levanté la mirada para encontrarme con la suya, haciendo mi mayor esfuerzo por no llorar de nuevo y le miré seria. —Ya está, ¿contento?
Le sonreí, por lo menos había logrado que me viera, aunque se que no le hizo gracia el que la tratara como una niña pequeña — Un poco, sí... se que mi presencia aquí tal vez no sea de tu agrado pero...— suspiré, borrando la sonrisa de mi rostro — No me gustaría que pasaras estos momentos sola...
—Creo...—intervení cuando dijo eso último. —...que las cosas pasan por algo.... Quizás todo esto significa que debo estar sola, que todas las personas que quiero se acaban alejando de mí; mi madre, mi padre, mi hermano...y ahora Bruno. ¿Por qué no estar sola? Al fin y al cabo he pasado la mayor parte de mi vida así. Miré el suelo con tristeza al recordar todo esto, me era difícil hablar, el nudo en la garganta me lo dificultaba.
— Sí, en efecto.. las cosas pasan por algo y tal vez pienses que la muerte de bruno fue tu culpa como yo pienso que la muerte de mi hermana fue mi culpa... — dije serio — Y sí al igual que tú, estuve solo ni padre, ni madre ni mi hermana ni siquiera ukita, ya que en esos momentos solo le conocia pero no eramos amigos como ahora. — ¿Por qué no estar solo?... yo hubiera pensado lo mismo cuando viví eso, tal vez en efecto era una señal y fui dejando de creer... moría poco a poco, me sentía tan solo que dolía, sentía que no valía la pena seguir aquí... en pocas palabras me hundí —me detuve para mirarla de forma seria — Y yo no quiero que te pase eso, de hecho ni se me cruza en la cabeza dejarte sola, aunque te moleste que insista tanto...o aunque intentes echarme del cuarto, estaría en la puerta esperando..
Estuve en silencio, tratando de concentrarme en escuchar lo que me decía Dante, quien parecía haber pasado por algo así al igual que yo. Contar cosas así dolían, lo sabía demasiado bien, y admiré el hecho de que me contaba todo esto. Negué con la cabeza para después hablar. —Creo que ya es un poco tarde para no hundirme...—hice una pausa para coger aire, en verdad me costaba bastante el hablar con toda la presión que sufría ahora en el pecho por el dolor. —Y no te voy a echar del cuarto, tu puedes irte cuando quieras. No merece la pena el echarte si se que no te irás...
— Pues inventaré mil y un maneras de sacarte de allí — dije serio, me las arreglaría si ese fuera el caso — Tú no mereces estar tan hundido como yo lo estuve o estoy...— sonreí un poco al oir que no valia la pena echarme, eso era muy cierto — Tú eres fuerte Liza
—Oh vamos, ¿fuerte yo? Solo mírame y verás que eso no es verdad. —le espeté mirándolo seria y decidí responder a lo primero. —Y suerte con eso...porque no lo veo muy posible.
— Mas fuerte que yo por lo menos...yo al primer dia de la muerte de mi hermana hice cosas de las que no me enorgullezco — recargué cuidadosamente mi cabeza en la cama — Si no lo logro... me hundiré contigo ¿te parece?
—Bueno...todos alguna vez hacemos cosas de las que no nos enorgullecemos. —me llevé dos dedos uno a cada uno de mis ojos y me los masajeé por un segundo para volver a abrirlos y mirarle. —Y respecto a eso...esta bien...
— En efecto pequeña... — solté un suspiro — Por cierto, si quieres llorar, llora...es mejor que lo hagas ahora que callarlos para volverte loca como tu servidor...— le sugerí al pasarme una de mis manos por mi cabello — Aunque realmente espero poder hacer que no te sientas hundida
Me recosté lentamente en la cama hasta quedar tumbada y miré el techo fijamente. —He estado llorando bastantes horas, no creo ser capaz de llorar más ahora mismo. Si lo hiciera acabaría por deshidratarme por completo. —cerré los ojos y suspiré.
"No estaba sola..." Aquellas palabras me hicieron pensar por un segundo, pero otra idea vino a mi cabeza, haciendo perder de nuevo la confianza en ellas. —Dante...sería mejor que tú, al igual que Destiny y los demás os alejarais de mí. No quiero que acabéis igual que Bruno...Yo solo traigo problemas a la gente de mi alrededor...
Me di la vuelta para poder hincarme, verla de frente y apoyar mis codos en la cama — ¿Traes problemas a las personas de tu alrededor? — pregunté confuso — No se si recuerdes todas las malas cosas que te han pasado estando a mi lado y que yo sepa, ningún problema me has traido.
—Tú no tenías culpa de las cosas que me han pasado cuando de casualidad estaba contigo, el problema era yo, demasiado despistada y estúpida como para pasar un día sin hacerme daño. —le respondí abriendo los ojos y mirando de nuevo el techo. —Y no te he traído problemas aún.
— Liza... estas equivocada. — dije serio mientras le miraba — Entre tú y yo, seamos sinceros...yo soy el que se hace daño todos los días con o sin ti, tú nunca me traerás problemas y jamás me convencerás de abandonarte así sin más... — Y si se que me fui hace mucho pero fue porque estaba como tú en esos momentos, no quería que ni tú ni nadie me viera en ese estado... Ukita no estaba para contarle y yo no quería molestarles contandoles nada así que huí y gracias a eso terminé con los Gamma, no me imagino que tu te vayas sola por algún lado y te pase lo mismo o algo peor