Ciudad Lienzo (Rol Base)

— "Que tierno es cuando se sonroja" — pensó la chica ante la reacción de Orgen, sonrió para luego dirigir su mirada al centro pokemo, Pancham se quejo levemente llamando la atención de su entrenadora , Meiling se acerco preocupada cargo a su Pancham y noto algo raro en el — Pancham estas caliente, Dios mio tienes fiebre —dijo preocupada viendo el rostro colorado de su pokemon.

Paro un momento el andar, busco en el bolsillo de su pequeño bolso un termómetro — que bueno que salí preparada —dijo ella mientras lo colocaba en la boca de su Pancham — no es alta pero aun así deben atenderte — dijo ella algo preocupada acurrucando mas al pokemon en sus brazos —chicos dense prisa Pancham tiene fiebre — expreso ella viendo aquellos dos chicos se habia quedado atras de ella

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@Nyxbel @Raiven

 

Al ver que Pancham se encontraba con malestar decidí echar a correr, dejando a Meiling atrás por un momento.
Quizá pensaría mal de mí al momento, pero estaba consciente que luego cambiaría de opinión.
Cuando ella se acercaba más al Centro Pokemon, salió una enfermera con una mini camilla en sus manos.
Llegaron hasta Meiling y juntas entraron al Laboratorio, donde pude ver el hermoso rostro de Meiling antes de que entrara con la enfermera.
Esperé por Kai y luego procedí a entrar con él.
Al fondo pude observar a la enfermera y a Meiling revisando al Pancham, Kai y yo esperabamos por ella.

En ese momento una enfermera se me acerca y me pregunta si deseaba curar mis Pokemon.
Le respondí que sí y la procedí a acompañar, mientras los curaba ella me miraba de reojo y pude darme de cuenta, lo cual fue un detonante para mi sonrojo al recordar que Meiling estaba cerca.
Me entregó los Pokemon ya curados y me guiñó el ojo. —Dile a tu amigo que se acerque guapo. —comentó, mientras totalmente ruborizado volteaba a donde estaba Kai sin poder darle la cara a Meiling.
—Espero que no estalle una discusión entre ellas... —pensé, mientras me hacía el loco ante la situación y miraba unas revistas del lugar.

 

— Creo que ire a tomar aire fresco — dijo molesta e hirviendo de los celos, paso al lado de Orgen y golpeó con algo defuerza empujándolo a una de las, este la vio sorprendido pero ella lo ignoro.

Salió furiosa afuera del centro pokemon, caminaba de un lado a otro con los brazos cruzados pero luego se calmó suspirando con tristeza — No se porque me molesto — dijo mientras se sentabaen una de las bancas d afuera — es más hermosa, además mucho mas madura que yo — subió las piernas y las abrazo mientras suspiraba y su mirada se entristecia

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@Nyxbel

 

Salí del Centro Pokemon sin que se diera cuenta y escuché sus palabras. —Es más hermosa, además mucho más madura. —comentó al aire mientras abrazaba sus piernas. La abracé sorpresivamente por la espalda, rodeando su cuello y dandole un beso en su cachete, y le dije. —Pero no me gusta. —hice una pausa y continué. —la persona que me gusta está siendo abrazada por mí en éste momento.
apoyé mi cabeza sobre la suya y continué. —Además, la ignoré. Solo tengo ojos para ti Mei.

Apreté un poco mis brazos mientras la abrazaba, quería que sintiera mi calor y, la seguridad de mis palabras.

 

Pancham estaba realmente mal , Orgen salió corriendo . Yo me quedé atrasado con un pequeño problema con Pikachu que estaba agotada pero inquieta con mi ropa , la atrape dentro de mi pokeball al estas cansado no pudo salir , Apure el paso y pude observar que mi amigo me esperaba .
—Gracias Bro ! Dije . Junto entramos Meiling no estaba .
Una enfermera se dirige a Orgen preguntándole si necesitaban atención médico sus pokémon . Algo pude escuchar y se notaba de lejos lo que la doctora planeaba con el , se puso más rojo que un tomate el volteo a verme , mal interprete su mirada , púes pensé que pedía ayuda ya que estaba Meiling ahí .
Acercándome .
—Disculpe señorita , podrías curar por favor a mi pikachu ? .
Ella me miró y dijo
—Claro con mucho gusto , a ver ....
Entregue a mi pikachu hizo su trabajo y pikachu ni bien se recuperó salió de la pokeball saltando energéticamente.
—Pikachu debes descansar recién te curas ...
—Piikaa..... Dijo bajando la orejas , presentía que nos llevábamos bien y ella me obedecía no por que sea su amo o parecido si no que pudo darce cuenta que quiero cuidar de ella . Abrí mi mochila para que se metiera adentro a descansar.
—Muchas gracias señorita , estamos agradecido por buen trabajo que hizo, hasta la próxima .
—No es nada me encanta cuidar de ellos . Dijo mie tras me miraba .
Volteé a ver y Meiling sale enfurecida con Orgen por esa escena .*Mmmmm saldrá de esta ? Pensé .
Salí afuera y allí estaba él abrazándola por detrás a si que no quize molestar , subí a un árbol que estaba allí y a observar el cielo .
*Padre juro encontrarte lo prometo pase lo que pase no olvidaré mi promesa , donde estarás ? .

Por un segundo por algo recordé una luz inmenza no recuerdo el color era muy chico en ese entonces .

Me recoste un poco en una rama gruesa . Pikachu se puso a jugar en lo más alto .

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@Nyxbel @Sweet Guardian Angel

 

Ella se sintió bien en el abrazo, pero no podia borrar la escena de esa enfermera con el , así que se soltó algo brusco y se alejó de el — Voy a ver a Pancham— dijo ella mientras caminaba de regreso al interior del centro.

No pudo evitar soltar unas lágrimas — "no quiero enamorarme" — se dijo mentalmente mientras iba a ver a su Pancham el cual estaba dormido en una camilla.

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@Nyxbel

 

Fue inevitable que me rechazara el abrazo, no obstante, mi parte ya había sido realizada.
Cuando estuviese más calmada, recordaría mi palabras.
Entró nuevamente al Centro Pokemon a revisar, probablemente, el estado de Pancham.
Observé a Kai sobre un árbol, me acerqué hasta él y le pregunté. —¿A donde iremos ahora? ¿Alguna idea?

Luego Meiling regresaba alegre con Pancham, ya se encontraba sano gracias al buen cuidado del Centro Pokemon.

 

Mientras estaba perdido en mis pensamientos . Escucho una pregunta .
—¿A donde iremos ahora? ¿Alguna idea?
—Mmm? Orgen... . Dije distraído .
—Podemos ir a la ruta más cercana que te parece si no me equivoco es por allí . Apuntaba con el dedo .
—¿Que dices ? Depaso podremos atrapar nuevos camaradas .
Pegué un salto vajandome del árbol callendo con gran agilidad .
—Pikachu ven .
Ella me escuchó y bajó con velocidad y agilidad pegando brincos en las ramas corrió una pequeña parte por el tronco del árbol y pego un gran salto hacia mi agarrandola entre mis brazos y callendo de espalda al pizo .
—Pero que ....
—Pikaachuuu? .
Ambos nos miramos y reímos .
En ello llega Meiling hago mi cabeza hacia atrás mirándola .
—Mei que dices vamos por allí , se ve una ruta cual será ? ¿Que opinas ?. Dije mientras estaba tirado en el suelo .

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@Nyxbel @Sweet Guardian Angel

 

Dudo un poco pero el tenia razón quizás allí encuentren mas pokemon, asintió sin decir palabra alguna , se acomodo su mochila mejor en el hombro y acurruco a su Pancham mejor en sus brazos para dejarlo dormir, camino por el lado de Orgen cruzando solo por un momento miradas con el pero al instante ella la bajo.

—"no quiero"— se dijo mentalmente mientras agachaba la cabeza. se puso al lado de Kai para así evitar caminar al lado de Orgen, noto como el trato de acercarse a ella siquiera tocarla pero lo rechazo, no quería llegar a un limite del cual ambos se arrepintieran luego.

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@Nyxbel @Raiven

 

¡Jajajaja! ¿Qué gracia tuvo, verdad? Pensar que Archeops se acordaría del camino... No miento si digo que pasaron como cuarenta minutos hasta que llegamos al lugar. Primero sobrevolamos el pantano, luego acuarela y por último el desierto. ¡Madre mía sí que hacía tiempo que no salía de Témpera! Tuve al final que usar el poké-reloj para buscar la ciudad Lienzo.

Bajamos al fin y pusimos rumbo a la escuela. Con suerte encontraríamos a Irvine, y si no pues... nos volveríamos a ir con las manos vacías.

 

La luz me cegó al salir de la escuela por lo que paré de inmediato hasta acostumbrarme al aire libre. Aprovechando que no veía nada, mi pokémon me agarró con sus pies y emprendió el vuelo hacia quién sabe dónde.

Entre algún que otro quejido traté de liberarme de su agarre, pero... al pensarlo mejor me di cuenta de que no sería una gran idea, así que me dejé llevar y luego ya le echaría la bronca.

 

El viaje hasta Lienzo fue largo y tendido; en general no quería que aceleraramos mucho, pues temía que Skarmory, en un afán de intentar ser más veloz que Dragonite, tirara a sus pasajeros en el proceso. Sin embargo, tras unas horas de viaje, logramos llegar todos sanos y salvos a Ciudad Lienzo.

—Buen trabajo muchachos, descansen —musité, regresando tanto al dragón como al ave de acero a sus respectivos esféricos. Luego, miré a Maji y a su curioso pokémon, que no parecían comprender mucho de dónde se hallaban parados. Señalé el edificio más adelante y le hablé directo al hombre—. Allí… ayuda…

No supe que más decir, ni supe si me entendió. Me sentía una estúpida hablando así, pero no se me ocurría otra cosa. Comencé a andar tras hacerles unas señas, y por fortuna al rato me di vuelta y el dúo me seguía. No faltaba mucho más… pronto llegaríamos al lugar donde quizás nos podrían explicar un poco mejor que demonios estaba sucediendo.

 

Durante el viaje estuve enredando en el poké-reloj para encontrar la ubicación. Debía estar en Lienzo, puesto que de ahí partían la mayoría de nuevos entrenadores. Tardamos menos de lo esperado y llegamos al fin, deseando ver esa nueva clase de pokémon. ¡Qué emoción, un nuevo viaje podía empezar aquí y ahora!

Devolviendo a Archeops a su hogar emprendí la marcha.

Callejeé durante varios minutos, ya que no conocía realmente la ciudad. Iba de aquí a allá sin saber bien dónde me encontraba. Incluso tuve que preguntar una vez a algún transeunte. Pero bueno, esas eran las consecuencias de apenas salir de Témpera...

 

Chatot y yo nos detuvimos en el centro de la ciudad. Tenía realmente mucho tiempo sin venir aquí, en ese entonces Emperador era un Piplup apenas. Por lo mismo, me habría perdido por unas cuantas horas de no haber preguntado a los que pasaban. Preguntando se llega a Roma, despues de todo. Sea lo que sea "Roma", de todas formas.

El Profesor Abeto era muy conocido en aquella ciudad, y los habitantes vivían convencidos de que todo el mundo debería saber donde estaba su laboratorio. En cualquier caso, no tuvieron pegas en indicarme el camino, orgullosos de sus conocimientos.

Una vez encontré el lugar, entré.

 

Dante Miles

Al igual que Liza, le desee suerte a Devan y le pedí de favor que nos despidiera de Astrid y que por favor también le deseara toda la suerte que le mandábamos nosotros, sin más Liza y yo subimos a nuestros pokémon voladores y despegamos hacia Lienzo, después de un par de minutos de viaje aterrizamos en medio de la calle cerca del laboratorio del profesor Abeto.

Bajé de Staraptor y le agradecí por el rápido viaje y una vez que Liza bajó le señalé el lugar donde tendríamos que ir —Las damas entran primero —dije con una pequeña sonrisa en mi rostro, abriéndole la puerta del laboratorio del profesor.

 

Mimi Honda

"Está llegando a su destino. Si mira a la derecha, señorita, podrá ver los muros blancos de Ciudad Lienzo. Un cuadro que espera ser pintado por la mano de un gigantesco artista"

Seguí las instrucciones de Dex, intrigada, y giré la cabeza para mirar a mi derecha, allá bajo mis pies. Entre los retazos de las nubes, pude apreciar claramente lo que parecía ser una ciudad de blanquísimos edificios. No supe si se habían quedado sin presupuesto para pintura o ese era el objetivo, pero no me consideraba fan del estilo minimalista.

—Aterriza— le dije a mi Braviary—. Puedo ver el laboratorio desde aquí. Izquierda.

Para mi sorpresa, Sean dio un giro brusquísimo en el aire y empezó a caer en picado hasta la ciudad. ¿¡Ah!? ¿Pero por qué ahora? ¡Yo que había pensado que mi primer vuelo en solitario con un pokémon de mi equipo sería tranquilo y pacífico! Me sujeté como pude a su cuello para evitar caerme, probablemente gritando con toda la fuerza de mis pulmones... pero antes de alcanzar tierra frenó bruscamente en un rápido batir de alas y posó las garras en el suelo. No sabía que clase de aspecto me había dejado aquel apresurado descenso, pero estaba segura que si estaba pálida antes por mi falta de sueño, ahora debía parecer un fantasma. ¡Tardé un minuto entero en volver moverme! Cuando recuperé la noción de lo que estaba pasando, bajé del lomo de Sean de un salto. Aunque sí que le dirigí una mirada reprobatoria.

—Ugh, gracias— le dije entre dientes, ligeramente molesta. Me pasé la mano por el cabello para adecentarme un poco el flequillo—. Ahora espera aquí. No creo que tarde.

El ave solo giró la cabeza, ¿eso era un sí? ¿Era un no? Suspiré, antes de acercar la mano y pasarle los dedos por sus lustrosas plumas. Le miré directamente a los ojos.

—¿Escuchas? Quédate aquí. Sinceramente espero que tu obediencia sea mejor que tu delicadeza.

Y me di la vuelta, encarando al laboratorio del profesor Abeto... El profesor de esta región, como en Sinnoh estaba ya el profesor Serbal. Aquel científico que entregaba sus pokémon iniciales a los jóvenes entrenadores novatos.

 

—A buena hora recordamos cómo funcionaba esta cosa, ¿no lo crees, Venusaur?

Un mensaje misterioso acerca de muchas que cosas que aún no lograba entender había llegado desde algún contacto lejano a mi viejo visor. Creo que Venusaur lo tenía más claro, pues fue él quién insistió volar hasta Lienzo, nuestro hogar, nuevamente. Llevábamos horas caminando y las latas de Frizz! cada vez eran menos, cada minuto que pasaba era una tortura inhumanos para mí, el viejo Ukita.

Así es señores y señoras, después de una larga travesía sobre los terrenos más inospitos de Galeia, el entrenador que volaba de un lugar a otro con su Natu, llevaba una dieta basada únicamente en una bebida energética de dudosa procedencia y parecía ser uno con un gordo y oloroso Venusaur que llevaba meses sin pisar el campo de batalla, había vuelto a las andadas. Más listo que nunca estaba Ukitashi: Maestro de las batallas (¿Hace cuánto no entrenaba realmente?), hermano modelo por excelencia (¿Dónde estaría Dante a todo esto?) y salvador de la región en más de una ocasión (¿Alguien recordaba al menos esas cosas?). Todo en nuevo tamaño, pues había crecido en este tiempo nada más ni nada menos que 0.01 centímetros de estatura. Así es, listo para hacerle frente a los mis grandulones, claro que sí.

La vida lejos de los reflectores había sido un tanto difícil para su humilde narrador. Después de ciertos sucesos que prefiero ahora no detallar, había terminado en uno que otro oficio pasajero, tú sabes, moviendo cosas, llevando paquetes de un lugar a otro, huyendo de la policía local, lo que uno necesita para forjarse como un verdadero héroe en este mundo Pokémon. Quien diga lo contrario que saque las pokeballs y se me enfrente ahora mismo. ¿Alguien?, ¿nadie?


—Venn...—rugió el inicial, mientras señalaba con la mirada la dirección hacia el laboratorio del Profesor local... ¿Cómo era que se llamaba?

Un "Venn" era un "Venn", y si eso significaba algo, me había sacado de muchos aprietos en más de una ocasión. En fin, yo estaba listo para profundizar en la aventura nuevamente y demostrarle al mundo que no estuve de holgazan todo este tiempo. El camino que Venusaur señalaba era el camino para reivindicarme y re-plantear mi estatus. Abrí la última lata de Frizz! de mi mochila y respiré profundamente. Mundo, dile hola a Ukita. ¡Oh sí!

 

Con un entusiasmo desbordante, salí del Laboratorio hacia las calles de Lienzo.

Pradera Arte, Pradera Arte, Pradera Arte... —Apuesto a que sí recuerdas dónde queda eso, ¿verdad Natu?

El pajarito abrió uno de sus ojos y, sin siquiera avisarme, se elevó a toda velocidad hacia el destino. Gracias a Arceus por esa memoria.